LA BIBLIA Y LA ASTROLOGÍA
Antes de empezar, es necesario establecer ¿qué es astrología?
La astrología es un método de adivinación (como el tarot o la quiromancia) que se basa en la idea de que los cuerpos celestiales influyen en la vida de las personas. Cada uno tiene un signo zodiacal dependiendo de su fecha de nacimiento (desde Capricornio en enero hasta Sagitario en diciembre), y, según dicen los astrólogos, el movimiento de los planetas en cada una de esas constituciones influye en el futuro de las personas.
Es necesario tener un análisis bíblico sobre este tema, y más en asuntos como estos, que tienen que ver con prácticas adivinatorias.
Antecedentes
La Biblia prohíbe, de modo terminante y conciso, la adivinación. Solo dos pasajes bíblicos bastan:
No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios. (Lv 19:31)
(9) No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, (10) ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. (Dt 18:9-10)
En ese mismo contexto se nos prohíbe la idolatría a los cuerpos celestiales:
No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. (Dt 4:19)
Seguramente algunos dirán que sería algo rebuscado relacionar estos dos pasajes. Pero voy a citar el siguiente texto, y presten ustedes atención:
Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos. (2 R 23:5)
Por lo tanto, queda claro que el origen de la astrología está muy relacionado con la idolatría.
¿Es la astrología nombrada en la Biblia? El siguiente texto de Isaías nos da un dato interesante:
(13) Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. (14) He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten. (Is 47:13-14)
La explicación del texto es simple: Dios le anticipa a Babilonia su destrucción, debido al maltrato al que sometieron a los judíos (vv. 6-11). En el v. 13, le dice además, en un modo muy irónico, que busque defensa en sus astrólogos, los cuales no fueron capaces de anticipar la destrucción que vendría. Y en el v. 14 se profiere un juicio contra ellos. No es la única vez en donde es develada la charlatanería de los astrólogos babilonios (Dn 2:2-12)
Por si aún hace falta, hay otro versículo que merece la pena analizar:
Así ha dicho Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. (Jer 10:2)
Está bien claro: las observaciones astronómicas y los fenómenos celestiales (eclipses, lluvias de meteoritos, etc.) no tienen ningún valor teológico.
Lo que se entiende de estos pasajes citados arriba es, básicamente, que esta práctica, además de ser pagana e idólatra como vimos antes, carece de valor alguno. Es solo un fraude, al cual no se le debe prestar atención.
Objeciones
En un intento por justificar esa práctica, algunos recurren a la Biblia, agarrando algunos pasajes sacados de su contexto, e interpretándolos de un modo "astrólogico". Procedamos a analizarlos:
1°: Dios hizo a los astros como señales para los hombres:
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y estaciones, (Gn 1:14)
R: El versículo no tiene ninguna relación con el tema tratado. El mismo aclara que las "señales" eran para las estaciones y los días, lo que quiere decir, sin necesidad de ningún examen exegético, que marcan cuando son las estaciones y cuando son nuevos días.
2°: Los magos de oriente eran astrólogos, y siguieron la estrella de Belén, lo que demuestra que las estrellas dirigen nuestra vida:
(1) Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, (2) diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. (Mt 2:1-2)