lunes, 11 de enero de 2021

AMADOS Y AMADAS ERES HEREDERO DEL DIOS ALTISIMO POR JESUS EL AUTOR DE LA FE.

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Romanos 8:16, 17: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…

Cuando renaces, no eres mas un "esclavo", sino un hijo del Dios Altísimo. Y Dios no sólo te llama hijo Suyo. Él también te llama "un heredero" a través de Cristo. (Gálatas 4:7). De hecho, Romanos 8:17 dice que tú eres "coheredero" con Cristo.

Como un coheredero con Cristo Jesús, tú has heredado todo lo que él es. ¿Cuán precioso es Jesús para el Padre?, ¡así de precioso eres tú para el Padre! La forma en que el Padre ama a Jesús, ¡es la forma en que el Padre te ama a ti!

¿Cuán aceptado eres para Dios hoy? Mira a Jesús. ¡Así es como tú eres aceptado! Cristo es la medida de tu aceptación. ¿Cuán favorecido eres por Dios? Mira a Jesús, quien está sentado a la diestra del Padre. Tú disfrutas de ese mismo favor hoy porque lo que sea que Cristo disfruta, ¡tú lo disfrutas!

Como coheredero con Cristo Jesús, tú también has heredado todo lo que él ha obtenido del Padre. Todo lo que Jesús tiene, tú lo tienes. ¿Cuán próspero es Aquel que es el Hijo de Dios quien hizo todas las cosas, y puso el oro, la plata y los diamantes en la tierra? ¡Así eres tú en este mundo! (1 Juan 4:17).

Yo solía ​​leer la Biblia para descubrir cómo ser un cristiano exitoso y victorioso. Pero ahora, la leo para encontrar más acerca de Jesús porque sé que cuando lo encuentro a él, encuentro todas mis bendiciones en él (Efesios 1:3, 2 Pedro 1:3).

Amigo mío, todo lo que Jesús es en el cielo hoy, tú lo eres en este mundo. Todo lo que le pertenece a él, te pertenece a ti. Es por eso que debe ser de tu interés conocerlo más, contemplarlo en toda su gloria y belleza. Y debido a que Jesús es tan glorioso, te llevará toda la vida descubrir todo lo que él ha hecho por ti y tiene para ti.

Amado, tú eres un heredero del Dios Altísimo. Tú eres un coheredero con Cristo Jesús. ¡Así que descubre todas las bendiciones que tu rica herencia incluye, ¡y comienza a caminar en ellas hoy!

Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

2 Pedro 1:3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina…

Coherederos con Cristo Jesús. Devocional. De Joseph Prince


Extraído del sitio “Joseph Prince Ministries”

EN EL NOMBRE DE JESUS EMPIEZA PEDIR SI!


Juan 16:23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.

¿Siempre terminas tus oraciones con "en el nombre de Jesús"? Tal vez tu maestro de escuela dominical te enseñó a hacerlo así, o tal vez hayas escuchado a los líderes de la iglesia y otros creyentes decirlo al final de sus oraciones.

Yo solía ​​decir "en el nombre de Jesús" muy rápido como si esas fueran palabras mágicas que harían que mis oraciones fueran respondidas. Entonces, un día, escuché al Señor preguntándome por qué estaba haciendo eso.

El Señor quería que me diera cuenta de que cada vez que yo oro y digo "en el nombre de Jesús" estoy poniendo toda mi fe para que mi oración sea respondida no en lo que soy o hago, ¡sino en la persona y el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y lo que él ha hecho en la cruz!

Cada vez que le pedimos a Dios algo en el nombre de Jesús, Jesús nos dice: "De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará". Esto significa que en tu oración por sanidad, cuando dices "en el nombre de Jesús", la sanidad viene sobre tu cuerpo enfermo porque por sus llagas tu has sido sanado (1 Pedro 2:24). En tu oración por protección, cuando dices "en el nombre de Jesús", tú eres mantenido a salvo porque la sangre de Jesús te protege y te libra del mal (Éxodo 12:13).

Amado, el buen nombre de tu familia no puede salvarte. El nombre de tu pastor no puede salvarte. Incluso el nombre del último avance médico no puede salvarte. Solo un nombre bajo el cielo puede salvarte, y ese es ¡Jesús! Y la buena noticia es que su nombre en hebreo, “Yeshua”, significa salvación y sanidad, preservación, plenitud, bienestar, provisión, seguridad y liberación para ti y tu familia.

Entonces, ahora, cada vez que oro, me detengo al final de mi oración y digo: "Padre, te pido todo esto no basado en lo que yo he hecho o no he hecho, sino en Jesús y su obra finalizada en la cruz. Pido todo esto en el nombre de Jesús. ¡Amén!"

Pide en el nombre de Jesús y recibe.  De Joseph Prince

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries:

LA JUSTICIA DE DIOS ES CREER EN JESUS.


 Romanos 4: 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

¿De qué crees que se trata la justicia? ¿De algo que haces o algo que eres? ¿De hacer lo correcto o ser lo correcto?

La Biblia nos dice que después del sacrificio de Jesús en la cruz, Dios imputa justicia no a aquellos que se esfuerzan por obedecer la ley (ver Gálatas 2:16), sino a cualquiera que crea en Su Hijo. Debido a que Cristo tomó nuestros pecados y nos dio su justicia (véase 2 Corintios 5:21), en el momento en que creemos en Él, Dios nos trata como justos, aparte de nuestras obras u obediencia (véase Romanos 4:5–8). Esta es la justicia del nuevo pacto, una justicia que viene por fe y no por obras.

No eres justo por lo moralmente recto que eres. No eres justo porque ejercites autocontrol. No eres justo porque leas 10 capítulos de la Biblia diariamente. No eres justo porque te sientas justo. Pero tú eres la misma justicia de Dios en Cristo únicamente porque el sacrificio de Jesús te hizo así. Cuando crees esto, tu fe te es contada por justicia.

Y esto es para lo que Dios quiere que uses tu fe. Si fueras justo por tus hechos, no necesitarías la fe. Tampoco necesitas fe para saber que eres alguien que peca. Pero necesitas fe para creer y declarar que eres la justicia de Dios en Cristo, en medio de tus luchas con la tentación y el pecado.

Por ejemplo, cuando te sientes mal porque acabas de gritarle a tu esposa, Dios quiere que ejerzas tu fe para verte a ti mismo como justo en medio de ese fracaso. Esta revelación viviente de que aún eres justo te dará la fuerza para amar a tu esposa y reconciliar las cosas con ella.

El diablo puede recordarte tu mal genio y cuestionar tu integridad: "¡Cómo te atreves a llamarte justo cuando acabas de hacer eso!" Simplemente ignora sus mentiras y declara con denuedo: "No soy justo por lo que hice o no hice. ¡Soy justo solo por la sangre y la obra finalizada de Jesús en la cruz!”

La justicia no es hacer lo correcto sino ser lo correcto. De Joseph 💓👍

Extraído del sitio Joseph Prince Ministries: