jueves, 16 de junio de 2011

Para creyentes en Jesús ¿Cómo sabemos si tenemos el Espíritu Santo? Pastor Carlos Varas W.

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¿Cómo sabemos si tenemos el Espíritu Santo?

¿Quién es el Espíritu Santo? 

Pregunta: "¿Quién o qué es el Espíritu Santo? He visto este nombre en varios Blog, y en unos cuantos sitios mas" 

Nuestra respuesta:

El Espíritu Santo es una persona real que vino a vivir dentro de los verdaderos seguidores de Jesucristo después de que Jesús resucitara de la muerte y subió a los cielos (Hechos 2). Jesús dijo a sus discípulos...
"Y yo pediré al Padre que os envíe otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotros. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero vosotros lo conocéis, porque él está con vosotros y permanecerá siempre en vosotros. No voy a dejaros abandonados: volveré para estar con vosotros." (Juan 14:16-18)
El Espíritu Santo no es superficial ni una sombra celestial, tampoco una fuerza impersonal. Es una persona igual del mismo modo que Dios el Padre y Dios el Hijo. Es considerado el tercer miembro de la trinidad. Jesús dijo a sus apóstoles...
"Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo; bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñadles a cumplir todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estaré todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28: 18-20)
Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y todas las cualidades divinas atribuidas al Padre y al Hijo, son igualmente atribuidas al Espíritu Santo. Cuando una persona nace de nuevo por creer y recibir a Jesús (Juan 1:12-13; Juan 3:3-21), Dios habita en esa persona a través del Espíritu Santo (1ª Corintios 3:16). El Espíritu Santo tiene intelecto (1ª Corintios 2:11), emoción (Romanos 15:30), y voluntad propia (1ª Corintios 12:11)
La función principal del Espíritu Santo es ser el testigo de Jesús (Juan 15:26; 16:14). Él habla a los corazones de la gente la verdad de Jesús. El Espíritu Santo además actúa como maestro de los cristianos (1ª Corintios 2: 9-14). Les revela la voluntad de Dios y la verdad de Dios. Jesús dijo a sus discípulos...
"Pero el Espíritu Santo, el Defensor que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho." (Juan 14:26)
"Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oye y os hará saber las cosas que van a suceder." (Juan 16:13)
El Espíritu Santo ha sido dado para vivir dentro de quienes creen en Jesús, con la función de reflejar el carácter de Dios en la vida de un creyente. De forma que no podamos hacerlo a nuestra manera, el Espíritu Santo impartirá en nuestras vidas amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Por encima de intentar ser amado, paciente, amable, Dios nos pide que dependamos en Él para que reflejemos estas cualidades en nuestras vidas. De esta manera, los Cristianos lo llaman vivir en el Espíritu (Gálatas 5:25) y ser llenados con el Espíritu Santo (Efesios 5:18). Y el Espíritu Santo da las fuerzas a los cristianos para cumplir los tareas o misiones ministeriales que dan lugar al crecimiento espiritual en los Cristianos (Romanos 12; 1ª Corintios 12; Efesios 4)
El Espíritu Santo además hace una función para los no son cristianos. Él los convence hablando directamente a los corazones de la gente de la verdad de Dios respecto a que son pecadores -y que necesitan el perdón de Dios; la honradez de Jesús - Él murió en nuestro lugar, por nuestros pecados; y que Dios juzgará al mundo y aquellos que no le conocen (Juan 16: 8-11). El Espíritu Santo habla directamente a los corazones y mentes, pidiéndonos que nos arrepintamos y nos volvamos a Dios para que nos perdone y nos dé nueva vida.

Una de las señales que Dios está obrando en una vida, iglesia o grupo, es la presencia activa y visible de la promesa de Dios, el Espíritu Santo.
Sin embargo, Su presencia, la cual debiera unirnos, hacernos más sensibles y humildes, ha creado entre los diferentes grupos cristianos los más variados elementos de desunión y disputa.
Por esta razón, buena es la ocasión para analizar un poco más de cerca éste tema.
Una de las señales, antes del fin, será la llegada de falsos profetas, hombres y mujeres que vendrán con doctrinas y enseñanzas nuevas o que se ajusten a lo que las personas quieren oír (examinar Mat 24:24; 25:41-46y 2 Tes 2:7-11).


¿Cuándo se recibe el Espíritu Santo?

Dios es soberano, la experiencia de algunos fue al creer (Juan 7.38-39) Otros, lo recibieron cuando supieron que debía recibirse (Hechos 19.2), otros cuando se les impuso las manos (Hechos 8.14-16).

Una cosa es cierta, el Señor actuó de muchas maneras, pero sí tienes el Espíritu Santo, tu carácter y vida tiene un momento en cual comenzó ha haber cambios, una transformación, a veces gradual, en otros, brusca al comienzo, pero en todos los casos un proceso que la Palabra llama santificación.

No son pocos los que más de una vez, se les impuso las manos y nada recibieron, sus vidas no cambiaron, al tiempo volvieron a ser las mismas personas, vacías, dominadas por sus pecados o pasiones.

El creyente, también puede retroceder, dar lugar al viejo hombre. ¿Cuál es la diferencia? Siente convicción de pecado, sabe que está obrando mal, que a Dios le duelen sus decisiones, quiere cambiar, para ello es necesario humillarse y arrepentirse de corazón, para luego comenzar a obedecer a Dios, sin dar lugar sus sentimientos, como siervo (Hechos 5.32). No olvides que comenzando por el Espíritu, se puede continuar andando en la carne (ver Gál 3.3).

Si no hay cambios en tu modo de ser y pensar, no has nacido de nuevo (2 Corintios 5.17) y por consiguiente, no tienes el Espíritu Santo actuando en ti.

Es verdad que podemos resistir al Espíritu, limitando o impidiendo su obrar en nuestras vidas, s.e., hay una realidad, cuando Dios derrama Su Espíritu en tu vida, ya no eres la misma persona, aunque en ocasiones des marcha atrás en tu vida, te estanques o apartes, hay una marca que no podemos olvidar, hemos nacido de nuevo, la vida, los valores, las decisiones tienen un nuevo patrón: la voluntad de Dios.

Jesús dijo que conoceremos los seguidores de Él por sus frutos... Las palabras deben ser avaladas por una vida que Dios ha tocado, sanado y perdonado.

El corazón de los que tienen el Espíritu Santo, es humilde, sencillo, tienen amor por los perdidos. Si una persona solo vive preocupándose por ser lleno, por recibir, si extravió el fuego de Dios por testificar y compartir de lo que Dios hizo, está haciendo y hará, entonces apagará al Espíritu Santo.

En muchas sectas o grupos con muchas características de secta, "se enseña" a orar en lenguas. Esto es una tremenda mentira, memorizar unas cuantas palabras y repetirlas, es una verdadera y peligrosa falsificación, que manifiesta una ausencia del temor a Dios.

Uno de los mensajes más claros para aquellos que buscan más de Dios es la invitación que el apóstol Pedro hace en su primer mensaje, lleno del Espíritu Santo, les pide: vuélvanse a Dios y bautícese ..., para que Dios perdone sus pecados, y así Él les dará el Espíritu Santo..." (Hechos 2.38-39).

La Escritura, en muchas ocasiones presenta que el Espíritu Santo se recibe (normalmente) cuando creemos, al oír el evangelio (Juan 7.39; Gál 3.2; 3.14). El mismo Pablo, que lo recibió por imposición de manos, declara y enseña esto a los gálatas.
El mismo concepto, cuando la iglesia ya se había desarrollado, el apóstol se los enseña a los efesios diciendo: "ustedes cuando oyeron el mensaje de la verdad... y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él les había prometido".
Personas que recibieron el Espíritu Santo al creer sin imposición de manos
* Los apóstoles, salvo Pablo (Juan 20.22 y Hechos 2.1-4) Hablando en otras lenguas (muy diferente al hablar en lenguas.
* Los primeros creyentes - Hechos 4.31
* Cornelio y los suyos, los primeros convertidos entre los gentiles - Hechos 10.44-46
*Señales de que el Espíritu Santo mora en tu vida*
1. Haber renacido a una nueva vida -Juan 3.5-8
2. Tener la convicción que da el Espíritu Santo de ser hijos de Dios, por haber sido adoptados - Rom 8.15
3. Discernimiento del mundo espiritual y del Reino de Dios - 1 Corintios 2.12
4. Desarrollo del fruto del Espíritu Santo (Gál 5.22-23), desalojando éstos, los frutos de la carne.
5. Haber recibido dones - 1 Cor 12.4, 7 y 11.
En 1ra. Corintios se nos clarifica una realidad olvidada por los deseosos de tener vidas plenas: el Espíritu Santo obra como Él quiere (1 Cor 12.11).
Si crees que no tienes el Espíritu Santo, entonces humíllate bajo la poderosa mano de Dios, arregla cuentas con Él, de cómo has estado manejando tu vida hasta aquí, y pide ser lleno, que el Espíritu Santo sea derramado sobre tu vida, PERO CREE, sin fe es imposible agradar a Dios.

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