Aprende *¿Qué es la Leptospirosis ? - Infórmese.
La leptospirosis es una enfermedad febril aguda, que afecta a
algunos animales y al ser humano. Es producida por una bacteria
espiroqueta, del género Leptospira. La enfermedad puede ser leve o
mortal, especialmente cuando compromete el hígado, riñones o sistema
nervioso. El primer caso humano de Leptospirosis fue descrito en 1886,
como una enfermedad con ictericia severa y fue referida como enfermedad
de Weil. De ahí que a menudo se utilice también este nombre,
fundamentalmente durante la segunda fase de la enfermedad. Sin embargo,
la enfermedad no siempre se presenta con ictericia o complicaciones
orgánicas e incluso puede no presentar síntomas o semejar una gripe.
(video disponible)
¿Cómo es la bacteria Leptospira?
Espiroqueta, debe su
nombre a su forma de espiral Leptospira interrogans icterohaemorrhagiae.
Las espiroquetas son células helicoidales flexibles,
que miden de 0,1 um de diámetro y 6 a 24 um de largo. La Leptospira es
una bacteria estrechamente enrollada, aeróbica, que vive por largo
tiempo en agua fresca, estiércol, barro y ambientes marinos, en
asociación con animales y seres humanos.
Se conocen dos tipos de Leptospira: L. interrogans, patógena para el
hombre y animales y L. biflexa, que no provoca enfermedad.
La L. interrogans tiene a su vez más de 200 variantes serológicas, que
se asocian con distintos animales y afectan a diferentes órganos,
siendo cada una responsable de estados mórbidos más o menos benignos.
Sin embargo, estudios genéticos de la Leptospira han demostrado que en
un mismo grupo genético pueden haber varios serotipos diferentes.
La leptospirosis, una enfermedad potencialmente mortal. La leptospirosis afecta tanto a humanos y animales, y provoca una amplia variedad de síntomas en ambos. En los seres humanos, los síntomas típicos son fiebre, dolores de cabeza, escalofríos, dolores musculares, vómitos, ictericia, ojos rojos, dolor abdominal, diarrea o erupciones cutáneas. La leptospirosis puede llegar a ser considerablemente peligrosa si no es tratada, puede conducir a daño renal, meningitis, insuficiencia hepática y problemas respiratorios. |
¿Cómo se transmite la Leptospirosis?
La Leptospirosis es catalogada como zoonosis,
pues forma parte del grupo de enfermedades que se transmite entre
animales y seres humanos. La Leptospira se asocia con animales
domésticos y silvestres, como perros, gatos, bovinos, caprinos,
porcinos, caballos, roedores y mamíferos marinos (lobos de mar), entre
otros.
La bacteria se transmite fundamentalmente a través de la orina de
animales infectados, aunque puede encontrarse también en otros fluidos
corporales. Los animales infectados, especialmente los roedores y
animales silvestres, generalmente no presentan síntomas. La Leptospira
se elimina rápidamente de todos los tejidos, excepto del cerebro, los
ojos y los riñones, donde sobrevive y se multiplica para luego
eliminarse a través de la orina. La bacteria permanece en el huésped por
semanas o meses y, en el caso de los roedores, puede reproducirse y ser
eliminada durante toda la vida.
Una vez que es excretada viva por el huésped, sobrevive por semanas o meses en el agua y en el suelo.
Tanto el ser humano como los animales adquieren la infección por
contacto directo con agua contaminada, desde donde penetra en el cuerpo a
través de erosiones o cortes en la piel y de las mucosas de ojos, nariz
y boca. El ser humano también puede contraer la enfermedad por contacto
directo con sangre, tejidos, órganos y orina de animales infectados.
Aunque es infrecuente, es posible infectarse al ingerir agua o alimentos
contaminados. La transmisión persona a persona es extremadamente rara.
Los roedores son los principales reservorios de la bacteria y, por lo tanto, los animales que la transmiten con mayor frecuencia al hombre. Las ratas, son reservorios del serovar icterohemorrhagiae, que provoca ictericia y causa una de las formas más graves de la enfermedad.
Los roedores son los principales reservorios de la bacteria y, por lo tanto, los animales que la transmiten con mayor frecuencia al hombre. Las ratas, son reservorios del serovar icterohemorrhagiae, que provoca ictericia y causa una de las formas más graves de la enfermedad.
¿Cómo se presenta la enfermedad?
En el ser humano, la bacteria sigue un ciclo similar al que realiza en los otros huéspedes.
La bacteria penetra al cuerpo por la piel o mucosas, se disemina por
la sangre atacando diversos órganos y se elimina por la orina.
El tiempo de incubación, es decir, desde que la bacteria penetra al
cuerpo hasta que aparecen los primeros síntomas va de 2 días a 4
semanas. La enfermedad se presenta en forma brusca, con síntomas
similares a los de la gripe:
Ø fiebre,Ø dolor de cabeza,
Ø mialgia (principalmente de pantorrillas y región lumbar)
Ø malestar general o postración,
Ø náuseas o vómitos,
Ø dolor abdominal,
Ø diarrea y
Ø artralgia.
Luego de esta primera fase y de un período sin molestias se puede
presentar una segunda fase de mayor gravedad, dependiendo del serogrupo
de la bacteria infectante. Este segundo período es llamado también
enfermedad de Weil. Entre sus síntomas, se pueden dar:
Ø irritación conjuntival,
Ø irritación meníngea y rigidez de nuca,
Ø insuficiencia renal,
Ø ictericia,
Ø manifestaciones hemorrágicas intestinales o pulmonares,
Ø arritmia o insuficiencia cardíaca o disnea,
La enfermedad dura desde unos pocos días hasta tres o más semanas,
dependiendo de su gravedad. La mayor parte de las personas presentan
sólo una primera fase, con síntomas moderados o sin ningún malestar. La
segunda fase puede ser grave y, si no es tratada en forma adecuada y a
tiempo, puede tener una recuperación lenta, de hasta varios meses, y
dejar secuelas renales o derivar en la muerte.
¿Cómo se diagnostica?
El
diagnóstico es difícil debido a su similitud con otras enfermedades,
como encefalitis, gripe, hepatitis y meningitis, pero el número de
personas que fallecen en relación con el total de enfermos (tasa de
letalidad) es bajo. La confirmación diagnóstica se realiza a través de
exámenes serológicos en sangre durante la primera semana de enfermedad o
en orina en la segunda etapa.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento, a base de antibióticos como doxicilina, penicilina,
eritromicina u otros, es más efectivo cuando es administrado a partir de
la primera semana desde el inicio de los síntomas y dependiendo de la
gravedad, puede ser oral o intravenoso. En algunos casos de compromiso
renal es necesaria la diálisis, pues la falla renal es la principal
causa de muerte por Leptospirosis.
La doxicilina ha sido usada con éxito como tratamiento preventivo
(profiláctico) para personal militar con entrenamiento en zonas
tropicales.
¿Dónde y a quién afecta?
La leptospirosis es generalmente contraída por los seres humanos a través del agua, los alimentos o el contacto con la orina de un animal infectado |
La enfermedad está distribuida en todo el mundo,
tanto en zonas rurales como urbanas. Es más frecuente en regiones de
clima subtropical y tropical húmedo. Es así como en países con gran
cantidad de precipitaciones tiene una alta prevalencia. En climas
templados, como el nuestro, es más bien un problema de salud ocupacional
que afecta mayormente a trabajadores de arrozales, granjeros, mineros,
personas que están en contacto con alcantarillas, criadores de animales,
veterinarios o trabajadores de mataderos. Existe riesgo para los
bañistas, deportistas y excursionistas que acampan o se bañan en lugares
visiblemente no aptos.
Las situaciones de conmoción interna, terremotos, aluviones, períodos
de lluvias intensas u otros desastres aumentan el riesgo de brotes de la
enfermedad, debido al aumento de la población de roedores y/o del
terreno propicio para la sobrevida de la bacteria. En caso de epidemia,
es necesario identificar las probables fuentes de infección, como
piscinas u otras fuentes de agua contaminada, fuentes industriales u
ocupacionales, contacto del grupo de enfermos con animales, con el fin
de prevenir nuevas infecciones.
La leptospira es susceptible de morir en condiciones adversas como
deshidratación, exposición a detergentes y temperaturas sobre 50°C.
¿Cómo afecta la enfermedad a los animales domésticos?
Aunque los huéspedes primarios son animales silvestres, los animales
domésticos, como los perros, son una posible fuente de infección para el
ser humano. Existen algunos casos de Leptospirosis en gatos, aunque no
es una enfermedad frecuente en esos animales. Se ha aislado Leptospira
de aproximadamente 160 especies de mamíferos en zonas templadas. Por
esta razón, una forma de controlar la enfermedad es reduciendo su
prevalencia en animales domésticos a través de vacunación, manteniendo alejados a los roedores de los lugares habitados y evitando la acumulación de aguas estancadas.
La inmunidad que produce la infección puede durar toda la vida, pero
es específica sólo para el serotipo infectante; así mismo, la vacuna
nunca contiene todos los serotipos existentes y no confiere, por lo
tanto, un 100% de protección. Por esta razón, debe ser administrada
aunque se haya diagnosticado la enfermedad al animal anteriormente.
Los perros se infectan principalmente a través de contacto con agua
contaminada con orina de otros perros y de roedores infectados. Los
síntomas de Leptospirosis en los perros son variados e inespecíficos y
pueden incluir fiebre, vómitos, dolor abdominal, diarrea, ojos
amarillos, inapetencia, cambios en los hábitos urinarios, orina oscura y
aletargamiento. Generalmente los animales jóvenes presentan más
problemas que los viejos. Al igual que en el ser humano, el diagnóstico
es difícil pues no necesariamente se presentan todos estos signos y,
por otra parte, son similares a otros estados patológicos. La enfermedad
se trata con antibióticos.
Si se confirma la leptospirosis en un animal doméstico o mascota, las
medidas a tomar dependerán de la naturaleza de los contactos de la
familia con el animal. Las actividades diarias no significan riesgo de
transmisión. Sin embargo, se debe evitar el contacto directo o indirecto
con la orina, sangre y otros tejidos durante el período de infección.
Por ejemplo, ayudar un parto es una actividad de alto riesgo en caso de
tratarse de una hembra infectada.
*Medidas preventivas*
Para prevenir la infección deben mantenerse medidas sanitarias como:
- control de roedores cerca de los hogares,
- drenaje de aguas estancadas
- uso de guantes y botas de goma en industrias de riesgo
- manejo adecuado de los residuos sólidos
- protección de las fuentes de agua de consumo, evitando su contaminación con orina de animales
- mantención de redes de abastecimiento de agua y alcantarillados.
- mantención de cursos de aguas
- drenaje de aguas estancadas
- uso de guantes y botas de goma en industrias de riesgo
- manejo adecuado de los residuos sólidos
- protección de las fuentes de agua de consumo, evitando su contaminación con orina de animales
- mantención de redes de abastecimiento de agua y alcantarillados.
- mantención de cursos de aguas
- La inmunización de animales domésticos y de granja minimiza los riesgos de infección.
- En ocupaciones de riesgo, se recomienda la vacunación de los trabajadores más expuestos.
Recuerde: Lavarse cuidadosamente las manos después de la manipulación de orina o excrementos o después del contacto con otros fluidos corporales de un animal infectado.
Usar guantes y botas de goma, especialmente si trabaja con animales.
Limpiar superficies contaminadas con una solución de 1 parte de cloro doméstico por 10 partes de agua.
Asegurarse de que animales infectados reciben el tratamiento indicado por el veterinario en forma correcta.
En zonas de riesgo, disponer los alimentos en envases a prueba de roedores.
Consultar precozmente en caso de aparición de síntomas, especialmente
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