Los problemas de dinero que actualmente tienen las familias sobre todo, han
hecho que surgiera una modalidad que sirve para agrupar las deudas y así reducir
las cuotas que por mes se pagan en diferentes créditos asumidos. “La
reunificación de deudas es una tendencia muy conocida y enraizada ya de la
última década.
El cliente termina pagando mucho más por lo que debe, pero como
es a largo plazo a veces es la única posibilidad con la que cuentan las familias
que se encuentran ahogadas por la crisis financiera, los recortes salariales y
el desempleo”, sostiene el asesor financiero español Jesús Lázaro Maestro.
Características de la reunificación de deudas
·
Los créditos personales se convierten en un crédito hipotecario
·
El plazo de pago es mucho más extenso y los intereses más reducidos
·
Las cuotas mensuales de los clientes se reducen considerablemente, aunque se
termina pagado muchísimo más al final de cuentas.
Requisitos indispensables para poder optar por la reunificación:
Tener una vivienda en propiedad
·
Contar con la vivienda de un amigo o familiar
que sirva como aval
Desventajas de la reunificación de deudas:
·
Se termina pagando mucho más de lo esperado
·
Hay que tener en cuenta que a los créditos cancelados (para reunificar se debe
cancelar todo) hay que sumarles la cancelación y penalización, gastos de
notario, impuestos y registro nuevo.
·
Es difícil que si la situación personal mejora, se puedan adelantar cuotas
Si se han intentado todas las maniobras con la entidad bancaria y los acreedores
y no se ha podido llegar a una refinanciación de las deudas acarreadas, no
quedará opción que reunificar para poder salir del paso y respirar un poco.
“Hay que tener mucho cuidado con esta decisión ya que si se decide llevarla a
cabo será para toda la vida. Los bancos no prestan este servicio, pero los
llamados brokers financieros se encargan de buscar la mejor opción según la
circunstancia del cliente y está claro que ellos nunca salen perdiendo”,
comenta el especialista
Recomendaciones antes de reunificar deudas
Agotar todas las instancias antes de decidirse por la reunificación
·
Organizar muy bien los gastos y reducirlos al máximo para no tener que llegar a
una situación extrema
·
Consultar con especialistas que puedan asesorar ya que pueden haber otras
opciones que no se sabía que existían.
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