"Camino que conduce a muerte"
Te vas a sorprender (al menos yo lo hice) cuando te diga que existen
dos tipos de tristezas, y más cuando te diga cuales son:
La tristeza que
es según Dios y la tristeza del mundo.
La tristeza según Dios es aquella que produce arrepentimiento para
salvación de tu alma. Al decirlo en un contexto menos rebuscado, este
tipo de tristeza es aquella que nos hace sentir mal ante Dios, nos hace
sentir incómodo con nuestro actual ser y no nos deja estar bien hasta
encontrar una armonía con Dios. No has notado que muchas veces, luego de
las grandes juergas y carnavales, hay algo que hace falta; sientes que
te has divertido toda la noche, la pasaste bien con el chico o la chica,
diste rienda suelta a tu imaginación sexual, pero al final cuando estas
solo sientes como que algo falta, como que “te la pasaste chivísimo”
pero falta algo, no te sientes completo. Esto es tan grande que
concluimos que la vida así es, que todos se sienten así. Esa es
justamente la tristeza según Dios, la que te incomoda, la que no te hace
“gozar” completamente de las balandronadas y desfachateces.
Te daré una buena noticia, ese vacío se rellena totalmente cuando
recibes a Jesús en tu corazón y dejas que Él haga una obra en ti.
No es
solo yendo a la iglesia que te sentirás mejor; sino que viviendo como
hijos SUJETOS a nuestro Padre que es Dios. Te darás cuenta que nunca has
vivido la verdadera diversión, hay cosas mucho mejores que el alcohol,
el cigarro, las drogas y el sexo. Hay una mejor vida que la de andar
engañando a tu pareja, que la de andar por bares y discotecas y que la
de andar haciendo fechorías. La vida que Jesús te ofrece es una vida
llena de alegría, paz, gozo permanente, confianza, fortaleza y mucho
amor.
*Ahora bien, la tristeza del mundo, o mejor dicho, la tristeza que no
es según Dios es aquella que te lleva a desilusiones extensas y casi
permanentes que desencadenan en llanto, rencor, mal humor, gritos,
pérdida de paciencia y odio. Este tipo de tristeza es muy delicada, es
sumamente absorbente, tanto así que te puede desbordante fácilmente a la
muerte. Cuando me refiero a muerte, no me refiero únicamente a la
muerte física sino también a la espiritual. He visto casos que por un
corte sentimental, uno de los dos envenena al otro, haciendo que el
envenenado muera y el envenenador a la cárcel. La tristeza que no lleva a
arrepentimiento hace crecer el rencor y el odio hacia las demás
personas. La tristeza no es solo pasar llorando, la tristeza empuja a
las personas a actuar airada y locamente. Es por esto que vemos muchos
casos un tanto subidos de tono: Violaciones, suicidios, prostitución,
salvajismo familiar y otros similares.
La manera como puedes evitar ser víctima de este tipo de tristeza es
acercándote a Dios de corazón. Comienza a leer la Biblia, comienza a ir a
una iglesia a buscar de Dios, y verás como todo cambia en tu vida de
una manera increíble. No vale la pena vivir una vida en tristeza, vale
la pena el cambio.
2 Corintios 7:10 10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
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