miércoles, 5 de octubre de 2011

Que crees tu? La libertad no existe!


Que crees tu? La libertad no existe!
En primer lugar, y con total humildad, he de reconocer que el titulo de este artículo es contradictorio. Utilizo el significado convencional del concepto de "existencia" para rebatir el significado convencional del concepto "libertad", lo cual es, como afirmo, algo contradictorio. Es decir, tomando la existencia como lo que es, lo que es lo es por definición. Todo lo definido existe, tangible o no. Por lo tanto, la libertad, como definida, existe, pero no es tangible, ni certera, ni real, sino, como pretendo demostrar, producto de la imaginación humana y causa de un cataclismo que se nos puede venir encima.
Me gustaría remontarme a la histórica de la humanidad para comenzar desde el principio. En concreto, quería hacer hincapié en las guerras para distinguir dos tipos: las guerras por recursos y las guerras por la definición de conceptos. Las guerras por recursos las conocemos e intuimos fácilmente su existencia clara desde las guerras médicas hasta la guerra de Crimea, Somalia o Irak. Pero existen también esas otras guerras, las guerras por la definición de conceptos, donde dos o varios bandos por el poder luchan abiertamente para imponer su definición de ciertos conceptos. Se puede decir que estas guerras son imposibles sin conceptos abstractos a definir. Sin el concepto de Dios no hubiera habido Cruzadas. Sin ese concepto, no habría lucha entre Palestinos e Israelitas, o entre Pakistaníes e Hindúes, o entre Chinos y gentes del Tíbet. Desde tiempos remotos, desde que el hombre se comunica, siempre ha habido peleas dialécticas por la definición de conceptos. Hoy día, no solo entre India y Pakistán se mueve ese sin sentido...
Creo intuir, aunque quizás venga de antes, que la definición de libertad proviene de Grecia a la vez que de Judea. Si algo tienen en común griegos y hebreos clásicos es el concepto de libertad, ansiada por los hebreos de Egipto, ansiada por los filósofos griegos. ¿Qué es la libertad?
Hay quienes dicen que donde empieza su libertad acaba la de los demás. Hay canciones que dicen que el Sol, los pájaros o las nubes son libres. George Bush dice que somos libres. Tenemos una Estatua de la Libertad plantada en una isla en medio del Atlántico, frente a la costa de Norteamérica. Pero en realidad el concepto de libertad surge de otros conceptos erróneos que son perfectamente rebatibles desde la lógica, sin pasar por planteamientos meramente científicos, que destrozarían cualquier capacidad de defender el concepto de Libertad sin recurrir a la Fe.
La RAE, una institución que Limpia, fija y da explendor (como cualquier detergente...), da 12 respuestas al concepto de libertad. Me quedo con estos:

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.
3. f. Estado de quien no está preso.
5. f. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.
6. f. Prerrogativa, privilegio, licencia.
7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.
8. f. Contravención desenfrenada de las leyes y buenas costumbres.

Vaya, no sabía que el sol, los pájaros o las nubes fueran hombres o personas que pueden tener libertad. Tampoco creo que George Bush tenga ninguna facultad, incluso dudo de que sea un hombre (EMHO carece de raciocinio...). Pero en cualquier caso me gustaría que se tuviera en cuenta que entre estas definiciones de Libertad hay ciertas contradicciones de unas a otras. En primer lugar dice que es una Facultad natural que tiene el hombre de obrar, hacerlo de distintas formas, o simplemente no obrar, por lo que según esto, el hombre es responsable de sus actos.Esto no mee parece otra cosa más que es echarnos rosas. Si decimos que somos responsables de nuestros actos, es que nos sobrevaloramos demasiado. Pero más adelante dice que es un privilegio, una licencia. ¿No era algo natural del hombre?, ¿como, por lo tanto, solo puede ser libre si le dejan serlo? Otras definiciones que me hacen pensar son las dos ultimas. En primer lugar dice que ser libre es no tener la obligación de cumplir ciertos deberes. Yo a esto lo llamo suerte, o en ciertos casos, morro, a veces desgracia, pero en ningún caso libertad. Finalmente habla de no cumplir las leyes. Si me remito a las leyes universales, aquí es cuando se demuestra que no hay libertad. Tomando como ejemplo la ley universal que impide que atravesemos superficies solidas sin romper su integridad, es imposible ser libre. Si hablamos de leyes humanas... ¿para qué sirven, si el hombre es libre por naturaleza, según la primera de estas definiciones?, ¿como ser libre si nos imponemos leyes?
Tengamos en cuenta ahora las 3 definiciones centrales, la 2, 3 y 5. Dice que ser libre es no ser esclavo, ni preso, y que en cualquier caso es una facultad que te otorgan por ser un chico bueno. Si la única manera de ser libre es siendo como te dicen que has de ser, eso no es libertad... pero lo peor es que como se te ocurra pretender tu libertad, dejas de ser un chico bueno y puedes pasar a ser preso. El esclavo no es libre, pero no lo es por sí mismo, por creer en su esclavitud y someterse a ella. La libertad genera, como vemos, una contradicción tras otra.
En realidad se podría decir que si un papel dice que eres libre, es que has perdido tu facultad natural de ser libre. Pero... ¿qué facultad es esa?, ¿la de tomar determinaciones? Elegir es ser libre, o eso dicen. Pero cuando yo elijo lo hago en base a unas causas, no en base a lo que a mi se antoje, porque a mi no se me antoja nada. Es decir, no es que tenga una facultad natural de obrar de una manera u otra, sino que hay una instigación, una causa, un algo que empuja a tomar determinaciones, sean las que sean, y no es cosa de nuestra propia capacidad de elección, sino de análisis de las causas. No elegimos, sino analizamos, y el análisis, efecto de las causas ajenas que percibimos, se convierte en causa de la determinación. Lo único que cambia en el ser humano respecto de los animales para tomar determinaciones es que ellos lo hacen mediante los instintos, y nosotros mediante un análisis de situación. En cualquier caso ese análisis tampoco es libre, sino efecto de una serie de normas y leyes éticas que nos imponemos a lo largo de nuestra vida. No analizamos libremente, analizamos en base a una doctrina ética; Ni nuestras elecciones son libres, ni el análisis causa de esas elecciones es un análisis libre.

La libertad se ha convertido en una Deidad. Creemos que existe y que podemos tomarla, o incluso que esta en nuestro poder, nuestra propia libertad. Podríamos definir la libertad como la posibilidad de atravesar nuestro camino causal sin interrupciones ajenas, lo cual es absurdo, porque cualquier causa es una interrupción ajena. Del mismo modo podríamos definir a Dios como creador e interventor del mundo, lo cual es absurdo, pues sabemos que nuestro origen es evolutivo (causal) y no tenemos pruebas de intervención divina. La única forma de que exista la libertad es existiendo un Dios que nos halla creado, pues si no, si somos efectos de la causalidad, ¿donde esta la libertad?
Y del mismo modo, la Libertad se ha convertido en una Fe, en una mentira, en una herramienta de manipulación, y su definición ha generado un conflicto. Incluso hay bandos contrarios que definen de distinta forma la Libertad y que pretenden imponer su criterio.
Hay libertarios y hay liberales. Los primeros pretenden la liberación del hombre eliminando las causas racionales bruscas que impiden aplicar los efectos del análisis de situación al ser humano. Los segundos quieren tener la posibilidad de intercambiar sus recursos libremente. En ambos casos se coarta la definición de libertad: los primeros impiden el intercambio libre de recursos, pues es la libertad de la humanidad quien tiene que gestionar los recursos. Los segundos impiden la liberación del hombre, esclavo de sus recursos, e imponen licencias y privilegios a sus recursos.
En el juego de la vida hay que tomar una determinación, hay que situarse al lado de unos o de otros. Yo, en mi error como jugador, instigado por distintas causas, me inclino por el ser libertario en lugar de liberal. La libertad no es tangible, es una ilusión, una deidad, pero lo que si son tangibles son aquellos que dicen que su libertad acaba donde empieza la de otros, esos que impiden la aplicación de los efectos del análisis que hacemos de cada situación donde debemos determinarnos. En definitiva, somos instigados, pero no seamos también coartados. No hay libertad, pero tampoco debe haber sumisión, y el liberal es sumiso al concepto de libertad y, más concretamente, a los recursos que le rodean, que le hacen más o menos libre según el valor que tengan. Por ello me inclino por ser libertario.

Fuera licencias y papeles que nos otorgan libertad, bienvenido sea el análisis y sus efectos. Bienvenida sea la humanidad, desterrado sea el concepto de libertad, o mejor, obviado, sin más, sin tenerlo muy en cuenta, pues genera demasiadas contradicciones que impiden nuestro progreso como humanidad y nos mantiene sin rumbo en una discusión filosófica y dialéctica innecesaria, sobre un concepto abstracto sin utilidad. Hemos de regirnos a la vida, a lo tangible, a quien nos rodea, a lo que nos rodea, a nuestra posibilidad, no a nuestra libertad. La lucha continua, una lucha por imponer un criterio, por imponer qué es la libertad. Un día, intuyo, eso nos traerá demasiados problemas. Así que... Bienvenida sea la Humanidad.

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