UN HECHO ASOMBROSO
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Un Hecho Asombroso : Los científicos nos dicen que las ondas sonoras
puestas en movimiento por nuestras voces viajan sin límite a través del
espacio y que si tuviéramos el poder de trasladarnos a algún otro
planeta muchos años más tarde, podríamos instrumentos suficientemente
especializados- recobrarlas y recrear las palabras que hablamos aquí en
la Tierra.
La gente necesita héroes- grandes hombres y mujeres que podamos admirar y reconocer como nuestros modelos y mentores.
`Los
ministerios también necesitan héroes. Los antiguos reyes y profetas que
proclamaron mensajes especiales y rezumaron ferviente valor son
excelentes ejemplos que podemos imitar. En Hechos Asombrosos/Amazing
Facts hemos seleccionado dos de los principales profetas de las Sagradas
Escrituras como nuestros héroes designados- Elías y Juan el Bautista.
Las
últimas palabras del Antiguo Testamento revelan una profecía impactante
y poderosa que a menudo ha sido malinterpretada. Deténgase un momento a
familiarizarse con este pasaje ya que con la ayuda del Espíritu Santo,
intentaremos dar nueva vida a estas palabras:
“Mirad, yo os envío
al profeta Elías, antes que venga el grande y terrible día del Señor.
El convertirá el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los
hijos a los padres. No sea que yo venga y hiera la tierra con
maldición..”(Malaquías 4: 5,6)
Reencarnación?
Tal
vezdeberíamos dedicar un momento para explicar lo que estos versículos
no significan. En los tiempos de Jesús, muchos creían que Elías
literalmente regresaría del cielo a vivir en la Tierra o posiblemente
renacería en un nuevo hombre. Jesús preguntó una vez a sus discípulos,
“¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos respondieron:Unos, Juan el
Bautista; otros, Elías (la forma griega de Elí) y otros, algún antiguo
profeta que ha resucitado” (Lucas 9:18,19).
Los judíos vivían
esperando que Elías viniese pronto a anunciar la llegada del Mesías.
Pero esta profecía en Malaquías nunca trató de implicar que el profeta
del Antiguo Testamento volvería a la tierra.
La profecía se
refería, más bien, al regreso del espíritu de reavivamiento y reforma de
Elías. Al hablar sobre el nacimiento de Juan, el Bautista, el ángel
Gabriel dijo a Zacarías: “Precederá al Señor, con el espíritu y el poder
de Elías,para volver el corazón de los padres a los hijos y de los
rebeldes a la prudencia de los justos; a fin de preparar para el Señor
un pueblo bien dispuesto.” (Lucas 1:17).
Gabriel fue el primero
en señalar que en Juan el Bautista se cumplía la profecía de Malaquías.
Juan habría de preceder al Señor para realizar una tarea especial de
avivamiento y reforma. Jesús confirmó esto más tarde cuando dijo:“Porque
todos los profetas y la Ley profetizaron hasta Juan. Y si quereís
recibirlo, él es aquel Elías que había de venir” (Mateo 11: 13,14).
Pero
la terminación de la profecía de Malaquías no finaliza con Juan el
Bautista. Existe también un cumplimiento para nuestros días. Observe que
la profecía dice:“yo os envío al profeta Elías, antes que venga el
grande y terrible día del Señor.” El “grande y terrible día del Señor,”
que también se expresa como “el gran día de su ira” en Apocalipsis 6:17,
es sinónimo de la segunda venida. ¡Es por esto que este otro
cumplimiento apunta hacia un periodo justamente antes del regreso de
Jesús!
Espíritu y Poder de Elías
Para entender mejor
esta profecía, necesitamos regresar a los tiempos de Elías. Descubrimos
que la primera persona llena del “espíritu y poder de Elías” no fue Juan
el Bautista, sino Eliseo, siervo de Elías.
Cuando Dios reveló
que pronto llevaría a Elías al cielo, Eliseo pidió recibir una porción
doble del espíritu de Elías.“Eliseo dijo:Te ruego que una doble porción
de tu espíritu venga sobre mí. Y Elías le dijo: Cosa difícil has pedido.
Si me ves cuando yo sea quitado de ti, así te será hecho. Si no, no” (2
Reyes 2: 9,10).
Mientras Eliseo era testigo del rapto de Elías,
fue bautizado con la doble porción del espíritu de Elías que solicitó.
“Al verlo, los hijos de los profetas que estaban en Jericó del otro
lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo” (2 Reyes 2:15).
¿Qué
hará el espíritu y poder de Elías? “El hará volver el corazón de los
padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres”
(Malaquías 4:6).
En un sentido literal, el verdadero
reavivamiento trae una nueva expresión de amor a la familia y de ahí se
extiende a la comunidad. La unidad más básica de cualquier sociedad,
gobierno o iglesia es la familia. El derramamiento del Espíritu de Dios
siempre resultará en el amor que lleva a la obediencia de Sus
mandamientos. Jesús dijo:“Si me amáis, guardaréis mis Mandamientos”
(Juan 14:15).
Por supuesto, esto incluye los mandatos que dicen:
“Honra a tu padre y a tu madre” y “Padres, no irritéis a vuestros hijos,
para que no se desalienten” (Exodo 20:12; Colosenses 3:21).
El
mensaje de Elías traerá el poder del amor y bendición a las familias que
lo reciban y maldición a las que lo rechacen (Malaquías 4:6). “Yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.
Pero trato con invariable amor por mil generaciones a los que me aman y
guardan mis Mandamientos” (Exodo 20: 5,6)
Observe cómo el ángel
Gabriel expresa la profecía en Lucas 1:16,17: “Hará volver a muchos
israelitas al Señor su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y poder
de Elías, para volver el corazón de los padres a los hijos y de los
rebeldes a la prudencia de los justos; a fin de preparar para el Señor
un pueblo bien dispuesto.”
Así que en un sentido espiritual, el
mensaje de Elías también contribuirá a la unión de los desobedientes
hijos terrenales con su Padre Celestial.
12 Características del Mensaje de Elías
Examinemos
12 características sobresalientes de Elías y Juan el Bautista que
también estarán presentes en los últimos días. Hechos Asombrosos/Amazing
Facts ha adoptado estos puntos como parte prominente de su misión.
1. Ambos fueron atrevidos y audaces al predicar, aún ante los reyes.
Elías
- Elías dijo a Acab, “Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa
de tu padre, dejando los Mandamientos del Señor y siguiendo a los
baales” (1Reyes 18:18).
Juan - “Porque Juan había dicho a Herodes: No debes tomar la esposa de tu hermano” (Marcos 6:18).
Tanto
Juan el Bautista como Elías no mostraron temor al predicar su mensaje
en forma directa y sin rodeos ante gobernantes y gobiernos. Jesús dijo
que esto ocurriría otra vez en los últimos días. “...y os llevarán ante
gobernantes y reyes por mi causa, por testimonio a ellos” (Marcos 13:9).
No
debemos buscar la aprobación de los hombres, sino de Dios. Para
establecer un gran reavivamiento el mensaje de Elías debe ser una
proclamación atrevida y sin temor de la verdad transparente y no
comprometida que a veces no goza de popularidad.
“Porque vendrá
tiempo cuando no soportarán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de
oir, se amontonarán maestros conforme a sus pasiones, apartarán de la
verdad el oído y se volverán a las fábulas.” (2 Timoteo 4: 3,4).
2. Mantenían una dieta y estilo de vida sencillos.
Elías - “Te ruego me traigas también un bocado de pan en tu mano” (1 Reyes 17:11).
Juan - “ ¼ y comía langostas y miel silvestre” (Marcos 1:6)
Elías
y Juan eran conocidos por su dieta simple y su modo de vida rústica.
Estos rigores básicos mantenían sus facultades mentales claras y sus
cuerpos fuertes capacitándolos para la tarea especial que Dios los llamó
a realizar.
Del mismo modo, en los últimos días, la iglesia debe
despertar a la verdad acerca de la conexión estrecha entre cuerpo y
espíritu. Lo que comemos y bebemos, al igual que nuestros hábitos
personales de vida, tienen un efecto directo en nuestra claridad mental y
habilidad para discernir la verdad. El poder para resistir la tentación
puede remontarse en parte a una dieta simple y un estilo de vida
moderado. Recuerde que el pecado sobrevino a la raza humana como
resultado de comer algo equivocado.
“¡Dichosa, tú, tierra, cuando
tu rey es hijo de nobles y tus príncipes comen a su hora, para reponer
sus fuerzas y no por banquetear!” (Eclesiastés 10:17)
“Así si coméis o bebéis o hacéis otra cosa hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).
Su vestimenta era sencilla y modesta.
Elías - “Un varón vestido de un manto de pelo y un cinto de cuero.” (2 Reyes 1:8).
Juan - “Juan llevaba un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero en la cintura.” (Marcos 1:6).
En
un tiempo en que los reyes y sacerdotes solían usar adornos lujosos y
túnicas largas y ornamentadas, la modestia y sencillez de Elías y Juan
constituían un reproche punzante.
Vivimos en una época en la que
nunca antes se ha dado tanta atención a la moda y a la ostentación en
forma tan arrogante. La meta principal de los diseñadores de modas
modernos es destacar la sexualidad de la persona. Tristemente, todo es
permitido -desde las perforaciones corporales hasta los tatuajes- aún
entre cristianos profesos. Una vez más, la iglesia necesita
desesperadamente a los Elías de los últimos días que den testimonio de
Cristo dando un ejemplo de humildad y sencillez a través de vestimenta y
apariencia modesta.
“Y vestíos del nuevo hombre, creado para ser
semejante a Dios en justicia y santidad” (Efesios 4:24). “También que
las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con pudor y modestia; no con
peinado ostentoso, ni con oro, ni con perlas o vestidos costosos” (1
Timoteo 2:9)
Creían en hacer discípulos.
Elías - “Elías partió de allí y encontró a Eliseo ¼ y Elías pasó ante él y echó sobre él su manto” (1 Reyes 19:19).
Juan - “Los discípulos de Juan le dieron la noticia de todas estas cosas” (Lucas 7:18).
Las
Escrituras relatan que Elías no sólo convirtió a Eliseo en su
discípulo, sino que también visitaba las escuelas de los profetas
(también traducido“los discípulos de los profetas”) que estaban
esparcidas por toda la tierra de Israel (2 Reyes: 2). Estos centros de
entrenamiento combinaban la instrucción espiritual con la práctica de
destrezas de trabajo y los jóvenes entrenados allí iban por todo Israel a
enseñar a otros los caminos de Dios.
Juan también propagaba su
fe al enseñar a sus seguidores. Tanto Juan como Elías dedicaron la mayor
parte de su tiempo a enseñar a gente común, no a los sacerdotes y
levitas. En forma similar, el último gran movimiento de Dios no será
dirigido únicamente por el clero, sino por laicos llenos del Espíritu.
Es por esto que el mensaje de Elías debe concentrarse en entrenar, hacer
discípulos y movilizar a cada miembro de la iglesia de Dios.
Predicaban un bautismo de arrepentimiento y muerte al yo.
Elías - “Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque el Señor me envía al Jordán” (2 Reyes 2:6).
Juan
- “Y acudían a él de Jerusalén, de todo Judá y de toda la región del
Jordán. Y al confesar sus pecados, eran bautizados por él en el Jordán”
(Mateo 3: 5,6).
Una de las señales distintivas del mensaje de
Elías es el llamado al pueblo hacia el río Jordán -símbolo de
arrepentimiento y bautismo. Los hijos de Israel tuvieron que cruzar el
Jordán para entrar a la Tierra Prometida, así como nosotros entramos a
las aguas del bautismo y cruzamos a una nueva vida. La gran encomienda
de Jesús a la iglesia tendrá su mejor momento en el futuro, cuando una
vez más los Elías modernos bauticen a los conversos a Cristo en
cantidades masivas como ocurría en Pentecostés.
“El entonces
descendió. Se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra
del varón de Dios y su carne se volvió como la de un niño y quedó
limpio” (2 Reyes 5:14).
“Por tanto, id a todas las naciones,
haced discípulos bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo” (Mateo 28:19).
Ambos manifestaron humildad.
Elías - “Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, se postró en tierra, con su rostro entre las rodillas” (1 Reyes 18:42).
Juan - “El que viene después de mí, cuyas sandalias no soy digno de llevar, es más poderoso que yo” (Mateo 3:11).
Antes
de que Cristo vuelva, el pueblo de Dios habrá aprendido a reflejar el
carácter manso y humilde de Jesús en una época de arrogancia y orgullo.
“Oh,
hombre, el Señor te ha declarado qué es lo bueno y qué pide de ti. Sólo
practicar la justicia, amar la bondad y andar humildemente con tu Dios”
(Miqueas 6:8).
Los dos sufrieron persecución religiosa.
Elías
- “Entonces Jezabel envió un mensajero a decir a Elías:Que los dioses
me traten con todo rigor si mañana a esta hora no he puesto tu persona
como la de ellos (que habían sido asesinados)” (1 Reyes 19:2).
Juan - “Ella preguntó a su madre (Herodías):¿Qué pediré? Y ella dijo: La cabeza de Juan el Bautista”(Marcos 6:24).
En
el Antiguo Testamento, una reina pagana llamada Jezabel se casó con
Acab, rey de Israel. Jezabel y su hija, Atalía, persiguieron al pueblo
de Dios e intentaron convencer a Acab para que matara a Elías y a otros
profetas.
En el Nuevo Testamento, Herodías, la esposa pagana del
rey Herodes, y su hija Salomé lograron convencer a Herodes para que
matase a Juan el Bautista.
La persecución sufrida por Elías y
Juan pronto se repetirá. En los últimos días, “la madre de las rameras” y
sus hijas perseguirán al remanente del pueblo de Dios, a los Elías de
los días postreros, según nos relata Apocalipsis.
“Entonces el
dragón se llenó de ira contra la mujer y fue a combatir al resto de la
descendecia de ella, los que guardan los Mandamientos de Dios y tienen
el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17).
“Y en su frente
tenía escrito un nombre, un misterio: La gran Babilonia, madre de las
rameras y las abominaciones de la tierra. Y vi a la mujer ebria de la
sangre de los santos y de los mártires de Jesús” (Apocalipsis 17:5,6).
Ambos corrieron delante del rey.
Elías
- “La mano del Señor se posó sobre Elías, quien se ciñó y fue corriendo
delante de Acab hasta llegar a Jezreel” (1 Reyes 18: 46).
Juan
- “Como está escrito en el libro del profeta Isaías:Voz del que clama
en el desierto, preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas”
(Lucas 3:4).
Cuando un rey viajaba en tiempos bíblicos, sus
sirvientes frecuentemente se adelantaban para prepararle el camino.
Limpiaban el sendero eliminando rocas y obstáculos, rellenando los
hoyos, recortando la vegetación y enderezando el camino.
De la
misma manera, los que prediquen el mensaje de Elías en los días últimos
ayudarán a preparar al pueblo para la venida de nuestro Rey Jesús.
Proclamarán un mensaje de salvación sencillo. claro y fácil de entender.
“Y
vi otro ángel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno para
predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua
y pueblo” (Apocalipsis 14:6).
9. Les interesaba glorificar a Dios en grado sumo.
Elías
- “Respóndeme, oh Señor. Respóndeme, para que conozca este pueblo que
tú, Señor, eres el Dios verdadero y que tú estás volviendo el corazón de
ellos” (1 Reyes18:37).
Juan - “El tiene que crecer y yo menguar” (Juan 3:30).
La
prioridad principal de aquellos que prediquen el mensaje de Elías será
glorificar a Dios. Estarán enteramente consagrados a la causa de Dios
como lo hicieron Juan y Elías. Estarán dispuestos a cualquier sacrificio
para que otros sean salvos; en otras palabras, empleados hasta el
cansancio en la obra de Dios.
“Así, hermanos, por la tierna
misericordia de Dios, os ruego que presentéis vuestro cuerpo en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
espiritual” (Romanos 12:1).
10. Repararon el altar de Dios.
Elías
- “Entonces Elías dijo al pueblo:‘Acercaos a mí’. Y todo el pueblo se
llegó a él. Y él reparó el altar del Señor que estaba arruinado” (1
Reyes 18:30).
Juan - “En esos días se presentó Juan el
Bautista predicando en el desierto de Judá. Decía ¡Arrepentíos, que el
reino de los cielos se ha acercado!” (Mateo 3:1,2).
El mensaje de
Elías será un llamado de trompeta para regresar a “la fe que una vez
fue confiada a los santos” (Judas 1:3). Hoy, cuando tantos dicen que las
enseñanzas de la Biblia son anticuadas y necesitan revisarse para
adaptarlas a los tiempos, necesitamos recordar urgentemente que Dios
dijo: “Yo, el Señor, no cambio” (Malaquías 3:6).
“Reedificarás
las ruinas antiguas, levantarás los cimientos puestos hace muchas
generaciones y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de
calzadas para andar” (Isaías 58:12).
Sus mensajes provocaron reavivamiento y reformación.
Elías
- “Envía ahora y junta a todo Israel en el monte Carmelo ¼ Y Elías se
acercó al pueblo y les dijo: ¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos
opiniones? Si el Señor es Dios, seguidlo” (1 Reyes 18:19-21).
Juan
- “Así, Juan el Bautista fue al desierto y predicaba el bautizo del
arrepentimiento para el perdón de los pecados. Y salían a él de toda la
provincia de Judá y de Jerusalén. Al confesar sus pecados eran
bautizados por él en el río Jordán” (Marcos 1: 4,5).
En los días
de Elías y Juan el Bautista, el pueblo de Dios se había corrompido por
las influencias paganas a su alrededor y había comprometido la verdad de
Dios (1 Reyes 19:14; Mateo 3:1,2). Este par de valientes profetas
trajeron un mensaje que produjo reavivamiento y reforma en el pueblo de
Dios.
En nuestros días, una vez más gran parte del mundo
cristiano parece estar tibio y mundano. Si el juicio va a comenzar en la
casa de Dios (Ezequiel 9:6; 1 Pedro 4:17), entonces el reavivamiento
seguramente ha de iniciarse allí también. Como el plan de Dios es que su
pueblo difunda el mensaje al mundo entero, Él debe enviar primero el
mensaje de Elías a su iglesia.
En el Antiguo Testamento, Elías
condujo al pueblo al arrepentimiento y de regreso a Dios en el monte
Carmelo. Entonces oró y Dios envió abundante lluvia para terminar la
sequía. Del mismo modo, Juan el Bautista hizo un llamado al
arrepentimiento y a aceptar a Jesús. Poco después, recibieron la lluvia
temprana del Espíritu Santo en el Pentecostés. Los Elías modernos
también habrán de predicar un mensaje de arrepentimiento. Entonces,
cuando la iglesia se humille, la lluvia tardía del Espíritu de Dios
caerá.
El mensaje de Elías encaminará a la gente hacia Dios.
Elías- “El profeta Elías llegó y dijo: Oh, Señor, Dios de Abrahán, de
Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios” (1 Reyes 18:36).
Juan
- “Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo:“¡Este
es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29).
El
deseo ardiente de los Elías contemporáneos será volver la mirada de la
gente hacia Jesús, que lo conozcan y tengan vida eterna.
El Ejército de Dios
Si
el Señor creyó que era importante enviar un mensajero especial para
preparar a Israel para la primera venida de Jesús, ¿cuánto más
importante es para Él enviar un mensaje especial y mensajeros para
despertar a la iglesia para la segunda venida de Jesús -el punto
culminante de la redención?
Así como Dios capacitó a Elías,
Eliseo y Juan el Bautista para realizar una tarea de reavivamiento y
preparación, Dios hoy está preparando un ejército de los Elías de los
últimos días para realizar un gran reavivamiento. Hechos
Asombrosos/Amazing Facts le invita a tomar parte en la difusión de este
gran mensaje de Elías para el tiempo del fin -“para preparar al Señor un
pueblo bien dispuesto” (Lucas 1:17).