VIDA DESPUES DE LA VIDA 'DONDE PASARAS LA ETERNIDAD?

Dios no promete a nadie mañana, 'Por lo que prepararse para la eternidad es de vital importancia. Entonces, ¿por qué tantas personas viven para lo temporal y tan pocas preparándose para la eternidad?

'Necesitamos darnos cuenta de que la certeza de la muerte es inevitable y también lo que sigue después de la muerte. La Palabra de Dios nos advierte que «así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio» (Hebreos 9:27). Nuestro destino con la muerte viene con un juicio inevitable. Aquellos cuyos pecados fueron perdonados en la cruz porque confiaron en lo que Cristo hizo por ellos experimentarán una alegría eterna en el cielo, mientras que aquellos que mueren que niegan al Mesías experimentarán los eternos incendios del infierno. Es por eso que prepararse para la eternidad es el tema más importante a considerar en esta vida. Podemos estar equivocados sobre muchas cosas y seguir, pero si estamos equivocados sobre la eternidad, pagaremos ese error por toda la infinidad. 

Nuestra vida en esta tierra es tan fugaz y temporal en comparación con el tiempo interminable de la eternidad (Santiago 4:13-14). Sin embargo, muy pocos consideran su vida con una perspectiva eterna. En cambio, hay muchos que persiguen tontamente una vida de placer, prestigio y poder con poca consideración por lo que les espera después de la muerte. El Señor Jesucristo abordó esta necedad cuando dijo: “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?» (Mateo 16:26). 

Todos hemos pecado contra nuestro Dios y Creador, que no puede dejar que los culpables queden impunes (Romanos 3:23; Éxodo 34:7). Él es majestuoso en santidad y la rectitud, y la justicia son el fundamento de Su trono (Éxodo 15:11; Salmo 97:2). 

Él es un Dios de amor y misericordia y no nos dejó en nuestra condición desesperada e indefensa. En Su sabiduría infinita, Dios concibió la única forma en que podía salvar a los pecadores mientras defendía Su santidad, rectitud y justicia. Como demostración de Su amor, envió a Su único Hijo a morir como sustituto de los pecadores (Romanos5:8).AnuncioInforma sobre este anuncio

Jesús fue crucificado como el sacrificio perfecto para satisfacer la justicia divina para los pecadores. Llevó los pecados del hombre, sufrió la ira de Dios, murió en el lugar del hombre y recursito el tercer día para demostrar que la justicia divina estaba satisfecha. “Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo» (2 Corintios 5:21). “Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios» (1 Pedro 3:18). Es por esta razón que todos los que confían a Cristo como su sustituto sin pecado pueden mirar su muerte física como un pasaje hacia Su gloriosa presencia (1 Corintios 15: 55-57). 

Ahora, aquellos que han rechazado al Señor Jesucristo y su Evangelio pagarán la pena de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder (2 Tesalonicenses 1:9). El infierno es un lugar real de tormento ardiente donde los pecadores sufren el castigo que merecen por sus pecados. Este castigo eterno se llama la segunda muerte, donde la justicia divina se lleva a cabo para siempre en el lago de fuego (Apocalipsis 20:15). 

Este es el lugar donde los pecadores no arrepentidos sufren conscientemente dolor y sed de un fuego insaciable, y el horror es tan grande que quieren advertir a sus seres queridos en la tierra, pero no pueden (Lucas 16:19-31; Marcos 9:43). Hay llanto y crujir de dientes porque el estado eterno del justo castigo de Dios es irreversible, no hay segunda oportunidad, ni escape, ni esperanza, ni descanso, ni alivio. (Lucas 13:28; 2 Tesalonicenses 1:8-9).  

Solo hay dos cosas en esta vida que son eternas, las almas de los hombres y la Palabra de Dios. Todo lo demás será quemado por fuego (2 Pedro 3:10-12). Demasiado pronto esta vida terminará y solo lo que se hace por Cristo durará. Que Dios «nos enseñe a numerar nuestros días» (Salmo 90:12). Seamos conscientes de la falta de tiempo, la cercanía de la muerte y la destrucción pendiente de los pecadores perdidos. Que Dios nos ayude a mantener esta perspectiva eterna firmemente plantada en nuestros corazones y compartir la verdad de la palabra de Dios con tantas personas como podamos. 

Recuerde que nadie sabe lo que traerá el mañana. Ahora es el día de la salvación (2 Corintios 6:2). Nuestra vida no es más que un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece (Santiago 4:14). Vivir con una perspectiva eterna motivará a los cristianos a compartir fielmente el evangelio de Cristo con aquellos que están en el camino amplio hacia la destrucción. Un día todos estaremos ante nuestro juez y tendremos que darle una cuenta. Por lo tanto, la pregunta más importante que todos debemos considerar es esta: «¿Estoy listo para conocer a mi Creador?» 

«Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.» (Romanos 6:23).

IMPORTANTE '¿CÓMO PODEMOS TOMAR LA DECISIÓN CORRECTA EL 100% DEL TIEMPO? – Jeremías 33:3

Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes. (Jeremías 33:3) 

'Para tomar la decisión correcta el cien por ciento del tiempo, necesitamos hablar con Dios y pedirle que revele Su voluntad perfecta para nosotros. Para hacer esto necesitamos entregar incondicionalmente nuestros deseos, planes y vida al Señorío de Jesucristo. Cuando hacemos esto, Él promete decirnos cosas grandes y profundas, que aún no sabemos, como le dijo al profeta Jeremías. 

Necesitamos pedirle a Dios que nos guíe a las Escrituras en Su Santa Palabra que nos proporcionarán las respuestas que Él ya ha preparado para nosotros. Cuando hacemos esto, Él nos dará discernimiento para una decisión que Lo honrará. Sin embargo, debemos tener cuidado de no leer solo aquellos versículos que respaldarán nuestros deseos o puntos de vista; pero, que mantenga nuestra mente abierta al liderazgo del Espíritu Santo.

Fielmente necesitamos pedirle a Dios que proporcione las circunstancias que confirmarán Su voluntad para nuestra decisión. Es importante que no manipulemos las circunstancias nosotros mismos, sino que esperemos una respuesta clara que nos de paz y alegría.

'Necesitamos aprender a confiar en Dios por completo y entregar nuestra voluntad a Su Señorío, solo entonces podremos ser guiados claramente a lo que debemos hacer.

Es importante estar dispuesto a dejarle tomar la decisión, aceptar Su respuesta y agradecerle por Su orientación y cuidado.

Si tenemos acceso a consejeros piadosos, que viven bajo el Señorío de Jesucristo, puede ser beneficioso ayudarnos a tomar decisiones, especialmente para aquellos que no están tan fundamentados en la Palabra de Dios; pero recuerde que debemos ser muy cautelosos para que cuando busquemos consejo, solo venga de consejeros que realmente sigan la Palabra de Dios. Debemos tener cuidado porque los consejos falsos e incorrectos pueden nos llevar a ser desobedientes a Dios y nos causarán muchas dificultades; así que tenga cuidado de quién recibe consejos o asesoramiento. Sé como los bereanos que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba (Hechos 17:11).

Una vez que aplique estos principios diligentemente, pídale a Dios que confirme la respuesta que le ha dado, dándole paz y seguridad. Adórelo en la belleza de Su santidad y agradézcale por Su cuidado y guía amorosos.

Entonces, ¿cómo podemos tomar las decisiones correctas? Necesitamos tiempo para orar antes de tomar una decisión y no debemos apresurarnos a tomar una decisión porque la respuesta puede retrasarse porque aún no estamos listos para lo que estamos pidiendo, o Dios puede tener algo mejor para nosotros.

La oración precedió a todo lo que Jesús dijo e hizo. Él oró al Padre antes de tomar decisiones o actuar como vemos en los escritos de Lucas: “Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles:” (Lucas 6:12-13). Como resultado de la oración, Jesús sabía exactamente a quién estaba llamando Dios para ser Sus apóstoles.

Jesús acertó el 100% del tiempo porque oró y le preguntó al Padre. Él les dijo a Sus discípulos: “Ciertamente les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo” (Juan 5:19).

Cuando le damos a la oración la misma prioridad que Jesús le dio, también veremos lo que hace el Padre y escucharemos lo que quiere comunicarnos.

El ministerio de Jesús se fundó en la oración, la fe y la obediencia. Por lo tanto, si vamos a seguir a Jesús, nuestra vida y ministerio con Dios y con los demás tendrá que basarse también en esos principios.

En Proverbios, recibimos consejos muy específicos sobre cómo buscar la voluntad y la guía de Dios antes de tomar decisiones. Cuando buscamos el consejo de Dios, tenemos Su promesa, que Él nos dirigirá si reconocemos Su Señorío sobre nuestra vida. “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” (Proverbios 3:5-6)

Con tantas decisiones que tenemos que tomar en la vida en estos días, es importante saber cómo tomar decisiones que honren a Dios; por lo tanto, deténgase y enfóquese en estos puntos muy importantes que debemos seguir. Debemos:

ENTREGAR: NUESTRA VOLUNTAD Y DESEOS
CONFIAR: EN DIOS COMPLETAMENTE
OBEDECER: SIN DUDAR

Recuerde que si nos rendimos, confiamos, obedecemos y oramos sinceramente, tendremos la ayuda de Dios para tomar las decisiones correctas. Dios le dijo a Josué: “Sé fuerte y valiente, porque tú entrarás con este pueblo al territorio que el Señor juró darles a sus antepasados. Tú harás que ellos tomen posesión de su herencia. El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes« (Deuteronomio 31:7-8)

El Señor nos ayudará de la misma manera que ayudó a Joshua y a muchos otros a tomar la decisión correcta, que se rinden, confían, obedecen y oran fervientemente.

Por favor, enseñe a sus hijos y a otros estos principios vitales que honrarán al Padre y les darán una dirección piadosa para toda su vida.

ORAR: CON FE Y GRATITUD

ESTO ES NECESARIO SI 'NACIDO DE NUEVO

 

NACIDO DE NUEVO

24 de Junio del 2023

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
Juan 3:3

Cuando miramos el maravilloso diseño de Dios para el mundo y toda su creación, vemos una provisión continua para nosotros. Cada mañana amanece un nuevo día trayendo luz y vida. Las plantas florecen y echan sus semillas, y pronto brotan nuevas plantas. Los animales se multiplican, asegurando que sus especies continuarán existiendo.

En el mundo espiritual, Dios ha ordenado también la renovación. Las Escrituras nos recuerdan que nuestra naturaleza pecadora y caída es corrupta y causa la muerte. Debido al pecado, tenemos que nacer de nuevo. Necesitamos perdón y nueva vida. Así que Dios, en su maravilloso amor, envió a su Hijo Jesucristo.

Un hombre llamado Nicodemo oyó a Jesús hablar de nacer de nuevo y se lo preguntó. La respuesta de Jesús habla de una regeneración dinámica, una vida nueva que es totalmente diferente de la experiencia de nacer como un nene.

Tal como Jesús le habló a Nicodemo, nos habla a nosotros, diciéndonos que nosotros también podemos recibir vida eterna mediante este nuevo nacimiento, pidiéndole a Cristo que venga a nuestras vidas, que nos perdone nuestros pecados y nos haga nuevas criaturas.💓