'Dios' quiere que usemos nuestras palabras
para cambiar nuestras circunstancias negativas.
para cambiar nuestras circunstancias negativas.
No hable del problema, hable
de la solución.
Quizá su montaña es la
enfermedad;
posiblemente su montaña es una relación que está en
problemas;
quizá su montaña es un negocio que no anda bien.
Cualquiera
que sea su montaña, tiene que hacer más que pensar en ella, más que
orar al respecto; tiene que hablarle al obstáculo.
La Biblia nos enseña
que el débil deberá decir que es fuerte.
¡Esas son palabras llenas de fe!
¡Esas son palabras llenas de fe!
Amigo, amiga hay un milagro en su boca.
*Si quiere cambiar su mundo,
comience a cambiar sus palabras.
comience a cambiar sus palabras.
Cuando los momentos difíciles lleguen, no se dé a
las murmuraciones, disputas y quejas.
Dirigirse a aquellos problemas con fe.
*Si
aprende a hablar las palabras indicadas y mantiene la actitud correcta,
Dios cambiará esa situación.
Dios cambiará esa situación.
La Escritura dice: Proverbios 18:21
“La muerte y la vida están en poder de la boca; y el que la ama comerá de sus frutos”.
2 comentarios:
Jesús Johnel Huaco Zegarra · Universidad San Martín de Porres
definitiva mente ese es nuestro padre celestial solo el lo puede hacer lo que imposible para el hombre es posible para Dios y les quiero compartir lo que Dios hiso en mi vida hace nueve años me dio una emfermedad (pancreatitis aguda severa viliar) cuando llegue al hospital llegue botando sangue por la naris y por la boca los medicos le digeron a mi esposa este tipo de pacientes no se recupera veinte dias y se muere casual mente cuando llegue al hospital avia un muchacho con el mismo cuadro que yo pero el vino por colicos iva por la segunda operacion y se murio, y vino el pastor principal de la iglesia y me dijo que Dios me podia sanar y yo le respondi si Dios me puede sanar yo le prometo servirle hasta los ultimos dias de mi vida y es una promesa que no pienso romper, estuve veintinueve días en (cuidados intensivos) y tres meses en piso(cama) osea cuatro meses en el hospital, la ciencia medica me dio veinte días de vida y han pasado nueve años y sigo vivo por que Dios es grande y seguiré hasta que a El le plasca muchas bendiciones a todos y silo iso commigo lo puede hacer con cualquiera que decida creerle.
- ¡Declaro que es bendecido!
Le animo a recibir estas palabras y a que las medite; permita que penetren en lo profundo de su corazón y su mente y se hagan una realidad en su vida. Practique hacer algo parecido con su familia. Aprenda a hablar bendiciones sobre su vida, sus amigos, su futuro. Recuerde que una bendición no es una bendición hasta que es hablada. Si usted hace su parte y comienza a hablar audazmente las bendiciones sobre su vida y las vidas de los que le rodean, Dios le proveerá de todo lo que necesita para vivir la vida abundante que Él quiere que tenga.
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