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'El Infierno Y Quiénes Terminarán Allí'
'El Infierno Y Quiénes Terminarán Allí'
¿En
verdad existe el infierno?
Jesucristo habla del infierno muchísimas veces en el Evangelio y expresa claramente su carácter de castigo doloroso y eterno.
¿Crees que si no existiera el infierno, Jesús hubiera empleado su tiempo, que Él sabía muy valioso, hablando de una mentira, algo ficticio, sólo para asustar a los hombres?
Jesucristo sabía lo que es el infierno y por eso vino al mundo: a librarnos de ese castigo, a enseñarnos el camino para llegar al Cielo.
Por otra parte, si el infierno no existiera, ¿qué sentido tendría la salvación? ¿A qué hubiera venido Jesús al mundo? ¿A salvarnos de qué?
No podemos escapar de creer que el infierno es algo real. Debemos tomar en serio la posibilidad de ser desgraciados para siempre. La existencia del infierno y de que es eterno, fue definido dogma de fe en el IV Concilio de Letrán.La Biblia dice:
Jesucristo habla del infierno muchísimas veces en el Evangelio y expresa claramente su carácter de castigo doloroso y eterno.
¿Crees que si no existiera el infierno, Jesús hubiera empleado su tiempo, que Él sabía muy valioso, hablando de una mentira, algo ficticio, sólo para asustar a los hombres?
Jesucristo sabía lo que es el infierno y por eso vino al mundo: a librarnos de ese castigo, a enseñarnos el camino para llegar al Cielo.
Por otra parte, si el infierno no existiera, ¿qué sentido tendría la salvación? ¿A qué hubiera venido Jesús al mundo? ¿A salvarnos de qué?
No podemos escapar de creer que el infierno es algo real. Debemos tomar en serio la posibilidad de ser desgraciados para siempre. La existencia del infierno y de que es eterno, fue definido dogma de fe en el IV Concilio de Letrán.La Biblia dice:
El
Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. (Salmos 103:8)
Todos
deberíamos alegrarnos al considerar estas cualidades1 de Dios, en tanto le
servimos con temor (Salmos 2:11). Sin embargo,
hay otras cualidades de él que muchos rehúsan admitir:
El Señor es un Dios celoso y vengador. ¡Señor de la
venganza, Señor de la ira! El Señor se venga de sus adversarios; es implacable
con sus enemigos. El Señor es lento para la ira, imponente en su fuerza. El
Señor no deja a nadie sin castigo. (Nahúm 1:2-3)
Dios
tiene un extremado interés y celo en que nuestro amor y adoración sean
solamente para él. No tolerará otros dioses además de él (Éxodo 20:3). Aunque pueda sonar extraño, su nombre es Dios
Celoso:
No adores a otros dioses,
porque el
Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso. (Éxodo 34:14)
De
manera similar, en el Nuevo Testamento leemos:
...los que por egoísmo rechazan la verdad para
aferrarse a la maldad, recibirán el gran castigo de Dios. Habrá sufrimiento y
angustia para todos los que hacen el mal, los judíos primeramente, y también
los gentiles... (Romanos 2:8-9)
Lo que le espera es la terrible expectativa del
juicio y del fuego de la ira de Dios, que ha de consumir a sus enemigos.3
(Hebreos 10:27. CTS)
...y castigará a los que no quisieron
conocer a Dios y se niegan a obedecer al evangelio de Jesús, nuestro Señor. Esos sufrirán la
pena de la eterna perdición, excluidos para siempre de la presencia del Señor,
condenados a no ver su gloria poderosa... (2 Tesalonicenses 1:8-9. CTS)
En
otras palabras, las personas que mueren sin salvación tendrán que verse cara a
cara con un
Dios enfadado y lleno de ira para luego heredar angustia y
sufrimiento eternos. Experimentarán un fuego ardiente y eterno que nunca se
apagará (Hebreos 10:27; Mateo 18:8; Marcos
9:48; Lucas 3:17), un castigo que fue en principio diseñado por Dios específicamente para el
diablo y sus ángeles (Mateo 25:41).
En
Lucas 16:19-31, Jesús enseñó acerca de un hombre que murió y fue al fuego del
Hades. Esta enseñanza del Señor muestra que ese hombre:
·
Recordaba la vida
que tuvo antes de morir;
·
Reconoció a
Lázaro, un contemporáneo suyo, y a Abraham, que probablemente no era de su
misma época;
·
Sabía que estaba
allí porque no se arrepintió de sus pecados; y
·
Suplicó por un
poco de agua en ese tormento de fuego.
¡Quizás
la verdad más aterradora acerca del lago de fuego (Apocalipsis
20:15) es que es eterno! No habrá esperanza ni vuelta atrás para quienes
terminen allí. Será
como una pesadilla sin fin para ellos. ¡Después de haber sufrido 10.000 años,
estos reos de condenación todavía tendrán que sufrir más del doble de esa suma
en ese terrible lugar! Reflexione sobre esta verdad. Eso le ayudará
a comprender cuán asombrosamente importante es la salvación.
¿Aniquilación?
¡Absolutamente no!
Basta solamente con citar un argumento para probar que no habrá aniquilación de
los impíos. Por favor observe Apocalipsis 20:10:
Y
el diablo, que los seguía engañando, fue arrojado al lago de fuego y azufre
donde ya estaban la bestia y el falso profeta: allí serán atormentados día y noche por toda
la eternidad. (CTS)
Según
Apocalipsis 19:20, la bestia y el falso profeta serán arrojados al “lago en el
que arde fuego del azufre encendido” antes del Milenio:
Pero
la bestia cayó prisionera, y con ella cayó aquel falso profeta capaz de hacer
señales portentosas en presencia de ella, valiéndose de las cuales engañaban a quienes
habían aceptado la marca de la bestia y adoraban su imagen. Ambos, la bestia
y el falso profeta, fueron arrojados vivos al lago en el que ardía el fuego del
azufre encendido. (CTS)
Eso significa que
estos dos individuos serán atormentados durante al menos 1.000 años en ese
extraño fuego diseñado para seres espirituales, sin ser aniquilados.
También
es necesario aclarar que estos dos individuos serán arrojados a ese lago de
fuego con el mismo tipo de cuerpo físico que tenemos ahora. Eso demuestra claramente
que ese fuego no es la clase de fuego que conocemos aquí en la tierra, porque
si así fuera, sus cuerpos serían reducidos a cenizas en sólo una fracción de
ese tiempo.
Asimismo, este
fuego no puede ser el tipo de fuego al que estamos acostumbrados ya que el
diablo, que es un espíritu, será atormentado con él. En otras palabras, el
fuego que Dios tiene reservado para quienes mueren en una condición inconversa
puede atormentar espíritus. En definitiva, el tormento de tales personas nunca
terminará, así es el lago de fuego.
Además
de personas, incluso la muerte y el Hades serán arrojados al lago de fuego
algún día (Apocalipsis 20:14).
El Ruido Entre Los Tormentos
Aquellos que vayan allí nunca
oirán una palabra amable, nunca verán una mirada amable y nunca observarán
un gesto amable. Además de los sinceros,
pero religiosamente engañados de todas las religiones que mueren sin
salvación, estará allí la peor clase de gente que alguna vez ha vivido. Ver
Mateo 5:28,29; Mateo 6:14,15; Juan 14:6; Romanos 1:24-32; 1 Corintios 6:9-11;
Gálatas 5:19-21; Efesios 5:5-7; Judas 7; Apocalipsis 21:8; Apocalipsis 22:15.
Los
sonidos que continuamente se oirán allí serán de voces suplicando por
misericordia, maldiciendo e insultando a Dios, llorando desconsoladamente,
gimiendo de dolor, y gritando de agonía y desesperación. Este será su catastrófico
destino eterno, el pago por haber rechazado la verdad para aferrarse a la
maldad (Romanos 2:8) durante su tiempo de
prueba en vida.
Arrojados
Al Fuego Ardiente
En
1988 se desató un incendio forestal en el parque nacional de Yellowstone, en
los Estados Unidos. Se reportó que las llamas alcanzaron los 100 metros de
altura y se lo calificó como “un fuego intenso y completamente incontrolable”.
De la misma forma, las llamas del lago de fuego son intensas y ardientes. ¡Billones de
seres humanos y posiblemente cuatrillones de demonios coexistirán en este tipo
de fuego, torturados durante toda la eternidad!
Todos
aquellos que sean arrojados al lago de azufre ardiente pasarán la
eternidad allí, incluyendo al diablo (Apocalipsis
20:10), la bestia y el falso profeta (Apocalipsis
19:20) y todos los seres humanos que hayan muerto en una condición espiritual
inconversa (Mateo 13:42; Apocalipsis 20:15). ¡Billones de personas serán
arrojadas a estas llamas. Muchos de nuestros conocidos y amigos que actualmente
asisten a la “iglesia” con nosotros estarán allí! El futuro de ellos está
descrito por la Biblia con las palabras “vergüenza y
confusión perpetuas” (Daniel 12:2). Además de esto, también leemos que ellos
serán olvidados por sus familiares y amigos que estén en el cielo (Isaías
65:17).
Las personas condenadas a estar en ese lugar pensarán en Dios por
siempre, a pesar de que ahora, en esta vida presente, algunos “estiman que no
vale la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios” (Romanos
1:28).
Todas
las personas que en vida hayan sido rebeldes como cabras a la voluntad de Dios
estarán allí en el infierno (Mateo 25:31-46; Lucas 19:27). Por lo tanto, experimentarán este horno encendido
que el Señor dijo que existe (Mateo 13:42, 50)
y la densa
oscuridad de la que Pedro y Judas escribieron (2 Pedro 2:17; Judas
13). Allí no habrán fiestas, según la
Biblia. Algunos de los que rehúsan arrepentirse y confiar en Jesús al 100% para
la salvación de sus almas dicen: "correré el riesgo", pero si uno
muere sin Jesucristo en realidad no está “corriendo el riesgo” de terminar
allí, sino que es algo seguro y definitivo que será arrojado a este lago de
azufre ardiente. No hay oportunidad alguna de que alguien pueda escapar si no
se arrepiente (Lucas 13:3; Juan 14:6; Hechos
4:12).
Este
lugar quizás será más terrible para quienes alguna vez fueron salvos pero
luego:
·
Se apartaron por causa de la
persecución (Lucas 8:13
cf. Mateo 13:20-21);
·
Desconocieron a Jesús delante
de los demás (Mateo 10:33);
·
Murieron y se
perdieron, como el hijo pródigo por
caso del pecado (Lucas 15:24,32);
·
Creyeron en vano
(1Corintios 15:2);
·
Cayeron de la gracia por haber
creído en un falso mensaje sobre la justificación (Gálatas
5:4);
·
Volvieron a su
antigua vida de pecado después de haber escapado de la contaminación del mundo
(2 Pedro 2:20-22);
·
Fueron cortados
de la vid por no dar fruto (Juan 15:2-6);
·
Se volvieron
enemigos de Dios por querer ser amigos del mundo (Santiago
4:4);
·
No permanecieron
en Cristo (1Juan 2:24-25);
·
No quisieron
perdonar a quienes pecaron contra ellos (Mateo 18:22-35); o
·
Se dejaron poner
la marca de la bestia y adoraron su imagen durante el tiempo del Anticristo (Apocalipsis 14:9-12; 13:8-10).
Para
no terminar en este fuego eterno, tales personas deben regresar otra vez al
Señor, así como Pedro después de haber negado a Cristo.
Sin embargo, quienes se dejen poner la marca de la bestia y adoren su imagen,
no pueden luego regresar. Al parecer, el tormento de azufre ardiente es su
irreversible destino futuro (Apocalipsis 14:9-12).
El 50 % De La Última Generación
Según
Jesús, en la última generación, cinco de cada diez (o el 50 %) de los que
alguna vez fueron salvos, experimentarán este terrible destino (Mateo 25:1-13). El
Señor podría haber dicho tres de cada diez o dos de cada diez, pero no lo hizo.
¡Él dijo “cinco de cada diez”, o el 50 %! Las lámparas de esas jóvenes
insensatas en algún momento estuvieron encendidas para Dios, pero se apagaron
por consecuencia de la falta de aceite.
Jesús
también enseñó:
En
aquel tiempo muchos
se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán (Mateo 24:10).
Aunque
sea doloroso admitirlo, cualquiera de nosotros, incluyéndolo a usted, todavía
podría potencialmente terminar en el fuego eterno, ¡aun si uno es un cristiano
en este momento! Creer otra cosa es estar mal informado acerca de lo que la
Biblia dice.
El Cielo Y La Nueva Jerusalén
¡En
comparación con el incalificablemente terrible lago de fuego, el cielo es absolutamente
sublime! Véanse Isaías 35:10, Romanos 2:10, Apocalipsis 21:4, etcétera. Allí,
cuando los vencedores
estén reinando con Dios, ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor,
ni maldición, ni noche, ni diablo. No habrá más necesidad de hospitales,
departamentos de policía, prisiones, cementerios, ni servicio de ambulancias. ¡Los que salgan
vencedores y entren al reino podrán estar 10.000 años allí y todavía tendrán la
misma cantidad de tiempo que en el primer día que entraron!
Sin
embargo, este ambiente paradisíaco en donde moran el gozo, el amor, la paz y
los cánticos celestiales, está reservado solamente para los llamados, escogidos
y fieles seguidores de Cristo (Apocalipsis 17:14),
también
descritos en otra parte como los que se negaron a sí mismos, llevaron su cruz
cada día y valientemente siguieron a Jesús (Lucas 9:23-26). Tales
individuos fueron fieles a Dios hasta la muerte (Apocalipsis
2:10-11), sembraron para agradar al Espíritu y no a su naturaleza pecaminosa (Gálatas 6:8-9) y se mantuvieron firmes hasta el fin
con el propósito de ser salvos (Mateo 10:22).
En Mateo 5:8 ellos son descritos como los de corazón limpio.
Entrar
a la ciudad santa (la nueva Jerusalén), es entrar a la ciudad cuyo arquitecto y
constructor es Dios mismo (Hebreos 11:10). La
nueva Jerusalén está hecha de oro puro, tiene aproximadamente 2.200 kilómetros
de longitud, anchura y altura. Tiene murallas de jaspe, calles de oro, y
puertas de perla que estarán abiertas todo el día (Apocalipsis 21:15-27). La ciudad no necesita ni sol
ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su
lumbrera. (Apocalipsis 21:23;
22:5). Allí estarán el río de agua de vida, el árbol de la vida, y el trono de
Dios y del Cordero (Apocalipsis 22:1-5).
¿Quiénes Serán Excluidos De La Nueva Jerusalén?
...en
ella no entrará nada impuro, ni nadie que sea detestable o mentiroso. Tan sólo
entrarán aquellos cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida del
Cordero. (Apocalipsis 21:27. CTS)
El
Reino de Dios está preparado para quienes aman a Dios (Santiago 2:5) y para los
justos (Mateo 25:34-46).
Por Ser Dignos
Jesús
llamó “dignos” en Apocalipsis 3:4-6 a quienes
heredarán el reino:
Ellos,
por ser dignos, andarán conmigo vestidos
de blanco. El que salga vencedor se
vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida,
sino que reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias.
Para
tales personas dignas,
la muerte es ganancia
porque partir y estar con Cristo es muchísimo mejor que permanecer en este mundo (Filemón 1:21-24).
A
diferencia de ellos, Jesús habló de quienes no son dignos de él:
El
que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a
su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me
sigue no es
digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que la
pierda por mi causa, la encontrará. (Mateo
10:37-39)
No
ser digno de Jesús significa no ser apto
para entrar al reino de Dios, y estar caminando por el camino espacioso que
conduce a la destrucción50. Querido lector, si usted no es bíblicamente salvo en este momento,
arrepiéntase de sus pecados ahora mismo mientras todavía puede. La gente que
está en este lugar de tormento daría cualquier cosa por la oportunidad que
usted todavía tiene de arrepentirse de sus pecados y poner su fe en Jesús (Hechos 20:21. CTS). Recuerde, llegar a obtener la
salvación al final de nuestras vidas es eternamente importante.
Reflexione en lo siguiente:
No
Hay Pecados “Secretos” Ante Dios.
Ninguna
cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los
ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas. (Hebreos 4:13)
...él
conoce los más íntimos secretos. (Salmos 44:21)
Tú
conoces nuestros pecados, aun los más secretos. (Salmos 90:8. BLS)
Los
pecados de algunos son evidentes... mientras que los pecados de otros se
descubren después. (1Timoteo 5:24)
¡Usted
no puede pecar y quedar impune! Ninguno de los siguientes pudo: Adán y Eva (Génesis
3:16-19), Caín (Génesis 4:8-16), Nadab y Abiú (Levítico 10:1-2), Miriam (Números
12:1-15), Coré (Números 16:23-35), Datán y Abirán (Números 16:23-35), Israel (Números
25:1-3; etc.), Acán (Josué 7:1-24), Ofni y Finés (1Samuel 2:12-35), Salomón
(1Reyes 11:9-25), Jeroboán (1 Reyes 13:33-34), Ocozías (2 Reyes 1:2-17), Guiezi
(2 Reyes 5:21-27), Saúl (1 Crónicas. 10:13-14), Uza (2 Samuel 6:6-7), David (2
Samuel 12:9-14), Judas (Mateo 10:4 cf. Marcos 14:21), Ananías y Safira (Hechos
5:1-11), algunos de los corintios (1 Corintios11:17-34), Sodoma y Gomorra
(Judas 7), ciertos ángeles (2 Pedro 2:2-4), etcétera.
Si
Dios no dejó impune los pecados de estas y otras personas, no crea que dejará
impunes los de usted, aun considerando que estamos bajo el Nuevo Pacto de
gracia. Tenga en cuenta también el siguiente pasaje, que fue dirigido a los
cristianos del primer siglo:
...es
necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos
el rumbo. Porque si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda
transgresión y desobediencia recibió su justo castigo, ¿cómo escaparemos
nosotros si descuidamos una salvación tan grande? (Hechos 2:1-3)