OJO! Las puertas al demonio. |
“La consulta de horóscopos, la
astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes,
los fenómenos de visión, el recurso a ‘mediums’, encierran una voluntad
de poder sobre el tiempo, la historia y los hombres, a la vez que un
deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en
contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que
debemos solamente a Dios” (CEC 2116).
*SI! Cuando alguien consulta a los astrólogos, magos, tarotistas, wiccanos... está abriendo las puertas al demonio.
“Las prácticas que abren las puertas al
demonio”, fue el tema de la última de tres conferencias dictadas por el
P. Rogelio Alcántara, director de la Comisión para la Doctrina de la Fe
de la Arquidiócesis de México, con el objetivo de orientar y aclarar a
los fieles todo tipo de dudas sobre la existencia y el actuar del
demonio y “el más allá”.
Al referirse a las maneras en que las
personas pueden abrir las puertas al demonio, explicó que una de ellas
es cuando se dejan arrastrar por deseos desordenados y tratan de
alcanzarlos con actos inmorales, llegando a corromperse moralmente para
obtener poder, placer o cosas materiales, sin importar que hagan
trampas, pisotear a otros, mentir y cometer cualquier clase de
deshonestidad para lograrlo, es decir, que “me dejo vencer por los
enemigos del alma, me atrapa el pecado y valoro más lo de este mundo que
la salvación eterna”.
También se abren puertas cuando se
buscan “poderes sobrehumanos”, ser “diferente”. Aclaró que todos los
fines y medios que se utilizan para situaciones como obtener poderes
curativos, vencer las leyes de la materia, conocer el pasado o futuro o
influir en la vida de otro, “es abrir las puertas al demonio. Es como si
le dijéramos a Dios que no aceptamos la manera en que ha creado la
naturaleza, que le vamos a enmendar la plana, y eso es un pecado grave
de soberbia”.
Otra manera –dijo– es el pretender
lograr un bien legítimo por medios no naturales. Desear “la armonía
personal, laborar, escolar o familiar; salud psicológica o física;
dinero para pagar tus necesidades básicas, o cosas superfluas; amor y
felicidad, es algo legítimo, pero si se quiere alcanzar sin esfuerzo,
sin ejercicio arduo de virtudes, o se acude a esos medios por
ignorancia, por falta de fe, de esperanza o por desesperación, se pueden
abrir las puertas al demonio”.
De igual forma, se da entrada al maligno
cuando la persona se deja arrastrar por las “horrendas artes”, esto a
través de la música, la danza, escultura, literatura, cine, decorados,
artes gráficas, juegos o fiestas, donde el protagonista es el demonio y
sus obras.
En conclusión, la “apertura de puertas”
se da voluntariamente, aunque puede ser por ignorancia, “porque el
demonio nunca dirá, ‘a este lo voy a respetar, pobrecito, no sabía en lo
que se metía’, los demonios son los seres más irrespetuosos que puedan
existir”, apuntó el P. Alcántara.
Explicó que una vez abiertas las
puertas, el demonio actuará de modo ordinario: debilitando la vida
espiritual de relación con Dios, convenciendo a la persona para que deje
de rezar, de ir a Misa, de frecuentar los sacramentos, dominará el alma
por el pecado, y el individuo irá en camino de condenación.
“También podrá actuar de modo
extraordinario, rondando a la persona con fenómenos preternaturales, que
tendrán repercusión en su vida cotidiana, ésta se encontrará en riesgo
de una posesión”.
Para evitar caer en este tipo de situaciones, el P. Alcántara aconseja:
• Ante cualquier duda, consultar a alguien competente que conozca la doctrina y documentos de la Iglesia.
• El uso de las bellas artes que se refieren o me llevan a Dios.
• El uso de algún sacramental (agua
bendita o sal bendecida o exorcizada) una imagen, una medalla, un
crucifijo, un escapulario, etc.
Para tomar o retomar con decisión y energía el camino que lleva a Dios y liberarse de las asechanzas del enemigo, recomienda:
Obras de piedad: Confesión frecuente, ir a Misa con fidelidad; oración y adoración eucarística).
Obras de ascesis: todo lo que hagas por
dominar tus sentidos externos e internos. Con que te prives de alguna
cosita no te vas a morir.
Obras de misericordia: las corporales:
dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo,
dar posada al necesitado, visitar al enfermo, socorrer a los presos y
enterrar a los muertos; las espirituales: enseñar al que no sabe, dar
buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca; perdonar
las injurias, consolar al triste, soportar con paciencia los defectos
del prójimo y orar por los vivos y los difuntos.
1 comentario:
EL PECADO, es la puerta para que muchos demonios entren y se aniden en tu mente, en tu cuerpo, en tu alma y en tu espíritu, en tu vida y en la de tus seres queridos, por otro lado los demonios aguardan a que tan solo tu te gozes pecando, porque cuando tu te gozas pecando estos crean raíces tan profundas que te atrapan y van dañándote y ahogándote lentamente para llevarte a la perdición total. Porque pecar significa alejarse de la luz y de la gracia de Dios, la gracia de Dios es la bendición de Dios.
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