Navidad… Navidad…
cuando la esencia eterna
se hace terrenal,
besa a la Humanidad,
cuando el Cielo toca a los hombres
para poderlos restaurar…
Navidad… Navidad…
cuando lo etéreo se viste
de forma corporal
para escribir la más bella historia
escrita nunca jamás,
e imprimir así el esbozo
de un amor sobrenatural…
Navidad… Navidad…
cuando Cielo y Tierra se funden
en una nueva identidad,
y los abismos desaparecen
bajo un puente celestial,
y simas y oscuridades mueren
ante un milagro sin igual…
Oh, Navidad… Navidad…
donde acaba el dolor
y comienza la sanidad;
donde el bien y la justicia
al fin vencen todo mal…
donde las lágrimas se enjugan
en un abrazo de paz…
… Navidad… Navidad…
Oh, Pequeño que nos llegas
para regalarnos la eternidad,
que traes en Tus manos abiertas
la luz de la Humanidad,
que te nos das sin reservas
para podernos salvar…
… Oh, Navidad… Navidad…
que te haces verdadera
en el alma que sin más
rinde sus derechos necios
para dejarse al fin curar
de esas heridas profundas
que sólo Tú puedes sanar…
… Te dejo, pues, ser Navidad
aquí en mi corazón,
en esta mi alma inmortal.
Te abro mis puertas todas
para que vengas a morar
en este lugar profundo
que sólo Tú puedes llenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario