*¿Y después de la muerte que sucede?
DESTINO DE SU ALMA Y ESPÍRITU DESPUÉS DE LA MUERTE"
DESTINO DE SU ALMA Y ESPÍRITU DESPUÉS DE LA MUERTE"
Todos nos hacemos la pregunta. ¿Y después de la muerte que sucede? La palabra de Dios nos enseña lo siguiente:
"Sí, hay vida después de la muerte, lo he comprobado con la Biblia"
La
palabra de Dios enseña que el alma es lo que hace del hombre ser un
individuo racional con entendimiento que solo Dios la puede dar, porque
el creador hizo al ser humano a su imagen. (Véase Génesis 1:26 y 27).
Lo anterior no difiere mucho de lo explicado por los antiguos
pensadores como Platón y Aristóteles. Este último clasifica el alma o
vida como: a) Alma Intelectiva o de razonamiento, que es exclusiva para
los seres humanos, con un apetito superior de investigación,
razonamiento, intelecto o
entendimiento b) Alma Sensitiva que incluye a seres humanos y animales
con deseos sexuales y deseos de comer y c) Alma vegetativa que incluye a
seres humanos, animales y vegetales, con una actividad de reproducción,
crecimiento y nutrición. Como podemos ver el alma de los seres humanos
es superior al alma de los demás seres vivos y por consiguiente el alma
de los seres humanos como es hecha a la semejanza de Dios puede ser
sojuzgada por su creador.
El espíritu es el soplo de Dios sobre el ser y este espíritu es prestado por Dios mientras el ser humano vive. (Véase Génesis 2:7)La
diferencia entre el hombre y los animales es que al hombre le fue dado
por Dios el alma Intelectiva que es con lo que razonamos y podemos
planificar, inventar, diagnosticar y ejecutar acciones que los animales
no pueden hacer. Al rey
Nabucodonosor de Babilonia le fue quitada su alma por siete años de
parte Dios y su comportamiento fue como el de un animal que pastaba
junto a los bueyes y otros animales. Durante los siete años ni siquiera
pudo quitarse las uñas y la barba y estas le crecieron
significativamente. (Véase Daniel 4:33 y 34).Cuando este rey recuperó su alma (o razonamiento) avergonzado
y arrepentido pidió perdón a Dios por haberse creído el creador de
Babilonia y comparándose con Dios él mismo se creía un Dios. Con este
castigo Dios le demostró que él era solo un ser humano como todos los
demás.
La biblia enseña también la inmortalidad del alma humana después de la muerte del cuerpo, el destino del ser humano al final de
esta vida es el siguiente: Si la persona muere con Cristo y lo ha
recibido como su Señor y salvador su alma va al seno de Abraham a
descansar mientras viene el Reino de Cristo en el Milenio.
Después de la Gran Tribulación y antes del Reino de Cristo todos los
humanos resucitaran pero no todos serán salvos para vida eterna. Los
obedientes a Cristo resucitarán para vida eterna y nuevamente cada uno
se unirá en cuerpo, alma y espíritu para vivir en un solo cuerpo inmortal de la misma forma en que Cristo obtuvo un cuerpo inmortal antes de su ascensión al cielo. Por el contrario, si la persona fallece sin haber recibido a Cristo como su Señor y
Salvador, entonces su alma se va a un lugar de tormento eterno que Dios
estableció para los que no reconocen a Dios creador a través de su hijo
Jesucristo. Cristo dijo en Marcos 8:36: ¿De que le sirve a un hombre ganar todas las riquezas del mundo, si pierde su alma?. En
este versículo Cristo demuestra que lo más preciado de nuestra
existencia es el alma y no las riquezas materiales de este mundo.
En
relación al cuerpo todos sabemos que en el transcurso del tiempo este
se va deteriorando y muere o queda dormido como le llama la biblia. El
cuerpo muerto se deposita en la tumba mientras llega el juicio de Dios
al final de la Gran Tribulación. Jesucristo el Hijo de Dios en su 2da.
Venida juzgará a quienes se van a la Vida Eterna con él y quienes no. Quienes no lo hayan reconocido como Señor y Salvador los enviará al infierno eterno. Daniel 12:2.
Dice: Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se
despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el
horror eterno. Así
que hermanos favor de tomar nota que los que mueren sin haber recibido a
Cristo como Señor y Salvador no solo pierden la oportunidad de salvar
su alma y obtener la vida eterna, sino también tendrán que ir al
tormento eterno. Así que si usted tiene consideración de su alma reciba a
Jesucristo como su Señor y Salvador, obedézcale y él le dará su salvación y vida eterna.
Para
las personas que han sufrido en esta vida consideren recibir a Cristo
en esta etapa de su vida para no seguir sufriendo en el horror eterno
después de la muerte de su cuerpo. Cristo
dice que los cristianos no debemos temer a la muerte del cuerpo, sino
mas bien a la muerte del alma que solo Cristo la puede quitar. Nuestro
Señor Jesucristo enseña que el alma no es lo mismo que el cuerpo, cuando
dijo en Mateo
10:28. No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden
matar, temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en
el infierno. Este
versículo dicho por el Hijo de Dios confirma la falsa enseñanza de
algunas sectas como los Testigos de Jehová que dicen que el cuerpo es lo
mismo que el alma. Solo nuestro Señor Jesucristo tiene el aval de Dios
Padre para enviar el alma de un ser humano al infierno o al seno de
Abraham, esto confirma la tesis de que solo Cristo Salva.
A
continuación se describe la historia que narro Cristo en Lucas 16:19 al
31, sobre la inmortalidad del alma, en donde participan Abraham,
Moisés, los Profetas, el hombre Rico y el pobre Lázaro:
Lázaro y el hombre rico
"Había
una vez un hombre muy rico, que vestía ropas muy lujosas. Hacía fiestas
todos los días, y servía las comidas más caras. En cambio, junto a la
entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la
piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí, y los
perros venían a lamerle las llagas. Este pobre hombre tenía tanta hambre
que deseaba comer, por lo menos, las sobras que caían de la mesa del
hombre rico.
"Un
día, el hombre pobre murió y los ángeles lo pusieron en el sitio de
honor, junto a su antepasado Abraham. Después murió también el hombre
rico. Lo enterraron y se fue al infierno, donde sufría muchísimo. Desde
allí vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro sentado junto a él. "Entonces
el rico llamó a Abraham y le dijo: "¡Abraham, antepasado mío,
compadécete de mí! Manda a Lázaro para que moje la punta de su dedo en
agua y me refresque la lengua. Sufro muchísimo con este fuego".
Pero
Abraham le respondió: "Tú eres mi descendiente, pero recuerda que
cuando ustedes vivían, a ti te iba muy bien, y a Lázaro, muy mal. Ahora,
él es feliz aquí, mientras que a ti te toca sufrir. Además, a ustedes y
a nosotros nos separa un gran abismo, y nadie puede pasar de un lado a
otro". El hombre rico dijo: "Abraham, te ruego entonces que mandes a
Lázaro a la casa de mi familia. Que avise a mis cinco hermanos que, si
no dejan de hacer lo malo, vendrán a este horrible lugar".
Pero
Abraham le contestó: "Tus hermanos tienen la Biblia. ¿Por qué no la
leen? ¿Por qué no la obedecen?" El hombre rico respondió: "Abraham,
querido antepasado, ¡eso no basta! Pero si alguno de los muertos va y
habla con ellos, te aseguro que se volverán a Dios". Abraham le dijo:
"Si no hacen caso de lo que dice la Biblia, lo que dice Moisés y los
profetas, tampoco le harán caso a un muerto que vuelva a vivir"". Lo
anterior demuestra que aunque los principales participantes de esta
historia están muertos a sus cuerpos y colocados en una tumba, sus almas
aun viven porque se hablan dentro de ellos aunque estén en lugares
distintos.
Otro
ejemplo bíblico de que el Alma es inmortal y que no es lo mismo que el
cuerpo humano, es que Cristo le dijo a uno de los ladrones crucificados
junto a él, “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, nuestro
Señor Jesucristo dijo esto al malhechor arrepentido a sabiendas que los
tres iban a morir a sus cuerpos en ese mismo día. (Véase Lucas 23:43).
En otras palabras el salteador arrepentido de su maldad logró la
salvación de su alma junto a Cristo ese mismo día, aunque su cuerpo
murió en la cruz inmediatamente después. Otro ejemplo que el alma es
inmortal es que Dios le dijo a Moisés, Yo soy
el Dios de tus padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob,
aun y cuando los patriarcas israelitas ya estaban muertos a sus cuerpos
desde hacia ya mas de 400 años. Favor de notar que Dios no le dijo a
Moisés yo fui el Dios de tus padres, sino le dijo yo soy el Dios de tus padres en tiempo presente. Porque Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. (Lucas 20:38).
Otros versículos bíblicos que confirman la inmortalidad del alma son:
Mateo
11:29 Cargad con mi yugo y aprended de mí, pues yo soy apacible y
humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestra ALMA.El
premio que Cristo describe para los apacibles y humildes de corazón es
el descanso de su alma, en otras palabras los que aprenden de Cristo
tienen descanso de su alma tanto en su vida actual como después de
muertos.
1Th
5:23 Que Dios mismo, el Dios de paz, os santifique por completo, y
conserve todo vuestro ser —espíritu, ALMA y cuerpo— irreprochable para
la venida de nuestro Señor Jesucristo.Este
versículo enseña que todo nuestro ser esta compuesto de Espíritu, Alma y
Cuerpo y hay que conservarlos como Dios quiere para la segunda venida
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Hebreos
4:12 En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que
espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el ALMA y el
espíritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los
deseos y los pensamientos más íntimos.
Este versículo demuestra que el Alma, el Espíritu y el Cuerpo compuesto de huesos y tuétanos no son lo misma entidad u objeto.
Hechos
20:10 Pablo, entonces, bajó, se inclinó sobre él, y después de tomarlo
en sus brazos, dijo: "No se alarmen, pues su ALMA está en él. Cuando
el alma se separa de su cuerpo, el cuerpo muere, este es el caso de
Eutico quien se cayo de una ventana del tercer piso y sin embargo el
joven no murió porque el Apóstol Pablo profetizó que su alma aún estaba
en él.
1Pedro
2:11 Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego
que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al ALMA.El
Apóstol Pedro indica en este versículo que los deseos de la carne o
cuerpo van en contra del alma y por consiguiente son dos entidades
diferentes y no son lo mismo como lo afirma la falsa doctrina de los
Testigos de Jehová.
1Corintios
13:3 Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que
tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y ALMA a ayudar a los
demás. El
Apóstol Pablo indica en este versículo que quién no tiene amor de Dios
de nada le sirve ayudar a los demás en cuerpo y alma; porque quién no
tiene el amor de Dios, tampoco tiene al Espíritu Santo.
Santiago
2:26 Así como un cuerpo sin ALMA está muerto, también la confianza en
Dios es una confianza muerta si no va acompañada de buenas acciones.El
Apóstol Santiago confirma en este versículo que un cuerpo sin alma esta
muerto, por lo consiguiente el Alma no puede ser lo mismo que el
cuerpo, ambos se necesitan para conformar una vida en el ser humano.
Mateo
12:18 "Este es mi siervo, a quien he escogido; mi amado, en quien mi
ALMA se complace. Sobre él pondré mi Espíritu para que anuncie juicio a
los gentiles. Lo
que Dios Padre enseña aquí es que el Espíritu de Dios puesto en Cristo
es el mismo Espíritu Santo. En otras palabras un solo Dios Verdadero
esta combinado de: 1) Alma = Dios Padre, 2) Cuerpo = Dios Hijo, y 3) Espíritu =
Espíritu Santo. Este versículo enseña también que Dios tiene un Alma la
cual se complace con el proceder de su Hijo Jesucristo con el cual
compartió su Santo Espíritu. Lo anterior es lo que Dios quiere que
hagamos nosotros los seguidores de Cristo su Hijo.
Revelación 6:9 y 10. Cuando el Cordero rompió el quinto sello, miré debajo del altar y vi las almas
de quienes habían sido asesinados por ser fieles al mensaje de Dios y
al testimonio que habían recibido. Gritaban muy fuerte: "Señor santo y
verdadero, ¿cuándo vas a juzgar a los habitantes de la tierra y a
castigarlos por habernos asesinado?" El Apóstol Juan describe en este versículo que vió las almas
de los fieles debajo del altar de Dios que ya habían sido asesinados a
sus cuerpos en la tierra y que gritaban fuertemente por el castigo a los
malvados homicidas de la tierra. Como podemos observar las almas
de los justos le hablan a Dios clamando por justicia, razonando sus
peticiones y conociendo que sus cuerpos fueron asesinados en su vida
pasada. Resumiendo, aquí se confirma lo dicho por Cristo en Mateo 10:28
que los que matan el cuerpo aquí en la tierra no pueden matar el alma, porque el alma sigue viviendo debajo del altar de Dios o en el Seno de Abraham que menciona la historia de Lucas 16:19 al 31.