*EL DESORDEN OBSESIVO-COMPULSIVO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES*http://www.familymanagement.com/facts/spanish/apuntes60.html |
El desorden obsesivo-compulsivo (OCD – Obsessive-Compulsive Disorder) usualmente
comienza en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta y puede ocurrir en 1
de cada 200 niños y adolescentes. El OCD se caracteriza por obsesiones y/o compulsiones
recurrentes que son lo suficientemente intensas para causar malestares severos. Las
obsesiones son pensamientos recurrentes y persistentes, impulsos o imágenes no deseadas
que causan marcada angustia o ansiedad. Frecuentemente, éstas son irracionales e
irreales. No son simplemente preocupaciones exageradas acerca de problemas de la vida
real. Las compulsiones son el comportamiento repetitivo o ritual (como lavarse las manos,
acumular cosas, poner las cosas en un orden determinado, comprobar algo repetidamente) o
actos mentales (como contar, repetir palabras en silencio, evitar acciones o cosas). Con
OCD, las obsesiones o compulsiones causan una ansiedad significativa o angustia, e
interfieren con la rutina normal del niño, su funcionamiento escolar, sus actividades
sociales o sus relaciones.
Los pensamientos obsesivos varían con la edad del niño y pueden cambiar a través del
tiempo. Un niño pequeño con OCD puede temer que le hagan daño a él o a un miembro de
su familia, por ejemplo, que un intruso entre por una ventana o puerta abierta. La
compulsión llevará al niño a seguir comprobando que las puertas y ventanas de la casa
están cerradas aun después de que sus padres se acuesten, tratando así de aliviar su
ansiedad. Al niño le dará miedo de haber dejado una puerta o ventana abierta sin darse
cuenta mientras comprobaba si estaba cerrada y luego compulsivamente tendrá que comprobar
otra vez si está o no abierta.
Un niño de edad escolar o adolescente con OCD puede tenerle miedo a enfermarse con
gérmenes, al SIDA o a comida contaminada. Para poder sobrellevar estas ideas, el niño
puede desarrollar "rituales" (comportamiento o actividad que se repite). A
veces, la obsesión El desorden obsesivo-compulsivo en niños y adolescentes,
"Información para la familia" No. 60 y la compulsión están vinculadas:
"Temo que esta cosa mala pasará si dejo de comprobar o de lavarme las manos, así es
que no puedo dejar de hacerlo aunque no tenga ningún sentido".
Las investigaciones indican que el OCD es un desorden del cerebro que tiende a
repetirse en las familias, aunque esto no significa que el niño necesariamente ha de
manifestar los síntomas. Algunos estudios recientes demuestran que el OCD puede
manifestarse o empeorarse después de una infección por estreptococos. Un niño puede
desarrollar OCD sin tener un historial familiar.
Los niños y adolescentes a veces sienten vergüenza y se abochornan porque tienen OCD.
Muchos creen que esto quiere decir que están locos. La buena comunicación entre padres y
niños los puede ayudar a comprender el problema y así los padres pueden darle el apoyo
apropiado a su niño.
La mayoría de los niños con OCD se pueden tratar mediante una combinación de
psicoterapia (especialmente con las técnicas cognoscitivas y de comportamiento) y con
medicamentos, como los inhibidores selectivos a la reabsorción de la serotonina (SSRI).
El apoyo y la educación de la familia son también centrales para el éxito del
tratamiento. La terapia con antibióticos puede ser útil en los casos donde la enfermedad
está vinculada a una infección por estreptococos.
El buscar la ayuda de un psiquiatra de niños y adolescentes es importante para poder
entender los problemas complejos causados por el OCD.