Alimentos basura no! |
El 67 por ciento de norteamericanos,
tienen sobrepeso o son obesos. Pero si usted se encuentra en ese grupo
¡No se rinda! Algunos consejos le pueden ayudar a romper algunos de esos
hábitos negativos y de esta menera cuidar el templo del Espíritu Santo.
La mayoría de norteamericanos quiere
vivir sanamente pero están confundidos. "Es realmente importante que la
gente distinga lo que es verdad o no", asegura la Dra. Nancy Snyderman,
de NBC Today Show. La experta en salud del programa "Today", separa
verdad de ficción en su libro, "Mitos de dieta que nos dejan gordos".
El primer mito dice que, tu peso es tu
culpa. La verdad es que nuestra cultura también es culpable, con tantos
alimentos basura, una vida sedentaria, y figuras poco reales de personas
en los medios, las personas pueden llegar a frustrarse.
La gente que quiere ser como modelo de revista son sensibles al fracaso y a tener una mala actitud hacia la comida.
Bota las revistas y toma una cinta
métrica. Una meta realista para las mujeres es una cintura de 89
centímetros y para hombres de 100. Y lucha por ser fuerte.
"Porque cuando tu cuerpo se siente
fuerte, tu mente se siente más fuerte y puedes enfrentar cualquier
desafío. No es cuestión de ser flaca, tener senos perfectos o una
cintura de 60 centímetros. Es cuestión de ser fuerte. Entonces puedes
mover tus propios muebles, emprender proyectos en el trabajo y cuidar
tus relaciones personales”, comenta Snyderman.
El segundo mito dice que la forma de tu
cuerpo no importa. La verdad es que los cuerpos en forma de pera que
retienen gordura en sus caderas y muslos, tienen ventaja sobre los de
forma de manzana con gordura en la cintura, que causa enfermedades del
corazón, diabetes, cáncer y demencia.
“Esta gordura que llevas en la cintura
es tóxica. Envuelve tus órganos y suelta químicos de estrés como
cortisol y adrenalina, y con el tiempo cambia la función no sólo del
corazón y los pulmones, sino también de tu cerebro”, asegura la experta
en salud.
Mitos alimenticios
El tercer mito habla que los
carbohidratos son dañinos. Lo cierto es que para tener energía y perder
peso debe comer carbohidratos tales como granos enteros, vegetales y
frutas.
La doctora Snyderman dice que “la
humilde banana ha sido despreciada como una comida blanca y
carbohidrato, pero yo creo que si Dios puso un alimento natural en la
tierra que es consumido por dos terceras partes de la población, algo me
dice que no es malo”, afirma.
El cuarto de mitos asegura que los
carbohidratos te hacen bien. ¿La verdad? Los carbohidratos refinados
como panes de harina blanca, arroz y azúcar, engordan y dan cansancio.
Un quinto mito asegura que el chocolate
es dañino. La verdad es que el chocolate que es de al menos 70% cacao,
promueve la salud del corazón, se puede comer a diario, y una onza solo
tiene 110 calorías.
También se dice que una dieta es todo lo
que necesitas para perder peso. Lo cierto es que necesitas hacer
ejercicio para aumentar tu metabolismo. Cuando reduces tus calorías
pierdes gordura, pero también pierdes músculo y eso baja tu metabolismo.
Pero cuando haces ejercicio aumentas el músculo y también el
metabolismo.
Lo que nos lleva al mito numero seis:
las calorías no cuentan. La verdad es que perder peso es un forma
sencilla de crear un déficit entre la cantidad de calorías quemadas
comparado con la cantidad de calorías consumidas.
“Para la mayoría de mujeres, 1.200 a
1.500 calorías es lo ideal, posiblemente hasta 1.800 calorías al día y
para hombres unas 2.000. Cuando estuve en las Olimpiadas esa gente comía
18.000 calorías al día y apenas evitaban la pérdida de peso. Pero si tu
vida es sedentaria debes reducir las calorías”, explica esta
nutricionista.
El séptimo mito. Ganamos peso al
envejecer. ¿La verdad? Perdemos altura. Así lo dice la doctora
Snyderman. “No deberías engordar, pero nuestro cuerpo cambia. Perdemos
altura. La gravedad nos afecta, no puedes ser alto y flaco, y luego
perder altura sin que algo se ensanche”.
Así que toma responsabilidad. Aunque
nuestra cultura conduce a la obesidad, podemos aprender a tomar
decisiones que nos llevarán a una vida más sana y feliz, cuidando el
templo del Espíritu Santo.
Fuente: MundoCristiano.tv