El apellido es el nombre antroponímico de la familia con que se distingue a las personas.
Como lo hacemos?..
En la mayoría de los países de habla castellana,
cada persona suele tener dos apellidos derivados de la familia de su
padre y madre (apellidos paternos y maternos, respectivamente). En Argentina, tradicionalmente, se utilizaba sólo el apellido paterno, no el materno, pero un proyecto de ley impulsado en 2008 habría previsto homologar esta situación a la del resto de países hispanohablantes.
Por tanto, la identificación o nombre de una persona en la tradición hispánica está compuesto de: nombre de pila
(o simplemente nombre, pudiendo ser más de uno) - apellido paterno y
apellido materno, ordenados por intercalación. Es decir, el primer
apellido de una persona es el primer apellido de su padre, el segundo
apellido de una persona es el primer apellido de su madre, el tercer
apellido es el segundo apellido de su padre, el cuarto apellido es el
segundo de su madre, etc. De esta forma una persona tiene tantos
apellidos como quiera y corresponden a los de sus antepasados, si bien
en los países se permite generalmente sólo el registro de dos apellidos.
Desde el año 2008 la legislación chilena y desde 1999 la española
permiten cambiar el orden de los apellidos, permitiendo de esta forma
que, de común acuerdo de los padres, el apellido materno anteceda al del
padre.
En el portugués se usa el mismo sistema, pero los apellidos se invierten (influencia que estuvo arraigada en Canarias varios siglos). Este hecho (consignar primero el apellido materno y luego el paterno) se da tanto en Portugal como en Brasil.
Mientras tanto, en muchos países del mundo sólo se hereda el apellido
paterno. El apellido de una mujer cambia tradicionalmente tras contraer
matrimonio en algunas culturas, aunque hay pocos países que obliguen a
realizar dicho cambio.
El uso de los apellidos es muy distinto entre las culturas del mundo. En particular los habitantes de Tíbet y Java a menudo no utilizan apellido.
En Rusia y en Bulgaria,
el nombre completo de una persona consta del nombre de pila,
patronímico y apellido. La mayor parte de los apellidos rusos tienen
como origen patronímicos, es decir, el nombre del padre formado
usualmente añadiendo el sufijo -ov (a) o -ev (a), donde la "a" se utiliza para el género femenino. Los patronímicos actuales, sin embargo, tienen el sufijo -ovich o -evich para el género masculino y el sufijo -ovna o -evna
para el femenino. Por ejemplo, si un ruso llamado Iván Petróvich Popov
tuviera un hijo llamado Iván y una hija llamada Irina, sus nombres
completos serían Iván Ivánovich Popov e Irina Ivánovna Popova.
En Islandia, el apellido consiste simplemente en el patronímico con el sufijo -son (hijo) o -dóttir
(hija). Por ejemplo, los hijos de Guðmund Jónsson serían Stefán
Guðmundsson (hijo) y Vígdis Guðmundsdóttir (hija), mientras que los de
Stefán serían Þór Stefánsson (hijo) y Guðrún Stefánsdóttir (hija), tal
cual es el caso de la cantante Björk Guðmundsdóttir.
En la República checa
el nombre completo de una mujer consta del nombre de pila y apellido.
La mayor parte de los apellidos checos tienen como origen patronímicos,
es decir, el nombre del padre formado usualmente añadiendo el sufijo -ová o -cká(solamente)
para el femenino. Por ejemplo, si un checo llamado Josef Dostál tuviera
una hija llamada Marie y un hijo llamado Mikulaš, sus nombres completos
serían Marie Dostálová y Mikulaš Dostál. Ese -ová y/o -cká son declinaciónes, que en masculino seria -ovo, que significa de (De Celis, De Jensen, De Martínez) o también de algo (de un vaso, de un florero).
Registro y modificación de los apellidos
El registro de los apellidos se realiza al inscribir a una persona en el Registro Civil. Las regulaciones de cada país definen los límites permitidos en el registro.
Por ejemplo, la legislación española actual limita el número de
nombres simples en el registro pero no el número de apellidos. Si bien
previamente a la reforma de 1999
sólo se permitían dos apellidos (el paterno y el materno), el
Reglamento del Registro Civil sólo considera la posibilidad de registrar
dos apellidos. Además, en España, desde el 5 de noviembre de 1999,
se puede elegir el orden de los apellidos tanto en el momento de
inscribir a una persona al nacer, condicionando el resto de
inscripciones de hijos de los mismos padres, como tras la mayoría de
edad. Además, las parejas de personas del mismo sexo que, como
consecuencia de la ley 13/2005 de 30 de junio,
decidan adoptar han de elegir el orden de los apellidos de su primer
hijo, que se mantendrá en los siguientes (como en los demás casos).
En Chile, a partir del 1 de enero de 2005,
de acuerdo a la nueva ley sobre apellidos, también se puede elegir el
orden los apellidos. Este cambio debe realizarse previo acuerdo de ambos
padres, de esta forma el apellido materno puede anteceder al apellido
paterno.
La ley generalmente permite la modificación de los apellidos a los
mayores de edad y en el caso de adopciones. Adicionalmente, la
legislación española permite la unión de dos apellidos para formar un
apellido compuesto. Esta práctica es común cuando el segundo apellido
(el que proviene de la madre) no es corriente y no se desea perder. Al
unir ambos apellidos en un único apellido compuesto (generalmente con un
guion) se asegura que no se perderá al intercalarse con otros apellidos
en generaciones posteriores.