Los enojos constantes tienen consecuencias para el cerebro.
malhumor
m. Estado de ánimo del que se irrita o enfada con frecuencia y por motivos baladíes:siempre de malhumor,siempre gruñendo.
♦ También puede escribirse mal humor.
El mal humor no sólo repercute
negativamente en la vida social, sino también afecta al estado de salud,
dado que tras las emociones negativas se producen una serie de cambios
en el cerebro, lo que puede provocar enfermedades.
Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social advierten que enojarse frecuentemente puede provocar males graves o generar algún trastorno. Por ejemplo, las personas con mal humor crónico corren más riesgo de desarrollar la diabetes y tener migrañas frecuentes.
Según el estudio, los enojos constantes afectan fuertemente al corazón, aumentando el ritmo cardíaco, presión arterial, flujo sanguíneo y produciendo taquicardia, y en personas susceptibles pueden llevar a un infarto.
Además algunos individuos desarrollan problemas a nivel de la piel, como enrojecimiento y pruritos. Entre los diabéticos la ira causa un mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que produce aún más daño renal y gástrico.
Los psicólogos indican que desahogarse siempre ayuda a disminuir el coraje. Sin embargo, quienes sufren de mal humor de una forma constante deben buscar atención médica y evaluación psiquiátrica.
Ya nos lo ha dicho las Sagradas Escrituras (versículos sobre el enojo y el estar gozosos):
Airaos, pero no pequéis no se ponga el sol sobre su enojo.
Efesios 4:26
Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Salmo 38:8
Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social advierten que enojarse frecuentemente puede provocar males graves o generar algún trastorno. Por ejemplo, las personas con mal humor crónico corren más riesgo de desarrollar la diabetes y tener migrañas frecuentes.
Según el estudio, los enojos constantes afectan fuertemente al corazón, aumentando el ritmo cardíaco, presión arterial, flujo sanguíneo y produciendo taquicardia, y en personas susceptibles pueden llevar a un infarto.
Además algunos individuos desarrollan problemas a nivel de la piel, como enrojecimiento y pruritos. Entre los diabéticos la ira causa un mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que produce aún más daño renal y gástrico.
Los psicólogos indican que desahogarse siempre ayuda a disminuir el coraje. Sin embargo, quienes sufren de mal humor de una forma constante deben buscar atención médica y evaluación psiquiátrica.
Ya nos lo ha dicho las Sagradas Escrituras (versículos sobre el enojo y el estar gozosos):
Airaos, pero no pequéis no se ponga el sol sobre su enojo.
Efesios 4:26
Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Salmo 38:8
El corazón alegre hermosea el rostro;
mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Proverbios 15:13
El corazón alegre constituye buen remedio;
mas el espíritu triste seca los huesos.
mas el espíritu triste seca los huesos.
Proverbios 17:22
Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él;
y se gloriarán todos los rectos de corazón.
y se gloriarán todos los rectos de corazón.
Salmos 64:10
... Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.
Salmos 105:3
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
guardará vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar.
Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros en Cristo Jesús.
Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18
Aunque la higuera no florezca,
ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo,
y los labrados no den mantenimiento,
y las ovejas sean quitadas de la majada,
y no haya vacas en los corrales;
con todo, yo me alegraré en Jehová,
y me gozaré en el Dios de mi salvación.
ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo,
y los labrados no den mantenimiento,
y las ovejas sean quitadas de la majada,
y no haya vacas en los corrales;
con todo, yo me alegraré en Jehová,
y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Habacuc 3:17-18