LOS CREYENTES TENEMOS PODER SOBRE EL DIABLO.
1. Si obedecemos a Dios tenemos poder sobre el Diablo. Por ejemplo, no
es pecado enojarse, pero no debemos permitir que el enojo dure más de un
día. Antes que termine el día debemos reconciliarnos con quien nos
ofendió. Pero si permitimos que ese enojo se transforme en resentimiento
y rencor, entonces le estamos dando lugar al Diablo Efesios 4:26-27. Lo
mismo es con la tristeza.
No es pecado estar triste si nos pasa algo, pero si permitimos que la tristeza se transforme en depresión continuada, estamos dando lugar al Diablo. No es pecado comer, pero si nos transformamos en glotones, estamos dando lugar al Diablo. Lo mismo sucede con el dinero, el sexo, el celo y todas las emociones y los placeres mundanos. Damos lugar al Diablo cuando no nos controlamos. Dios mismo nos provee dominio propio en el fruto del Espíritu Gálatas 5:22-23.
2. Una de las armas más grandes contra el enemigo es la obediencia a Dios. "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" Santiago 4:7. Antes era Satanás que tenía poder sobre nosotros. Jesús pagó con su sangre el precio de nuestro rescate y Dios nos "libró de la potestad de las tinieblas y trasladó al Reino de su amado Hijo Jesús" Colosenses 1:13.
Satanás no tiene más poder sobre nosotros. Sin embargo aunque somos propiedad de Dios, por estar todavía en este mundo gobernado por Satanás, él nos rodea y amenaza para amedrentarnos, como un perro que ladra o un león que ruge. Pero Dios nos dio la autoridad de resistirle y nos aseguró que si lo hacemos, Satanás huirá de nosotros 1 Pedro 5:8.
3. Para protegernos de Satanás en esta tierra que es su territorio 1 Juan 5:19; Juan 14:30, Dios nos proveyó una armadura para "estar firmes contra las asechanzas del diablo.. resistirle en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.". Esta es la armadura: la verdad, la justicia, el evangelio de paz, la fe, la seguridad de la salvación, su Palabra y la oración.
Efesios 6:11-18. "Las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo." 2 Corintios 10:4-5.
4. También nos dio poder a todos los creyentes para exorcizar a los endemoniados Marcos 16:17.
CONCLUSIÓN
- Debemos tratarlo con respeto.
- No debemos temerle
- Debemos resistirle
- Podemos exorcizar a endemoniados.
INVITACIÓN
1. En el mundo hay dos poderes. Estamos debajo de uno o debajo del otro. Debemos entregar nuestra vida a Jesús y rechazar las obras del diablo.
2. Te invito a rendirte a Jesús y a resistir al Diablo.
ORACIÓN: Señor, gracias por librarnos del poder del Maligno. Sabemos que Satanás es un hijo tuyo rebelde, y por eso lo respetamos aunque es un enemigo. Gracias por no dejarlo tocarnos a menos que sea para nuestro bien. Gracias por darnos la autorización de resistirle. Gracias por darnos poder contra los demonios. En el Nombre de Jesús, amén.
No es pecado estar triste si nos pasa algo, pero si permitimos que la tristeza se transforme en depresión continuada, estamos dando lugar al Diablo. No es pecado comer, pero si nos transformamos en glotones, estamos dando lugar al Diablo. Lo mismo sucede con el dinero, el sexo, el celo y todas las emociones y los placeres mundanos. Damos lugar al Diablo cuando no nos controlamos. Dios mismo nos provee dominio propio en el fruto del Espíritu Gálatas 5:22-23.
2. Una de las armas más grandes contra el enemigo es la obediencia a Dios. "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" Santiago 4:7. Antes era Satanás que tenía poder sobre nosotros. Jesús pagó con su sangre el precio de nuestro rescate y Dios nos "libró de la potestad de las tinieblas y trasladó al Reino de su amado Hijo Jesús" Colosenses 1:13.
Satanás no tiene más poder sobre nosotros. Sin embargo aunque somos propiedad de Dios, por estar todavía en este mundo gobernado por Satanás, él nos rodea y amenaza para amedrentarnos, como un perro que ladra o un león que ruge. Pero Dios nos dio la autoridad de resistirle y nos aseguró que si lo hacemos, Satanás huirá de nosotros 1 Pedro 5:8.
3. Para protegernos de Satanás en esta tierra que es su territorio 1 Juan 5:19; Juan 14:30, Dios nos proveyó una armadura para "estar firmes contra las asechanzas del diablo.. resistirle en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.". Esta es la armadura: la verdad, la justicia, el evangelio de paz, la fe, la seguridad de la salvación, su Palabra y la oración.
Efesios 6:11-18. "Las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo." 2 Corintios 10:4-5.
4. También nos dio poder a todos los creyentes para exorcizar a los endemoniados Marcos 16:17.
CONCLUSIÓN
- Debemos tratarlo con respeto.
- No debemos temerle
- Debemos resistirle
- Podemos exorcizar a endemoniados.
INVITACIÓN
1. En el mundo hay dos poderes. Estamos debajo de uno o debajo del otro. Debemos entregar nuestra vida a Jesús y rechazar las obras del diablo.
2. Te invito a rendirte a Jesús y a resistir al Diablo.
ORACIÓN: Señor, gracias por librarnos del poder del Maligno. Sabemos que Satanás es un hijo tuyo rebelde, y por eso lo respetamos aunque es un enemigo. Gracias por no dejarlo tocarnos a menos que sea para nuestro bien. Gracias por darnos la autorización de resistirle. Gracias por darnos poder contra los demonios. En el Nombre de Jesús, amén.