Hay muchísimas cosas que el mundo nos ofrece y que nos gustaría
conseguir! Si nos enfocamos demasiado en ellas seguramente no las
obtendremos.
Hay varios secretos que el sabio Rey Salomón reveló en las Escrituras.
Pon atención a sus palabras:
“Ama siempre a Dios y se sincero con tus amigos; así estarás bien con Dios y con tus semejantes. Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo. No te creas muy sabio; obedece a Dios y aléjate del mal; así te mantendrás sano y fuerte.
Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; así nunca te faltará ni comida ni bebida.
No rechaces la instrucción de Dios ni te enojes cuando te reprenda.
Porque Dios corrige a quienes ama, como corrige un padre a sus hijos.
Dios bendice al joven que actúa con sabiduría, y que saca de ella más provecho que del oro y la plata.
La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni
los tesoros más valiosos se les pueden comparar! Por un lado, te dan
larga vida; por el otro, buena fama y riquezas. Proverbios 3:3-16 (Biblia Lenguaje Actual).
El secreto no está en pedir lo que quieres ni tampoco en pedir lo que necesitas. La clave es pedir sabiduría. Pero, ¿Qué es la sabiduría? La misma Biblia nos da la respuesta: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”. Proverbios 9:10 (RV 60).
Primero, conoce a Dios profundamente, y luego pide sabiduría: “Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia sin echárselo en cara”. Santiago 1:5 (BLA)
Primero, conoce a Dios profundamente, y luego pide sabiduría: “Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia sin echárselo en cara”. Santiago 1:5 (BLA)
Te invito a que medites en esto el día de hoy. Si deseas conocer más sobre este tema,