"En un antiguo libro escrito por el predicador escocés George
Matheson, quien estaba ciego, por cierto, encontramos unas palabras muy
alentadoras.
He aquí algunos extractos:
'Hay un porvenir cuando lo que ahora constituye tu dolor será
tu gloria. Nada más triste para Jacob que la tierra sobre la que dormía
con una piedra por almohada. Era la hora de su pobreza. Era su noche
oscura. Era el momento de ausencia de su Dios. El Señor estaba allí y él
no lo sabía. Despierto de su sueño, descubrió que el día de su prueba
era la aurora de su triunfo.
Pregúntale a los grandes del pasado cuándo empezó su prosperidad y te dirán: comenzó en el frío suelo donde dormí.
Pregúntale a Abraham y te indicará hacia el monte Moria.
Pregúntale a José y te orientarás hacia su calabozo.
Pregúntale a Moisés y te mostrará el cesto flotando sobre el Nilo.
Pregúntale a Rut y te darán deseos de hacerle un monumento en los campos donde trabajó con tanto afán.
Pregúntale a David y te dirá que sus cantos salieron de la noche.
Pregúntale a Job y te dirá que Dios le respondió desde un torbellino.
Pregúntale a Pedro y enaltecerá su sumersión en el mar.
Pregúntale a Juan y te mostrará el camino de Patmos.
Pregúntale a Pablo y atribuirá su inspiración a la luz que lo dejó ciego.
Pregúntale a uno más solamente, al Hijo de Dios. Pregúntale cuándo comenzó a reinar sobre el mundo y te responderá: 'Cuando estaba sobre el frío suelo en Gestsemaní; allí recibí mi cetro.' ¡Tú también, alma mía, puedes ser laureada en Getsemaní! La copa que quisieras pasará de ti, será la que te corone en el dulce porvenir.
Pregúntale a Abraham y te indicará hacia el monte Moria.
Pregúntale a José y te orientarás hacia su calabozo.
Pregúntale a Moisés y te mostrará el cesto flotando sobre el Nilo.
Pregúntale a Rut y te darán deseos de hacerle un monumento en los campos donde trabajó con tanto afán.
Pregúntale a David y te dirá que sus cantos salieron de la noche.
Pregúntale a Job y te dirá que Dios le respondió desde un torbellino.
Pregúntale a Pedro y enaltecerá su sumersión en el mar.
Pregúntale a Juan y te mostrará el camino de Patmos.
Pregúntale a Pablo y atribuirá su inspiración a la luz que lo dejó ciego.
Pregúntale a uno más solamente, al Hijo de Dios. Pregúntale cuándo comenzó a reinar sobre el mundo y te responderá: 'Cuando estaba sobre el frío suelo en Gestsemaní; allí recibí mi cetro.' ¡Tú también, alma mía, puedes ser laureada en Getsemaní! La copa que quisieras pasará de ti, será la que te corone en el dulce porvenir.
La hora de soledad te coronará. El día de depresión te
festejará. Tu desierto romperá a cantar. Los árboles de tu selva
silenciosa son los que aplaudirán. Las cosas postreras serán primeras en
el dulce porvenir. Las espinas serán rosas. Los valles serán montes. Lo
curvo será línea recta. Los surcos serán tierra plana. Las sombras
serán resplandor. Las pérdidas serán ganancias. Las lágrimas serán
peldaños de oro. La voz de Dios en tu noche te dirá: Tu tesoro está
escondido en el terreno donde estás acostado'".
Geroge Matheson citado por Manantiales en el Desierto
"Si para recobrar lo recobrado,
debo perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.
debo perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.
Si para estar ahora enamorado,
fue menester estar primero herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
fue menester estar primero herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido,
vive de lo que tiene de sepultado".
que lo que el árbol tiene de florido,
vive de lo que tiene de sepultado".
Francisco Luis Bernárdez