Al abrir La
Biblia puedes notar como respiras la santidad de Dios, puedes notar como
sientes su luz, porque las palabras no están muertas sino vivas cuando
tú las siembras en tu mente, en tu vida y después estas palabras crearan
un bellísimo jardín en tí, porque Dios habló a todas estos personas a
través del espíritu santo. La biblia es entonces un código santo, tu
pasaporte al cielo, porque sin la palabra de Dios en tu mente y en tu
vida no entrarás al amor y a la luz de Dios.
La
Biblia no es un simple libro hecho de múltiples libros, versos y
capítulos tediosos, ni es sólo un recuento escrito por apóstoles, reyes,
poetas, y profetas. La biblia es un libro santo y profético es decir,
es un libro que encierra las verdades del reino espiritual de Dios y que
sólo a través del espíritu santo puedes entender y escudriñar estas
verdades espirituales, y donde puedes comprender, configurar y ver el
verdadero rostro de Jesucristo y por tanto, el verdadero rostro de Dios.