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¿Cómo sabemos si tenemos el Espíritu Santo?
¿Quién es el Espíritu Santo?
Pregunta: "¿Quién o qué es el Espíritu Santo? He visto este nombre en varios Blog, y en unos cuantos sitios mas"
Nuestra respuesta:
El Espíritu Santo
es una persona real que vino a vivir dentro de los verdaderos
seguidores de Jesucristo después de que Jesús resucitara de la muerte y
subió a los cielos (Hechos 2). Jesús dijo a sus discípulos...
"Y yo pediré al Padre que os envíe otro Defensor, el
Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotros. Los que son
del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero
vosotros lo conocéis, porque él está con vosotros y permanecerá siempre
en vosotros. No voy a dejaros abandonados: volveré para estar con
vosotros." (Juan 14:16-18)
El Espíritu Santo no es superficial ni una sombra
celestial, tampoco una fuerza impersonal. Es una persona igual del mismo
modo que Dios el Padre y Dios el Hijo. Es considerado el tercer miembro
de la trinidad. Jesús dijo a sus apóstoles...
"Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la
tierra. Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del
mundo; bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo, y enseñadles a cumplir todo lo que os he mandado. Y sabed que yo
estaré todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28: 18-20)
Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y todas las
cualidades divinas atribuidas al Padre y al Hijo, son igualmente
atribuidas al Espíritu Santo. Cuando una persona nace de nuevo por creer
y recibir a Jesús (Juan 1:12-13; Juan 3:3-21), Dios habita en esa
persona a través del Espíritu Santo (1ª Corintios 3:16). El Espíritu
Santo tiene intelecto (1ª Corintios 2:11), emoción (Romanos 15:30), y
voluntad propia (1ª Corintios 12:11)
La función principal del Espíritu Santo es ser el
testigo de Jesús (Juan 15:26; 16:14). Él habla a los corazones de la
gente la verdad de Jesús. El Espíritu Santo además actúa como maestro de
los cristianos (1ª Corintios 2: 9-14). Les revela la voluntad de Dios y
la verdad de Dios. Jesús dijo a sus discípulos...
"Pero el Espíritu Santo, el Defensor que el Padre
enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo
que os he dicho." (Juan 14:26)
"Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará a
toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá
todo lo que oye y os hará saber las cosas que van a suceder." (Juan
16:13)
El Espíritu Santo ha sido dado para vivir dentro de
quienes creen en Jesús, con la función de reflejar el carácter de Dios
en la vida de un creyente. De forma que no podamos hacerlo a nuestra
manera, el Espíritu Santo impartirá en nuestras vidas amor, alegría,
paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio
(Gálatas 5:22-23). Por encima de intentar ser amado, paciente, amable,
Dios nos pide que dependamos en Él para que reflejemos estas cualidades
en nuestras vidas. De esta manera, los Cristianos lo llaman vivir en el
Espíritu (Gálatas 5:25) y ser llenados con el Espíritu Santo (Efesios
5:18). Y el Espíritu Santo da las fuerzas a los cristianos para cumplir
los tareas o misiones ministeriales que dan lugar al crecimiento
espiritual en los Cristianos (Romanos 12; 1ª Corintios 12; Efesios 4)
El Espíritu Santo además hace una función para los
no son cristianos. Él los convence hablando directamente a los corazones
de la gente de la verdad de Dios respecto a que son pecadores -y que
necesitan el perdón de Dios; la honradez de Jesús - Él murió en nuestro
lugar, por nuestros pecados; y que Dios juzgará al mundo y aquellos que
no le conocen (Juan 16: 8-11). El Espíritu Santo habla directamente a
los corazones y mentes, pidiéndonos que nos arrepintamos y nos volvamos a
Dios para que nos perdone y nos dé nueva vida.
Una de las señales que Dios está obrando en una vida, iglesia o grupo,
es la presencia activa y visible de la promesa de Dios, el Espíritu
Santo.
Sin embargo, Su presencia, la cual debiera unirnos, hacernos más
sensibles y humildes, ha creado entre los diferentes grupos cristianos
los más variados elementos de desunión y disputa.
Por esta razón, buena es la ocasión para analizar un poco más de cerca éste tema.
Una
de las señales, antes del fin, será la llegada de falsos profetas,
hombres y mujeres que vendrán con doctrinas y enseñanzas nuevas o que se
ajusten a lo que las personas quieren oír (examinar Mat 24:24; 25:41-46y 2 Tes 2:7-11).
¿Cuándo se recibe el Espíritu Santo?
Dios es soberano, la experiencia de algunos fue al creer (Juan 7.38-39)
Otros, lo recibieron cuando supieron que debía recibirse (Hechos 19.2),
otros cuando se les impuso las manos (Hechos 8.14-16).
Una
cosa es cierta, el Señor actuó de muchas maneras, pero sí tienes el
Espíritu Santo, tu carácter y vida tiene un momento en cual comenzó
ha haber cambios, una transformación, a veces gradual, en otros, brusca
al comienzo, pero en todos los casos un proceso que la Palabra llama
santificación.
No son pocos los que más de
una vez, se les impuso las manos y nada recibieron, sus vidas no
cambiaron, al tiempo volvieron a ser las mismas personas, vacías,
dominadas por sus pecados o pasiones.
El
creyente, también puede retroceder, dar lugar al viejo hombre. ¿Cuál es
la diferencia? Siente convicción de pecado, sabe que está obrando mal,
que a Dios le duelen sus decisiones, quiere cambiar, para ello es
necesario humillarse y arrepentirse de corazón, para luego comenzar a
obedecer a Dios, sin dar lugar sus sentimientos, como siervo (Hechos
5.32). No olvides que comenzando por el Espíritu, se puede continuar
andando en la carne (ver Gál 3.3).
Si no hay cambios en tu modo de ser y pensar, no has nacido de nuevo (2 Corintios 5.17) y por consiguiente, no tienes el Espíritu Santo actuando en ti.
Es verdad que podemos resistir al Espíritu, limitando o impidiendo su
obrar en nuestras vidas, s.e., hay una realidad, cuando Dios derrama Su
Espíritu en tu vida, ya no eres la misma persona, aunque en ocasiones
des marcha atrás en tu vida, te estanques o apartes, hay una marca que
no podemos olvidar, hemos nacido de nuevo, la vida, los valores, las
decisiones tienen un nuevo patrón: la voluntad de Dios.
Jesús dijo que conoceremos los seguidores de Él por sus frutos... Las palabras deben ser avaladas por una vida que Dios ha tocado, sanado y perdonado.
El corazón de los que tienen el Espíritu Santo, es humilde, sencillo,
tienen amor por los perdidos. Si una persona solo vive preocupándose por
ser lleno, por recibir, si extravió el fuego de Dios por testificar y
compartir de lo que Dios hizo, está haciendo y hará, entonces apagará al
Espíritu Santo.
En muchas sectas o grupos con
muchas características de secta, "se enseña" a orar en lenguas. Esto es
una tremenda mentira, memorizar unas cuantas palabras y repetirlas, es
una verdadera y peligrosa falsificación, que manifiesta una ausencia del
temor a Dios.
Uno de los mensajes más claros
para aquellos que buscan más de Dios es la invitación que el apóstol
Pedro hace en su primer mensaje, lleno del Espíritu Santo, les pide: vuélvanse a Dios y bautícese ..., para que Dios perdone sus pecados, y así Él les dará el Espíritu Santo..." (Hechos 2.38-39).
La Escritura, en muchas ocasiones presenta que el Espíritu Santo se
recibe (normalmente) cuando creemos, al oír el evangelio (Juan 7.39; Gál
3.2; 3.14). El mismo Pablo, que lo recibió por imposición de manos,
declara y enseña esto a los gálatas.
El mismo
concepto, cuando la iglesia ya se había desarrollado, el apóstol se los
enseña a los efesios diciendo: "ustedes cuando oyeron el mensaje de la
verdad... y abrazaron la fe, fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él les había prometido".
Personas que recibieron el Espíritu Santo al creer sin imposición de manos
* Los apóstoles, salvo Pablo (Juan 20.22 y Hechos 2.1-4) Hablando en otras lenguas (muy diferente al hablar en lenguas.
* Los primeros creyentes - Hechos 4.31
* Cornelio y los suyos, los primeros convertidos entre los gentiles - Hechos 10.44-46
*Señales de que el Espíritu Santo mora en tu vida*
1. Haber renacido a una nueva vida -Juan 3.5-8
2. Tener la convicción que da el Espíritu Santo de ser hijos de Dios, por haber sido adoptados - Rom 8.15
3. Discernimiento del mundo espiritual y del Reino de Dios - 1 Corintios 2.12
4. Desarrollo del fruto del Espíritu Santo (Gál 5.22-23), desalojando éstos, los frutos de la carne.
5. Haber recibido dones - 1 Cor 12.4, 7 y 11.
En 1ra. Corintios se nos clarifica una realidad olvidada por los
deseosos de tener vidas plenas: el Espíritu Santo obra como Él quiere (1
Cor 12.11).
Si crees que no tienes el Espíritu
Santo, entonces humíllate bajo la poderosa mano de Dios, arregla cuentas
con Él, de cómo has estado manejando tu vida hasta aquí, y pide ser
lleno, que el Espíritu Santo sea derramado sobre tu vida, PERO CREE, sin
fe es imposible agradar a Dios.