¿ODIAR A LOS JUDÍOS?
El pueblo judío es un grupo étnico descendiente de los antiguos israelitas del Oriente Próximo.
La religión constituye, por tanto, un aspecto de la pertenencia étnica
al pueblo judío, así también como prácticas culturales, sociales,
lingüísticas, etc. La definición precisa de judío es controvertida y
puede variar dependiendo de que se haga mayor énfasis en la identidad
religiosa o en la secular (étnica y sociológica).
Los judíos han sufrido una larga historia de persecución en
diferentes lugares y su población ha ido variando a lo largo de los
siglos. Hoy en día, la mayoría de las autoridades estiman que la actual
población judía mundial oscila entre los 12 y los 15 millones,5 la mayoría de ellos residentes en Estados Unidos e Israel.
¡Tienes que estar bromeando!
Realmente me molesta cuando escucho o leo
comentarios abiertamente antisemitas, especialmente cuando son hechos por
cristianos profesantes. Ese tipo de ignorancia es inexcusable porque aquellos
quienes son culpables de ello no pueden encontrar ni una pizca de prueba para justificarlo
en las Escrituras.
Históricamente, el antisemitismo dentro de
la iglesia primitiva salió de la creencia que todos los judíos eran culpables
de la crucifixión de Jesucristo. Pero, aunque Dios hace a la nación de
Israel responsable corporativamente por haber rechazado al Mesías, ¡individualmente los judíos de hoy son ni más ni menos culpables de ese crimen particular que
el resto de nosotros! Todos los humanos nacen como rebeldes espirituales
en contra de Dios y la posibilidad de salvación para cualquiera de nosotros—Judíos
o Gentiles—hizo necesario el sacrificio vicario de Jesucristo. Por eso los
intentos de echarles toda la culpa a los judíos son totalmente injustificados y
los cristianos quienes estudian sus Biblias deberían saber mejor que eso:
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también
al griego.” Romanos 1:16
“Pero gloria y
honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también
al griego.” Romanos 2:10
“Digo,
pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo?En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de
Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a su pueblo, al cual
desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo
invoca a Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus profetas han dado muerte, y
tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué
le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han
doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha
quedado un remanente escogido por gracia.” Romanos 11:1-5
“Y si su
transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los
gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?” Romanos 11:12
El libro de Apocalipsis dice que el Señor Jesucristo regresará y
establecerá Su reino en la tierra y reinará por mil años. La ciudad capital
será Jerusalén y las doce tribus de Israel formarán el núcleo de todos aquellos
alrededor del mundo quienes están destinados a disfrutar los maravillosos
beneficios de vivir bajo una teocracia—la forma de gobierno absolutamente
perfecta con la cual el Hijo del Dios reinará como un Soberano amante y benevolente—y
en el cual todos que estén reinando con El (
la Iglesia
, antes conformada tanto
por judíos como gentiles, pero en ese momento estará glorificada y sin tales
distinciones humanas) no mostrarán tolerancia hacia los hacedores de maldad.
Operando bajo Su mano guiadora ellos “pastorearán” las naciones justamente y
rigorosamente (de ahí el símbolo de una “vara de hierro”):
“Al que
venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las
naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de
alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre” Apocalipsis 2:27
Aún así, el mundo desprecia el solo mencionar que los judíos disfruten tal
prominencia y el antisemitismo probablemente está más difundido hoy de lo que
jamás había estado—lo que realmente está diciendo algo a la luz de la tanta
persecución que han sufrido los judíos ¡Pero lo que muchos no entienden es que
comenzó mucho antes de la crucifixión de Cristo! Satanás sabía que el Mesías
vendría a través de la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob, y el hizo todo
dentro de su poder para destruirlos. Después, mientras Israel prosperó, casi
todas las naciones de Canaán trataron de destruirle. Y como 500 años antes del
nacimiento de Cristo el libro de Ester registra que mientras ellos
permanecieron dispersados a través del mundo conocido bajo el dominio del
Imperio Persa, ellos apenas pudieron escapar de una trama para exterminarlos. Así
que mientras que el holocausto que ellos sufrieron bajo
la Alemania Nazi
fue
terrible, ¡ciertamente no fue ni el primer—ni será el último—intento de erradicarlos de la faz de la
tierra!
Y hablando del término “holocausto,”—usado a menudo para describir “la
solución final” instigada por Adolfo Hitler durante la 2da Guerra Mundial—
¿usted sabe realmente lo que significa la palabra? La siguiente definición es
tomada de la enciclopedia en-línea Wikipedia:
“El término holocausto originalmente derivado de la palabra griega holókauston, que significa una ofrenda
sacrificial ‘completamente (holos) quemada (kaustos)’ a un dios. Su
forma Latina (holocaustum) fue usada por primera vez con una referencia
específica a una masacre de los judíos en las crónicas de Roger de Howden y Richard de Devizes en los 1190s.”
En el Nuevo Testamento la palabra griega holokautōma es usada como “holocausto” en Marcos 12:33;
Heb.10:6 y 8. Pero el aplicar ese simbolismo cristiano sagrado a los hechos
horrendos que millones de judíos han sufrido a mano de hombres malvados—aparentemente
con la intención de traer a colación el sistema sacrificial que Dios les mandó
a observar bajo
la Ley
de Moisés—es totalmente inapropiado. Todas las ofrendas quemadas, o
“holocaustos” en
la Biblia
estaban claramente intencionados por Dios para ser figura del sacrificio que Su
Hijo habría de hacer en la cruz. Y aún tan conmovedoras como verdaderamente fueron
los asesinatos de estas personas inocentes, sus muertes no fueron un sacrificio
a Jehová Dios como el término “holocausto” pareciese implicar. Sin embargo,
por el otro lado, como David Bay ha señalado en muchos artículos, Adolfo
Hitler usó la profundamente ocultista “Sociedad Thule”
en Alemania para formar el núcleo de su Partido Nazi. Y uno de los principios
de tales sociedades ocultistas tipo “Hermandad de
la Muerte
” es que la muerte de
víctimas inocentes habría de servir como ofrendas de sacrificio a Satanás—por
lo que desde ese punto de vista malvado y pervertido esos asesinatos en masa
eran “holocaustos” para el “dios de este mundo” (2 Cor.4:4), en el sentido de
las definición original pagana del término:
“una…ofrenda sacrificial a un dios.” (De la definición de Wikipedia citada anteriormente—y por
favor fíjese la “d” minúscula en “dios”).
También necesitamos entender que hay una peculiaridad entre los judíos como
una raza de personas que contribuye grandemente al antisemitismo. Por razones
conocidas solo por Dios, El continúa dándoles a muchos de ellos la habilidad misteriosa
de hacer dinero y prosperar—independientemente de la nación o parte del mundo a
la cual hayan sido forzados a huir de la persecución. Y con el tiempo se han
convertido en algunos de los individuos más poderosos y ricos entre los
banqueros y financieros del mundo. Pero esa tremenda riqueza está siendo mal
usada por individuos entre ellos que son extremadamente malvados—en algunos
casos involucrando a familias enteras que vienen de muchas generaciones—mientras
ellos operan imperios financieros que no tienen lealtad ni reconocen frontera
alguna. Su insaciable lujuria de poder ha jugado un papel importante en la
mayoría (sino todas) las guerras que han sido libradas durante los últimos
doscientos años, porque ellos proveen dinero para ambos bandos de los conflictos
y luego cosechan ganancias obscenas cuando las infraestructuras nacionales
dañadas son reconstruidas. La cuenta en cuanto a miseria humana es
incalculable, pero el resultado realmente injusto es que por causa de las
malas acciones de unos relativos pocos, todos los judíos sean culpados por el resto del mundo.
Otro aspecto del problema es que hoy más o menos una tercera parte de la
población del mundo es musulmana y aunque a menudo ellos luchen entre sí mismos,
hay una cosa que los galvaniza en un frente unido y temporalmente ponen a un
lado sus diferencias filosóficas—la ideología furiosamente demente que insiste
que Israel debe ser “empujado al mar” y dejar de existir como una nación. La
fuente de odio ciego que tienen contra Israel (y los Estados Unidos) es
claramente sobrenatural y mala hasta lo sumo. Así que, cuando sea que lleguen
al punto de pensar que los judíos pueden ser derrotados (después de haber
tratado varias veces y ser avergonzados por fracasos colosales) ellos atacarán otra vez. ¡Pero
la Biblia
dice que ellos están
destinados para ser completamente destruidos porque Dios todavía tiene grandes
planes para Israel!
Después de aquella conflagración (que muchos comentarios pensaron que era
la 3ra Guerra Mundial) algunos de los judíos creerán que finalmente habrán
entrado en la edad de oro de la era Mesiánica porque el cristo de la Nuevaerista—el anticristo de
la Biblia
—aparecerá en escena,
realizando milagros intencionados para engañarlos y piensen que el es su Mesías
y sin dudas tomar el crédito por su victoria. Esa dramática apariencia será la
“manifestación del hombre de pecado” como dice 2 Tes.2:3, que junto con la
“apostasía” también mencionada aquí, son los dos prerrequisitos que deben
cumplirse antes de que pueda empezar el “Día del Señor”. Pero, ¿hace referencia su cumplimiento necesariamente al Período de la Gran Tribulación? —lo que constituye el comienzo del Día del Señor— ¿comenzará inmediatamente después que se
cumplan? Si no es así, podría existir la posibilidad de que pasen pasar
varios años antes que el anticristo confirme el pacto por 7 años con Israel
(Daniel (9:26-27) —y en ese momento el “reloj” profético de Dios
definitivamente comenzará a correr otra vez para marcar el conteo regresivo de
la “semana setenta de Daniel” y todos los horrores que esta le traerá a los
judíos.
Mientras tanto los financieros Judíos Iluministas sin duda alguna jugarán
un papel clave en el reino del anticristo. Es mi entender que en el presente
ellos están en la misma cima de la pirámide inconclusa de poder
desplegada descaradamente en la parte de atrás de nuestros billetes de un dólar
y no se detendrán por nada para asegurar la instalación del “cristo” como su
piedra tope de “ojo que todo lo ve”. Después, de que el haya sido establecido
como gobernante en todo el mundo ellos obtendrán control sin restricciones
sobre todos sus bienes y servicios—algo que ellos por mucho tiempo habían
deseado. Siendo minuciosamente secular, el único dios que ellos reconocen es el
dinero y el poder que les proporciona. Pero, ¿qué supone usted que es la razón
detrás de su manía de “tenerlo todo?” Desde ya tienen más dinero de lo que
podrían gastar razonablemente en múltiples vidas, ¿entonces por qué tratar de
amontonar más riquezas? En mi opinión es porque los siglos de persecución
los han llenado con del deseo de tener el poder sobre y la exacta retribución sobre
el “goyim,” o los gentiles a quienes ellos consideran como responsables por su
miseria.
Y eso nos trae al tema de sus actividades hacia la mitad del Período de
la Tribulación.
Uno de los aspectos más interesantes y ampliamente discutidos del libro de
Apocalipsis—aún entre escritores seculares—es encontrado en el capítulo 13
donde se menciona el número de
la
Bestia.
¿Y no es interesante que en el mismo pasaje
(vs.16-18) conteniendo el mismo número, dice
que nadie puede “comprar o vender” a
menos que tengan la marca de la bestia?” Por supuesto que comprar y vender
tiene que ver con el comercio y los financieros apóstatas judíos literalmente
“tendrán arrinconado el mercado” y cada individuo y compañía en el mundo ni
hará negocios con ellos ni cesará de existir. ¡Su deseo por el monopolio
absoluto habrá sido alcanzado y las multitudes del mundo estarán obligadas a
arrodillarse ante sus pies!
Ya durante este tiempo creo que muy probable que el monopolio y la
prosperidad económica disfrutada por los intereses iluministas dentro de Israel prueben ser los
catalizadores que atraerán a aquellos de
la Diáspora
—los
judíos ahora dispersos entre las naciones—de regreso a su tierra patria ancestral.
Y ya que el plan maestro de Satanás es matarlos a todos, ¿no va a tener sentido
que esta sea la única forma relativamente cómoda por la que los judíos sean
persuadidos a una ubicación centralizada donde los esfuerzos para exterminarlos
serían mucho más efectivos? Hoy los prospectos para empleos de altos sueldos
dentro de Israel están obviamente limitados y el pensamiento de unirse a un kibutz—una comuna agrícola—ciertamente
no les resulta atractivo. Además, aquí está el eterno problema con los
palestinos y el terrorismo. Por lo que es razonable que solo la “paz y
seguridad” (1 Tes.5:3), junto con las visiones de gran riqueza, lo que sea más
probable que los atraiga de vuelta.
“Pero acerca
de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os
escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así
como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces
vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,
y no escaparán.” 1 Tesalonicenses 5:1-3
Por supuesto que
la Biblia
nos dice que Dios va a librar a algunos de Sus escogidos entre ellos y escaparán
de los escuadrones de la muerte del anticristo. Ellos sobrevivirán para poblar
el Reino Milenario cuando el verdadero Mesías—Jesucristo—regrese a gobernar y
reinar. Y aunque todo esto aún necesita cumplirse, necesitamos entender que en todo
momento Dios tiene a Su “remanente””—Sus elegidos—entre las gentes de este
mundo y que definitivamente incluye a los judíos. Así que, para que un
cristiano albergue odio en su mente contra ellos (o a cualquier persona) es
incorrecto porque aún los más malvados entre nosotros—judíos o gentiles—somos
potenciales recipientes de la gracia de Dios y solo El sabe la identidad de
aquellos que serán salvos.
Y si usted ha estado prestando algo de atención recientemente a las
noticias, hay titulares que están siendo generados por judíos tales como Bernie
Madoff, el hombre que “se hizo” con billones de (de compañeros judíos, junto
con muchos otros que fueron embaucados a invertir en su plan falso de
inversiones), Ben Bernanke, el presidente de
la Reserva
Federal
, actualmente
bombeando trillones de dólares de curso forzoso en bancos de “rescate”
fundados por judíos, y un sinnúmero de otros quienes están conectados a las
instituciones financieras del mundo. ¡Hay naciones aturdidas del espanto y por las sumas impensables de dinero que acaban de desaparecer! ¿A dónde se fue todo? Mi amigo, ¡usted puede
apostar hasta su vida misma que la cábala conocida como los Illuminati tiene
posesión de esos fondos y la última etapa de su plan de siglos ya paso la
tercera base y se dirige hacia el plato!
No obstante, aunque nosotros—los cristianos y no cristianos por igual—aborrecemos
tales actos despreciables, y no podemos “meter a todos los judíos en el mismo
saco.” La mayoría son ciudadanos decentes y obedientes a la ley y de ninguna
forma están involucrados en tales actividades. También hay números ascendentes
entre ellos quienes se han vuelto “judíos completos” en que ahora conocen y
proclaman a Jesucristo como su Mesías.
Así que, sin importar cuanta maldad sea hecha por algunas manzanas dañadas
entre ellos, debemos estar alertas y no permitir que el dios de este mundo nos
infecte con el virus diabólico del antisemitismo.
Si
usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy
tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente
perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con
el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de
oración y estudio personal de la Biblia.
Si
usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su
realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo
GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su
hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y
tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar
seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
Si
a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya
ahora a nuestra Página de Salvación.
Esperamos
que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las
personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del
Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente,
nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios
le bendiga.