OJO! Me quieren controlar mi vida
Yo quiero
controlar tu vida, quieras o no. Tienes que entender que yo sé lo que es
mejor para ti.
Dios me ha dicho lo que tú tienes que hacer; y tú debes
obedecer. ¿Sabes que si no haces caso a lo que yo te exijo no irás al
cielo? Tienes que hablar como yo hablo; tienes que cantar como yo lo
hago; tienes que orar con la frecuencia que yo oro; tienes que vestirte
de la manera que yo considero "correcta". Tienes que aceptar todo lo que
yo digo, te guste o no, porque yo sé lo que Dios exige de ti. No debes
hacer preguntas sino que debes obedecer todo el tiempo.
Pensaste que yo te exigía demasiado, pero no es así; es que no te esfuerzas lo suficiente. ¡Oh, llegaste a creer que yo me había equivocado, pero eres tú quien estás en el error, pero yo no me equivoco! No me resistas, sométete a mí y verás cómo todo cambia. Mientras hagas lo que yo te diga, yo te protegeré: le diré a los demás que tú eres espiritual y esforzado; le diré a todos que te respeten y que sean considerados contigo. Mientras hagas lo que yo te diga, todo te irá bien.
Tus problemas comenzarán el día que comiences a hacerme preguntas. ¿Quién crees que eres para preguntarme algo? ¿Cómo te atreves? Sabes, eso yo lo considero traición. Si sigues insistiendo en librarte de mi poder e influencia, me veré en la obligación de proteger mi reputación a como dé lugar. Tendré que hablarle a otros de ti, de cómo te has enfermado y de cómo te has dejado engañar por el enemigo. Le diré a la gente que se cuide de ti, y que me reporten todo lo que tú hagas o digas. Desde ése día no serás el mismo ante los ojos de los demás; ¡eso yo te lo garantizo! Sabes algo: yo tengo el poder de levantarte y el poder de derribarte; y no te equivoques conmigo, pues usaré ese poder cada vez que lo vea necesario, para fortalecer mi pocisión y mi autoridad.
¿Quién soy yo, que hago tan directas aclamaciones? ¡Yo soy la iglesia y el liderazago que la controla! Algunos me han comparado con los escribas y fariseos de antaño. Dicen eso porque tienen celos de mí. Sabes, no todas las iglesias son como yo: algunas se atreven a ceder su poder a sus miembros, bajo el sistema que llaman "democracia", o sea cada uno de sus miembros tiene "voz y voto" en las decisiones que se toman. En esas iglesias se le permite a sus miembros crecer y vivir en la libertad bíblica. Sabes, yo no puedo permitir eso---no puedo ceder mi poder y no puedo dejar que otros se expresen libremente, porque en resumidas palabras: ¡Yo quiero controlar tu vida!
*Nota del editor: "Yo quiero controlar tu vida" es el segundo artículo del editor de su serie titulada "Abuso Espiritual", cuyo propósito es reconocer el sufrimiento y la opresión que sufren muchos creyentes de parte de sus líderes religiosos y organizaciones cristianas. Por mucho tiempo ha habido abusos de autoridad cometidos en contra de los creyentes en distintas iglesias y organizaciones religiosas. Es tiempo de identificar este abuso que casi siempre se esconde bajo el pretexto de "espiritualidad y santidad". Es tiempo traer sanidad a los corazones que están siendo maltratados.
Pensaste que yo te exigía demasiado, pero no es así; es que no te esfuerzas lo suficiente. ¡Oh, llegaste a creer que yo me había equivocado, pero eres tú quien estás en el error, pero yo no me equivoco! No me resistas, sométete a mí y verás cómo todo cambia. Mientras hagas lo que yo te diga, yo te protegeré: le diré a los demás que tú eres espiritual y esforzado; le diré a todos que te respeten y que sean considerados contigo. Mientras hagas lo que yo te diga, todo te irá bien.
Tus problemas comenzarán el día que comiences a hacerme preguntas. ¿Quién crees que eres para preguntarme algo? ¿Cómo te atreves? Sabes, eso yo lo considero traición. Si sigues insistiendo en librarte de mi poder e influencia, me veré en la obligación de proteger mi reputación a como dé lugar. Tendré que hablarle a otros de ti, de cómo te has enfermado y de cómo te has dejado engañar por el enemigo. Le diré a la gente que se cuide de ti, y que me reporten todo lo que tú hagas o digas. Desde ése día no serás el mismo ante los ojos de los demás; ¡eso yo te lo garantizo! Sabes algo: yo tengo el poder de levantarte y el poder de derribarte; y no te equivoques conmigo, pues usaré ese poder cada vez que lo vea necesario, para fortalecer mi pocisión y mi autoridad.
¿Quién soy yo, que hago tan directas aclamaciones? ¡Yo soy la iglesia y el liderazago que la controla! Algunos me han comparado con los escribas y fariseos de antaño. Dicen eso porque tienen celos de mí. Sabes, no todas las iglesias son como yo: algunas se atreven a ceder su poder a sus miembros, bajo el sistema que llaman "democracia", o sea cada uno de sus miembros tiene "voz y voto" en las decisiones que se toman. En esas iglesias se le permite a sus miembros crecer y vivir en la libertad bíblica. Sabes, yo no puedo permitir eso---no puedo ceder mi poder y no puedo dejar que otros se expresen libremente, porque en resumidas palabras: ¡Yo quiero controlar tu vida!
*Nota del editor: "Yo quiero controlar tu vida" es el segundo artículo del editor de su serie titulada "Abuso Espiritual", cuyo propósito es reconocer el sufrimiento y la opresión que sufren muchos creyentes de parte de sus líderes religiosos y organizaciones cristianas. Por mucho tiempo ha habido abusos de autoridad cometidos en contra de los creyentes en distintas iglesias y organizaciones religiosas. Es tiempo de identificar este abuso que casi siempre se esconde bajo el pretexto de "espiritualidad y santidad". Es tiempo traer sanidad a los corazones que están siendo maltratados.
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