La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente
de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se
remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha
demostrado que su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano
de obra de los cautivos en las guerras, a diferencia de la práctica más
remota de sacrificarlos. La esclavitud es una actividad económica
mientras que el esclavismo es la ideología que la sustenta.
El término "esclavo" ("siervo") se usa en el NT mayormente en sentido figurado.
El pecador es un Esclavo de los pecados que comete, porque lo controlan (Jn.
8:34; Ro. 6:17; Gá. 4:3; Tit. 3:3; cƒ Ro. 6:16; etc.). Una religión basada en
ceremonias y legalismo es una religión de esclavitud espiritual (cƒ Gá. 4:9-11,
21-23; 5:1-4; etc.). Pablo habla de sí mismo como de un "siervo" (o "esclavo")
de Jesucristo (Ro. 1:1), no en el sentido de esclavitud sino por elección
voluntaria y amante. Sólo quien es "esclavo" de Cristo es verdaderamente libre
(Jn. 8:34-36; cƒ 1 Co. 7:22; Gá. 5:1; etc.).
Ahora vamos a aprender el otro punto de vista " Ser esclavo y después rico"
“Pero también a la nación a la cual servirán juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.” Génesis 15:14
Muchos años antes que naciera Jacob y le comprara la primogenitura a
su hermano gemelo Esau, y un tanto parecido de años antes que sus hijos
vendieran a su hermano José a la caravana de ismaelitas iniciando una
historia apasionante de un esclavo que llega a gobernar el país más
poderoso de su época. Es más, con esta historia se da inició un periodo
de esclavitud de los descendientes de Abraham por 400 años en Egipto.
Repetimos, muchos años antes, Jehová ya lo había profetizado. Es de muy
rica enseñanza analizar la profecía que el mismo Creador le da a Abraham
porque tiene muchos aspectos que luego, al cumplirse, nos deja muchas
lecciones por cuya profundidad no podemos entenderlas todas. Ayer
hicimos un resumen de las condicionantes que rodearon lo dicho por Dios y
que originó la actitud imitable del patriarca: creyó a Dios y le fue
contado por justicia. Esto es una enseñanza de altos quilates. Pero, si
seguimos el resumen y ahora nos adentramos en las condiciones de la
promesa, esto se hace más interesante. Tratemos de plantearlo. Luego de
lo que sucedió en la historia de este varón antes de la promesa y las
condiciones en que fue hecha, (sin hijos, la principal), le dice que su
descendencia será como las estrellas del cielo, le anuncia que habitarán
en tierra ajena y que serán esclavos por 400 años. ¿Podemos entender
esto? Es como si dijera, *Te daré una descendencia incontable, te haré
una nación poderosa y rica, pero para lograr esto deberán ser esclavos
por mucho tiempo.*Vamos, ¿qué hubiéramos dicho nosotros? Innumerables,
poderosos y ricos, pero ¡esclavos por mucho tiempo!
Hay un poema que me gusta declamar, ¿o leer?, al finalizar una
conferencia de motivación sobre el éxito, y entre sus frases dice a
manera de conclusión, “Porque después de todo, he comprendido, que lo
que el árbol tiene de florido, vive, de lo que tiene sepultado.” El
argumento del poema es que todo lo bueno que se obtiene en la vida tiene
un precio: para recobrar hay que perder primero, para conseguir hay que
soportar, para estar enamorado se debe haber sido herido antes, y, para
gozar se debe padecer. Por eso dice el poema, “tengo por bien sufrido
lo sufrido, tengo por bien llorado, lo llorado.”
¡Ah!, pero a los humanos no nos gusta que nada nos cueste y esta
actitud de búsqueda de lo fácil nos ubica en una ‘cómoda complacencia’. Y
si observamos, solo aquellos a los que Dios les ha permitido ‘sudar lo
conseguido’, saben apreciar lo que tienen y viven. Esto, porque ha sido
obligado, pero si el anuncio del futuro dijera que es necesario pasar
por un periodo malo para obtener lo bueno, estamos seguros que muchos,
abandonarían el proyecto. ¿Estamos ubicándonos en el punto? Analicemos
la profecía de Dios: saldrán con gran riqueza, ¿saldrán de donde?, ¡pues
de una esclavitud de 400 años! ¿Verdad que en nuestra mente se aloja el
comentario ¡mejor menos riqueza pero sin esclavitud!? Bien, mis
queridos lectores, esta es la razón por la que muchos hijos de Dios,
redimidos por la sangre del Cordero, e investidos con la guía y el poder
del Espíritu Santo, viven una vida raquítica. Ahora sí pusimos las
cosas a un nivel que no habíamos sospechado.
Los siervos que Dios utilizó para escribir la historia bíblica, no
hicieron lo que hicieron sin un periodo de ‘entrenamiento’ que les
produjo ‘esa riqueza espiritual’ necesaria para realizar grandes obras.
Claro, no estamos diciendo que este periodo tenía que ser de
sufrimiento, o de esclavitud. Dios en su inmensa sabiduría, sabe lo que
cada quien necesita.
¿Vemos esto? Hagamos un pequeño listado. Un Noé considerado loco en su época y que se esforzó construyendo un arca impropia para su contexto: es como si alguien construyera una ahora para el propósito indicado. Un Moisés que siendo príncipe salió huyendo como homicida a pastorear ovejas por 40 años. Un Elías que fue perseguido al extremo que tuvo miedo. Un Mardoqueo que fue condenado a morir en la horca. Un José que de hijo predilecto pasó a esclavo y a preso. Un Pablo, apedreado, dado por muerto, preso, náufrago, mordido por una serpiente venenosa. Un Pedro crucificado al revés. Un Jacobo muerto a espada. ¿Seguimos?, terminemos con el ejemplo más grande: un Jesucristo que siendo Dios se hizo hombre, aprendió a vivir como humano, fue insultado, vituperado, crucificado, pero ahora, atendamos, *está a la diestra del Dios Todopoderoso*. Las cosas buenas, la riqueza espiritual y material, requiere de esfuerzo, ¿y sufrimiento?
¿Vemos esto? Hagamos un pequeño listado. Un Noé considerado loco en su época y que se esforzó construyendo un arca impropia para su contexto: es como si alguien construyera una ahora para el propósito indicado. Un Moisés que siendo príncipe salió huyendo como homicida a pastorear ovejas por 40 años. Un Elías que fue perseguido al extremo que tuvo miedo. Un Mardoqueo que fue condenado a morir en la horca. Un José que de hijo predilecto pasó a esclavo y a preso. Un Pablo, apedreado, dado por muerto, preso, náufrago, mordido por una serpiente venenosa. Un Pedro crucificado al revés. Un Jacobo muerto a espada. ¿Seguimos?, terminemos con el ejemplo más grande: un Jesucristo que siendo Dios se hizo hombre, aprendió a vivir como humano, fue insultado, vituperado, crucificado, pero ahora, atendamos, *está a la diestra del Dios Todopoderoso*. Las cosas buenas, la riqueza espiritual y material, requiere de esfuerzo, ¿y sufrimiento?
¿Rico en todo?, ¿te atreves? Oscar Eugenio Dubon Palma, el tal Tachus, interesante, ¿no?