Lee esto! - - -*Arrepentios o todos pereceréis igualmente!

PESTES, TERREMOTOS, HAMBRES, DESASTRES ECOLÓGICOS Y CONTAMINACIÓN

La Biblia predice que algunas de las señales importantes que apuntarán al fin de los tiempos y ala antesala de la segunda venida de Jesucristo a este planeta serán: pestes, hambres y terremotos.
Pero, ¿no han existido estas calamidades desde siempre en la historia humana?
Sí, pero la aparición de todas ellas y su aumento e intensidad jamás se habían visto como en los últimos años en nuestro planeta.

Todos pereceréis igualmente 

Viendo los recientes dolor, calamidad y catástrofes a nivel mundial LIGIA te invita a arrepentirte.

La necesidad de arrepentimiento es universal.
 ¿Arrepentirme? ¿Y yo por qué? Aquél tiene que arrepentirse porque hizo esto y aquello!!!
No se si se habrá escuchado decir esto alguna vez, pero lo cierto es que muy común entre nosotros es el señalar con duro juicio a terceros mientras nosotros nos presentamos como libres de toda culpa.
 En cierto momento Jesús tuvo este cruce de palabras: Luc 13:1-5 RV1960 (T)  En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.  (2)  Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?  (3)  Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.  (4)  O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?  (5)  Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
 ¿Arrepentirme? ¿Y yo por qué? Porque sino "...todos pereceréis igualmente."

Lucas 13:2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque sufrieron esto?

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Lucas 13:4 ¿O pensáis que aquellos dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eran más deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén? "Biblia paralela"
La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)
"Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.
Reina Valera Gómez (© 2010)
Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Reina Valera (1909)
No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente.
Sagradas Escrituras (1569)
No, os digo; antes si no os enmendares, todos pereceréis igualmente.
Así que, aquí estamos. 25 de Enero del 201o. Dos semanas después del terremoto de 7 grados Richter en Haití, y la cuenta de cuerpos sin vida hasta ahorita es de 200,000 personas. Esas son muchas vidas humanas. Estamos hablando de 67 veces mas que la tragedia del 11 de septiembre. Y creo que la razón porque el mundo está en shock tras ver las noticias no es por la cantidad masiva de muertes sino por la acumulación de eventos de cada persona afectada en lo particular por el terremoto. Se vuelve mas intenso cuando lees historias como la de un niño bajo los escombros no queriendo ser rescatado porque su familia ha sido aplastada por las demoliciones y diciendo: “denme un arma, ya no quiero vivir”. O de un niño que tras el derrumbe no recuerda su nombre ni el de sus padres ni donde vivían. Y esos son solo casos que lograron salir en las noticias. Estaríamos espantados si tuviéramos la capacidad de saber la historia de cada una de las víctimas.

Pocos días mas tarde, Pat Robinson, un tele-evangelista (que tiene mas tele que evangelio, por cierto) , dijo a los medios de comunicación que el desastre se debía a que cientos de años atrás, los haitianos hicieron un pacto con el diablo y que esto era un castigo de Dios por eso.

Yo no sé si eso sea cierto. No tengo que estar de acuerdo con él. Pero de lo que si estoy seguro es que ver a los haitianos y decir: “¡Están pagando por sus hechos!…Juicio Divino“ no es la lección que Jesús quiere que aprendamos.

La primera pregunta que me viene a la cabeza cuando escuchas las noticias de Haití y después a Pat Robinson es: ¿Qué quiere Jesús que aprendamos de estas calamidades?
(NOTICIA DE ULTIMA HORA): La noticia que se comentará hoy (22/04/2011) en la ciudad de San Antonio, será la siguiente: Siendo las 6,45 de la mañana y frente a mi casa en la panamericana, fue atropellada una persona de sexo masculino y resulto ser muerto. Los comentarios serán variados, pero nadie hablará de su propia muerte, todos hablarán de la muerte de esa persona. Entonces haré como Jesús y tomaré la ocasión para hablar del evangelio y de la necesidad del arrepentimiento).

Una de las respuestas se encuentra en Lucas 13:1-5

En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

La respuesta de Jesús azotó de lleno el verdadero problema con la pregunta. Las personas presentes tal vez estaban buscando una respuesta como “Llorad con los que lloran“, pero Jesús tiene una lección mucho mas importante en este ocasión.

Él les dijo: “¿Están sorprendidos de que los galileos murieron cruelmente por las manos de Pilato? ¿Están sorprendidos de que la torre de Siloé cayó sobre aquellos 18?… Les diré de que estar sorprendidos: Sorpréndanse de que la torre no cayó sobre ustedes“. 

Creo que si Jesús estuviera aquí esta mañana con el caso de los haitianos, una de las cosas que nos diría sería: “Sorpréndanse de que el terremoto no fue en Monterrey. Sorpréndanse de que este edificio, donde están leyendo este blog no se ha derrumbado. Antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente“. Lo que significa que mereces morir en este momento y perecer para siempre.

Si el Señor quiere, tú terminarás de leer este post. Y si no lo quiere, no lo harás. Tu vida no te pertenece. Mi vida no me pertenece. Dios creó la vida y le perteneces a él. La pregunta es: ¿La usarás para él? Creo que esa es la lección mas importante que podemos aprender de Haití.