-->*El Arte de ser la mujer encantadora*
"Mujer con encanto"
Entre las cualidades
espirituales que el hombre considera que debe tener toda mujer
encantadora, están las siguientes:
Comprender
a los hombres.-
Esto implica que ella acepta al hombre por su valor real, por lo
que verdaderamente es.
Ella no trata de
"repararlo", "cambiarlo" o
"reformarlo". Lo admira por los logros que ha obtenido,
y que augura que tendrá. Si él ha fracasado en alguna empresa,
aun así ella encuentra algo positivo en ese fracaso. Trata de
entender que el hombre es un ser emotivo, por lo tanto le ofrece
su simpatía aun cuando él no esté de buen ánimo.
Le permite al hombre que
realice plenamente su identidad masculina; por eso, cuando se
trata de reconocer la responsabilidad de él como guía, ella
reconoce su función y lo coloca en el preciso lugar que debe
estar. Lo respeta sin caer en el servilismo o en la postración
ciega.
Posee
felicidad interior que brota al exterior. - La mujer encantadora está muy
convencida de la importancia de su realización total. Participar
en ese proceso le reporta una felicidad Interna que se mostrará
en su conducta diaria. Considera que por estar en un proceso de
realización, se merece el respeto y la considera-ción de sus
congéneres. Debido a este concepto de su persona, concibe que
sus iguales también merecen respeto, cariño, consideración y
aceptación. Por eso ella muestra estos rasgos de personalidad en
su hogar, con sus familiares, en la escuela, en el trabajo y en
toda actividad en la que se relacione con otros.
La mujer encantadora
tiene fe en el presente y confía en las posibilidades del
mañana. Su percepción y aprecio por los grandes valores de la
vida le permiten obtener lo mejor que ésta ofrece. Exhibe su
encanto al mostrar dominio propio a pesar de las tentadoras
ofertas de la propaganda barata. Posee fuerza moral para
alinearse con todo lo puro, lo bueno, y de buen nombre. Actúa
con honestidad al aceptar sus potencialidades y al admitir sus
fallas. Tiene suficiente amor propio para decir "No"
cuando está convencida que esa es la respuesta correcta, o decir
"Si", cuando así lo requiere la justicia. Es gentil y
tierna a pesar de estar rodeada de hostilidad y asedios.
Además de estas
cualidades espirituales que los hombres perciben que debe poseer
la mujer encantadora, también hay varias cualidades humanas que
deben manifestarse en esa mujer soñada por él.
Femineidad.- La mujer demuestra su femineidad
en la forma en que actúa, ya sea sola o frente al hombre. Este
espera que la mujer siempre demuestre una "dependencia sana
de él". Ella debe considerar que es importante permitir que
el hombre la proteja. Al hombre le satisface saber que la mujer
lo considera su "protector". Ese sueño ideal de héroe
le corre al hombre por las venas y la mujer es el ser que más
oportunidades le puede dar para que este sueño se convierta en
realidad.
La mujer muestra su
femineidad en su apariencia, en sus modales, al expresar sus
opiniones, al gesticular y en la actitud que muestra hacia el
hombre. Nunca considerará que es más fuerte o más débil que
él, pero sí reconocerá que entre ambos hay diferencias
significativas.
Optimismo
compartido. - La
mujer encantadora no es un ser que se aísla en una cúpula
misteriosa y fría. Al contrario, es un ser que irradia gozo y
que acepta que la felicidad no llega por sí sola, sino que se
forja por medio de las luchas que nos toca afrontar en nuestro
diario quehacer. Es alegre. Su presencia pone un toque de luz en
los corazones de quienes la rodean.
Apariencia
agradable.- La
mujer encantadora cuida su apariencia, no para complacer a los
demás, sino porque esto evidencia el respeto que se debe a sí
misma. No profana su cuerpo con sustancias intoxicantes que la
llevan a perder el dominio propio. No es esclava de la moda,
aunque su vestir es distinguido y de buen gusto. Expresa sus
emociones sin caer en el dramatismo.
Muchas mujeres en forma
natural despliegan esta conducta y sin ser "reinas de
belleza", resultan muy atractivas, respetadas y apreciadas
por todos aquellos con quienes se relacionan. Su atractivo
cautiva no sólo a los hombres, sino también a sus hijos, sus
hermanos, sus compañeros de trabajo, sus amigos y a todos los
que están a su alrededor.
Cada mujer necesita
ejercer esfuerzos para desarrollar las cualidades mencionadas.
Cuando lo haga, sentirá
cada vez mayor satisfacción en su propia vida y hallará una
mejor aceptación entre aquellos con quienes se relaciona El
encanto es algo así como el perfume de una flor. No podemos
verlo, pero disfrutamos su fragancia por encima de otras
consideraciones en cuanto al color o tamaño de la flor.
¿Conoces a esa mujer
encantadora?
LA MUJER ENCANTADORA
Cada año se gastan miles de millones de dòlares en
los productos de belleza. En los estados unidos, se gastan: 20 000
millones en cosméticos, 2 000 millones en productos para el cabello, 800
millones se gastan en productos de higiene femenina, 300 millones en cirugía cosmética, 33 000 millones en la industria de las dietas y 74
000 millones en comidas dietèticas. ¿Hay misterio alguno en que nos
sintamos gordas e infelices con nosotras mismas si tenemos el màs mìnimo
de sobrepeso?
*TU PUEDES SER UNA MUJER ENCANTADORA*
¿Cuáles son algunas de las cualidades internas que tù y yo podemos desarrollar para que seamos mujeres encantadoras?
1. Se una mujer que ama al Señor de todo corazón, con pasión.
Jesùs dijo que el primer mandamiento es: “Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” Marcos 12:30
Ten fuertes convicciones en cuanto a tu fe; es decir
no seas una mujer mediocre con convicciones tibias. El entusiasmo por la
vida es parte de ser una mujer bella, asì que permite que ese
entusiasmo empiece con tu relación personal con Dios.
2. Deja tus preocupaciones con el Señor.
La preocupación es un veneno en la sangre y arruga la
cara más que cualquier otra cosa. ¡ Y no existe ninguna crema que quitará estas arrugas!
“Por nada estèis afanosos, sino que
sean conocidas vuestras oraciones delante de Dios en toda oración y
ruego, con acción de gracias” Filipenses 4: 6,7.
3. Àmate a ti misma.
El primer mandamiento es que amemos al Señor nuestro Dios con todo el corazón, pero el segundo mandamiento es: “Amaras
a tu prójimo COMO A TI MISMO”. No hay nada atractivo o bello en una
mujer que desprecia a sì misma y el amarte a ti misma es la clave para
amar a otros.
4. Piensa en los demás.
“Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a
los demás como superiores a èl mismo; no mirando cada uno por lo suyo
propio, sino cada cual también por lo de ptros” Filipenses 2: 3,4.
Al hablar de abrirnos a otros, tenemos que recordar
algo: es riesgo-so; nos pueden herir. Sin embargo, estas ofendas serán
menos dolorosas que la soledad. El remedio es que seamos mujeres que
perdonemos fácilmente. No hay nada más triste y desagradable que una
mujer amargada y rencorosa.
5. Cultiva un entusiasmo por la Vida.
El vicepresidente de la Casa Dior, una enorme compañía de cosméticos, dijo lo siguiente: “Una mujer con entusiasmo por
la vida, que tiene ‘clase’ y el ànimo para expresarse libremente, ¡esa
es una bella mujer!
La biblia dice: ” Y todo lo que
hagàis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” ¡
Que hagamos todo de CORAZÓN, es decir, con ganas, con entusiasmo!
Colosenses 3:23.
6. Aprende a Reírte y Tener un Buen Sentido del humor.
El presidente de la Casa Esteè Lauder, una de las
empresas de cosméticos más grandes del mundo, dijo, “El más poderoso
elemento en la belleza de una mujer es su sonrisa.”
“El corazòn alegre constituye un buen remedio; más el espíritu triste seca los huesos” Proverbios 17:22.
“El corazón alegre hermosea el rostro” Proverbios 15:13.
Tal vez no naciste con un gran sentido del humor, pero puedes
cultivarlo, entrenando a tu mente para ver el lado humorìstico de los
sucesos de la vida.
7. Sè una mujer sumisa con espìritu afable.
“Asimismo vosotras,
mujeres, estad sujetas a vuestros maridos… vuestro atavìo no sea el
externo de peinados ostentosos… sino el interno, el del corazòn, en el
incorruptible ornato de un espìritu afable y apacible, que es de grande
estima delante de Dios” I Pedro 3:1,3,4.
No hay nada atractivo en una mujer dominante, una
mujer que trata de controlar a todo el mundo. La mujer dominante termina
por perder la confianza de los suyos, y son muchas las que al final de
sus dias terminan amargadas y solas. Sin embargo, no debemos malentender
la palabra sumisa y creer que significa una mujer dominada. ¡ De
ninguna manera! Tù puedes ser sumisa pero tener fuertes convicciones. La
mujer dominada permite a todo el mundo pisotearla, porque ha perdido
toda su autoestima.
8. No tengas vergüenza de tu edad
Hablando de la mujer virtuosa, Proverbios 31 dice: “Se reviste de fuerza y dignidad y no teme a la vejez”.
9. No dejes de crecer
¿Porqué un hombre que siempre ha sido fiel esposo, de
repente se marcha de su casa y se va con otra mujer? Obviamente, hay
muchas razones y tal vez la esposa no ha hecho nada para merecer esto.
Algunos ejemplos: “Muchos hombres me dicen que
dejaron a sus esposas porque las encontramos aburridas. Me han dicho,
‘Si yo quiero hablar de mi trabajo, de la política, de deportes o
asuntos mundiales, tengo que buscar otra persona porque mi esposa no
esta informada de las cosas que me interesan.”
Ella continùa: El error de estas mujeres fue el
siguiente: llegaron a conformarse con su papel de esposa y madre pero
dejaron de crecer como personas.”
10. No vivas en el pasado
“Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…..Filipenses 3:13,14.
Las personas que continuamente están “mirando hacia
atràs”, repasando escenarios del pasado, pensando, “Si tan sólo
hubiera hecho tal o cual, las cosas ahora serian diferentes,” son
personas frustradas. Nuestro pasado, haya sido tremendamente bueno o
terrible, ya pasó y nada de lo hagamos ahora lo puede cambiar.
Cambiar viejos hábitos nunca es fácil, pero recuerda
lo que dijo San Pablo, “Todo lo puedo en cristo que me fortalece”. Con
su ayuda, analiza y confronta las àreas en que has fallado y en que
puedes mejorar. Confiesa al señor tus àreas débiles y pide su ayuda para
hacer la transformación.
Recuerda, El es el mismo Dios que convierte feos
gusanos, que se arrastran por la tierra,en hermosas mariposas que vuelan
en las alturas.
¡El hará lo mismo para ti!