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'OJO' * LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
En 1991, Pam Reynolds, una cantante de country de 35 años, tuvo una
experiencia prodigiosa mientras era operada de un anerisma cerebral. El
neurólogo Robert Spetzler, del instituto neurológico de Phoenix (
Arizona, EE.UU), la intervino con una técnica denominada "pausa", por la
que quedaron suspendidas todas sus funciones vitales, el cerebro
mostraba encefalograma plano y carecía de riesgo. Pues bien, mientras
estuvo inmersa en ese estado, en el que supuestamente no podía ver, oír o
recordar, tuvo una visión clara, "como si estuviera sentada en los
hombros del doctor", de todo cuanto ocurría en el quirófano.
Tras la operación, fue capaz de relatar las conversaciones de las
enfermeras y la forma en que se utilizó un instrumental que no conocía.
Pero además, después dela intervención, la cantante tuvo una clásica
experiencia cercana a la muerte: su cuerpo se desdobló, vio una intensa
luz al final de un túnel, sintió algo parecido a la ausencia del tiempo y
el espacio, ante sus ojos pasaron imágenes de los hechos más
importantes de su vida y, finalmente, se encontró con familiares
fallecidos que la ayudaron en su retorno.
El encuentro cercano a la muerte de Pam se ha hecho célebre entre los
científicos por ser un caso en el que existe la total seguridad de que
su cerebro presentaba un estado de muerte clínica. Pero no es el único.
Desde hace décadas se vienen recopilando testimonios de personas
reanimadas tras una aparente muerte cerebral.
Un exhaustivo estudio llevado a cabo en el 2002 por el cardiólogo Sam
Parnia y el neurólogo Peter Fenwick con 63 supervivientes de paro
cardiaco demostró que éstos tuvieron experiencias idénticas a las de
Pam. Del mismo tenor son las conclusiones de otro estudio efectuado por
el cardiólogo Pim van Lommel, del hospital Rinjstate, de Arnhem
(Holanda), según el cual de 344 infartados con ausencia de actividad
cerebral, el 18% tuvo una experiencia cercana a la muerte.
La literatura, en todas sus épocas ha relatado experiencias con la
muerte, en "La República" de Platón, cuenta el caso de Er de Panfilia,
un soldado que permaneció tres días en coma y que, al despertar, contó
haber estado "en los lugares donde las almas habitan". Y hasta el papa
Gregorio I informó, en Diálogos sobre la vida y milagros de los padres
italianos, de experiencias similares.
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