'NO' TE DESANIMES, SI!
1. Lee Su Palabra.
La oración es hablar con Dios, cierto, pero Él nos responde y habla
directamente por medio de Su palabra. Si buscas respuestas y consejos,
allí vas a hallar todo eso… Descubrirás también, que “Jesús no vino solo
a darnos respuestas, sino a ser la respuesta” (Tim Keller).
Además, la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). La Biblia es la fuente de fe que necesitamos todos los días.
2. Necesitas ser más específico cuando oras.
A veces oramos de forma muy general por muchos asuntos, y por eso no
vemos una respuesta precisa por parte de Dios a nuestras oraciones, a
pesar de que Él las responda y esas respuestas estén frente a nuestras
caras.
Deberíamos ser más específicos en nuestras peticiones a Dios. Así
cuando la respuesta de Dios está ante nosotros, veremos de forma mucho
más clara cómo Él sí responde nuestras oraciones.
3. Busca orar de una forma bíblica.
*Aprende a orar. Cuanto más entendemos lo que dice la Biblia sobre
Dios y sobre la oración, mejor oraremos, y durante la oración correcta y
que agrada realmente a Dios, nuestros corazones son cambiados para
entender mejor cómo obra Dios en nosotros y a nuestro alrededor.
En algunas semanas hablaré en el blog sobre la importancia de orar con un conocimiento apropiado.
Como dice Sproul: “Si hay algo peor que no orar, es orar de una forma
incorrecta”. Si buscamos orar de forma bíblica, no es para que Dios nos
recompense escuchándonos (no merecemos nada de lo que Él nos da). Si
buscamos aprender orar bien es porque queremos que nuestra fe crezca
como Dios quiere y porque queremos conocer a Dios cada día más.
Tener un buen entendimiento creciente de Dios, de nosotros y de la
oración, nos hará esperar las respuestas de Dios como Él quiere que lo
hagamos: Con gozo y con fe.
Nadie es un experto en oración, pero todo cristiano buscar orar cada
día mejor (y Dios es paciente y amoroso con nosotros mientras aprendemos
a orar, y nos escucha a pesar de que a veces nos equivoquemos).
4. ¿Estás viendo las cosas como Dios las ve?
La madurez espiritual no consiste en la capacidad para ver lo que es
extraordinario (precisamente, porque lo extraordinario es muy visible),
sino en aprender a ver todas las cosas como Dios las ve.
¡Tal vez Dios está contestando tus oraciones y tus ojos están cerrados y no lo puedes ver!
Ora a Dios para que te enseñe a ver las cosas como Él las ve.
5. Sé paciente y persevera.
“Solo porque aún no veas la respuesta a tu oración no significa que Dios te ignora”
Dios
puede responder muchas de tus oraciones en el mismo momento en que las
haces. Sin embargo, muchas veces Él quiere que esperemos para que
durante la espera lo conozcamos más (Ser paciente y perseverantes en la
fe es parte de orar). Solo porque aún no veas la respuesta a tu oración
no significa que Dios te ignora.
Algo importante que también necesitamos saber: Tal vez varias de tus
oraciones serán respondidas cuando Jesús regrese. Piénsalo. Es por eso
que nuestras oraciones son usadas por Dios para incrementar en nosotros
un anhelo por el cumplimiento de Su voluntad.
6. Examina tus oraciones y tu corazón.
¿Por qué pides lo que pides? ¿Cómo está tu corazón? ¿Qué es lo que
más anhelas? Recuerda que Dios nunca concederá una petición que esté
fuera de Su voluntad ya revelada (Juan 15:7), y que no provenga de un corazón realmente arrepentido y que ame a Dios cada día más.
Juan 9:31 afirma que Dios no escucha a pecadores, Salmos 109:7 sugiere que las oraciones de quienes no son hijos de Dios son pecado y Proverbios 28:9 dice que la oración del desobediente es una abominación a Dios. El Salmo 66 tiene mucho que decir sobre eso.
En contraste, la Palabra afirma en Proverbios 15:29 que Dios escucha a los justos, y en Santiago 5:16 que la oración del justo puede mucho.
La Biblia dice: “Deléitate en el Señor y Él concederá los deseos de tu corazón” (Salmos 37:4).
Y es que cuando nos deleitamos en Él, deseamos lo que Él desea. Por eso
el salmista dice: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y
conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y
guíame en el camino eterno” (Salmos 139:23-24). Esto tiene que ver con lo siguiente.
7. Renuncia a toda idea falsa.
Un dios imaginario jamás responderá oraciones aunque a veces alguna gente crea que sí (Jeremías 44:16-19). En cambio, el Dios único y verdadero sí escucha nuestras oraciones.
Digo esto porque en el pasado he escuchado a algunas personas orar, y
cuando las escucho, inmediatamente me doy cuenta de que no creen en el
Dios de la Biblia (es asombroso lo mucho que puedes conocer sobre la
teología de alguien al escuchar a esa persona orar).
No estoy diciendo que este sea tu caso, pero siempre es bueno tener
presente quién es realmente Dios cuando oramos y esperamos. Es
importante examinarnos (2 Corintios 13:5)
Cuando sabemos quién es Dios, nuestro orgullo es aplastado y buscamos
orar conforme a Su Voluntad y reconociéndolo como realmente es ¡Y esas
oraciones SIEMPRE son respondidas para la Gloria a Dios! También
confesamos nuestros pecados en oración, lo cual es algo muy importante
cuando oramos (1 Juan 1:9).
“Nunca debemos orar como si Dios nos debiera algo”
Así
que busca conocer cada día más a Dios y cómo Jesús te salvó, y que tu
vida (y tus oraciones, y sus respuestas) esté edificada en la verdad.
Nunca debemos orar como si Dios nos debiera algo, como si el poder está
en nuestra fe (y no en quien está puesta la fe), como si Dios necesitara
nuestro permiso, como si Dios no fuese omnipotente.
Dios es quien produce en nosotros el querer y el hacer (Filipenses 2:13)… y esto abarca nuestras oraciones y el motivo de ellas.
Cuando abrazamos la verdad, tenemos gozo en Dios durante la espera a la respuesta de nuestras oraciones.
Lee también: 3 versículos de aliento expuestos para tu gozo.
8. No permitas estorbos en tus oraciones.
Ya te he hablado brevemente sobre la importancia de confesar nuestros
pecados cuando oramos, ya que de otra forma Dios no nos escucha porque
Él no escucha a los altivos (Santiago 4:6).
Otras razones por las que Dios no escucha nuestras oraciones, es
cuando no tratamos a nuestra esposa (si estamos casados) como es debido (1 Pedro 3:7),
o cuando tenemos un conflicto con alguien que no hemos resuelto o
tratado de resolver en amor y conforme a la voluntad de Dios (Mateo 5:23-24).
Quitar estos estorbos (yo los llamo así) antes de orar no nos hará
merecedores de que Dios responda nuestras oraciones, sino que son una
evidencia de que en verdad somos Sus hijos.
9. Confía en que Dios responde a tus oraciones mejor que como tú crees.
En Efesios 3:20
leemos que Dios “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros…”
“Cuando oramos, Dios nunca nos deja en “visto””
¿Qué
significa esto? Que si realmente has orado a Dios, Él ya escucho tu
oración y la responde de una forma mejor que como tú crees (aunque no
puedas ver aún cómo es esa respuesta). Cuando oramos, Dios nunca nos
deja en “visto”.
1 Juan 5:14-15:
“Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que
le agrada; y como sabemos que él nos oye cuando le hacemos nuestras
peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos” (NTV)
10. Antes de que oraras, Dios ya sabía que orarías y planeó la respuesta.
(Salmos 139:4, Mateo 6:7-8). Leyendo
las confesiones de Agustín de Hipona, aprendí algo que es muy bíblico:
Dios causa oraciones en los corazones de Sus hijos que Él planeó desde
antes de la fundación del mundo que fuesen oradas y respondidas (Efesios 1 y 2 habla mucho sobre eso).
En momentos en que parece que Dios no nos responde, es sumamente
importante saber esto. De hecho, a veces creo que esta verdad tal vez
debería darnos más gozo que una respuesta a cualquier oración que
podamos hacer. Dios realmente nos ama.
Lee también: Cómo saber si tu sueño viene de Dios.
11. Aprende que algunos de los regalos más maravillosos que Dios nos da, son oraciones no respondidas.
(O al menos no respondidas de la forma en que esperábamos)
Por eso C.S. Lewis dice: “Si Dios hubiera contestado todas las
oraciones tontas que he hecho en mi vida, ¿dónde estaría yo ahora?”
“Los momentos de espera son para que conozcamos más a Dios”
La tesis de mi ebook “Conociendo a Dios Every Day”
es la siguiente: Cada momento de nuestras vidas es una oportunidad para
conocer más a Dios (y eso incluye las ocasiones en que parece que no
nos responde). Los momentos de espera son para que conozcamos más a
Dios.
En tiempos en que parece que Dios no nos responde, solemos actuar
como si Él no hubiese hecho suficiente por nosotros. En vez de hacer
eso, confiemos realmente en Él y seamos abrumados por Su grandeza.
Seamos agradecidos. Es difícil serlo, lo sé, pero con Dios todo lo bueno
es posible.
12. Recuerda que Dios sigue obrando en tu vida.
John Piper dice: “Dios siempre está haciendo 10.000 cosas en tu vida y
tú puedes estar al tanto de tres de ellas”. Eso es tan cierto…
Solo porque parece que Dios no responde una petición que haces, no
significa que Él se olvidó de ti. De hecho, Él terminará lo que empezó
en ti (Filipenses 1:6).
Aunque a veces oremos mal aunque esa no sea nuestra intención, y
aunque a veces pareciera que Dios nos dejó solos, si somos hijos de
Dios, el Espíritu Santo siempre ora por nosotros conforme a la voluntad
de Dios, y Él hace que todo nos ayude a bien a fin de que seamos
conformados a la imagen de Jesús (Romanos 8:26-29). Dios nunca abandona a Sus hijos.
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