***La gran apostasía***
(The Great Apostacy)
(The Great Apostacy)
Por David 
Wilkerson
7 de mayo de 1986
7 de mayo de 1986
Antes de que el 
anticristo sea revelado, habrá un misterio de impiedad funcionando. El que va a 
venir aparecerá después de una furiosa actividad de apostasía. Satanás y todos 
los poderes de las tinieblas estarán preparando el escenario – destruyendo la fe 
de muchos. Debido al desenfreno en el pecado, el amor de mucha gente de Dios se 
enfriará. Habrá creyentes náufragos por todos lados. 
¡La mayor 
preocupación de Dios no es donde están cayendo los cristianos, sino de donde 
están cayendo! Hay multitud de cristianos, incluyendo pastores, diáconos y 
ministros de todas clases, ¡qué están perdiendo la fe y la confianza en el poder 
del nombre de Jesús! Están cayendo de esa fe como de niño, que cree que la 
solución a todos los problemas es sólo él. Se están volviendo a métodos 
psicológicos, experiencias humanas, y a filosofías y doctrinas de hombres.
Todos los 
profetas previeron esta gran apostasía. A Isaías Dios le dio un mensaje que se 
refiere especialmente a nuestros días. Habla de los últimos tiempos cuando el 
pueblo se “volvería a Egipto,” para que les ayudara y rechazarían a Dios como su 
única fuente de provisión. 
Dios se aseguro 
que no hubiera equivocación hacia quien iba dirigida esta profecía. Él le dijo a 
Isaías: “Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos… 
para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre” (Is. 30:8). La 
traducción literal es: “Para que sea para las generaciones futuras para los 
últimos días.” El capítulo treinta de Isaías es el mensaje para la iglesia de 
los últimos tiempos. ¡Cuán exacto y cierto! 
¡El mensaje comienza con una
revelación del dolor de Dios
a causa de la apostasía!
revelación del dolor de Dios
a causa de la apostasía!
“¡Ay de los hijos 
rebeldes que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo y no de mí; para 
cobijarse con cubierta y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se 
apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para 
fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de 
Egipto” (Is. 30:1-2). 
¿Por qué les 
llama Dios hijos rebeldes? ¡Porque han cometido lo ultimo en pecado más grande, 
causándole a Dios la mayor pena! Aquí se introdujo un pecado peor que el 
adulterio, la fornicación, el robo, la mentira u odiar al hermano. ¡Es el ultimo 
pecado de rebelión y apostasía! Dios le llama pecado compuesto – de añadir 
pecado a pecado. 
Es una bofetada 
en el rostro de Dios – es la consumación del pecado más declarado que pueda 
cometer un hijo de Dios. ¡Es avanzar hacia Egipto antes que consultar al Señor! 
Esto se les decía a los líderes de Israel en el reinado de Ezequías – pero 
también es para la iglesia de estos últimos días. 
El abuso de 
drogas, el alcoholismo, el adulterio, el juego, la homosexualidad, la 
fornicación, la pornografía – todos estos malos actos son pecados contra la 
carne, contra la sociedad y contra las leyes y mandamientos de Dios. Pero este 
pecado es contra el Señor mismo ¡es una indignidad personal contra de un Dios 
santo! 
Tenga en mente – 
este es nuestro Señor apenado que esta hablando: 
“¡Ahora haces tus 
planes sin consultarme a mí!” 
“¡Ahora estas con 
aquellos quienes confían en el brazo de la carne, y no en el Espíritu!” 
“Estas volviendo 
a la misma cosa de donde te libre – volviste a buscar ayuda de lo que una vez te 
causo tanto dolor y esclavitud.” 
“¡Ay de los que 
descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos, y su esperanza ponen en 
carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al 
Santo de Israel, ni buscan a Jehová!” (Is. 31:1). 
¡Recuerda que 
todo esto tiene que ver como nos libramos del enemigo! ¡Tiene que ver con 
liberación! ¿Cómo liberamos al pueblo de Dios de enemigos enfurecidos? Los 
asirios están a la puerta, amenazando destrucción. Los asirios representan a un 
enemigo exitoso. ¡Esto representa la impetuosa manera de maldad que parece tener 
tanto éxito hoy! ¿Cómo van los líderes de Dios – sus pastores – sus ancianos a 
enfrentar a este formidable enemigo que está a la puerta? El enemigo ha barrido 
con todo lo que se ha encontrado delante de él y parece imparable. 
¡Israel se asustó! 
¡En vez de 
voltear al Señor con confianza, pusieron sus ojos en el enemigo! Se volvieron al 
brazo de la carne. Ellos enviaron embajadores a Egipto, a los lideres y 
generales de gobierno en Zoar y Hanes. Ellos tomaron el asunto en sus manos.
Isaías nos hace 
una vívida descripción del vacío y de la angustia delante de ellos. Al ir a 
Egipto iban camino a: “…por tierra de tribulación y angustia, de donde salen la 
leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela” (Is. 30:6). Ellos no 
encontraron nada más que vacío y vanidad. “Por tanto la llamó Rahab quien ha 
sido exterminada” (Is. 30:7). 
Aquí Rahab en 
hebreo quiere decir: “He llamado a Egipto, bocón, que se sienta tranquilo.” 
Otros lo interpretan como “Gente fanfarrona que es holgazana” (Keil, Delitzsch).
La escena es 
terrible: aquí tenemos al pueblo de Dios, ¡regresando por el mismo desierto del 
que habían sido libertados, volviendo por ayuda a un sistema del mundo, 
presumido y fanfarrón que no se podía mover! Estaban dispuestos a soportar una 
vez más el vacío, el dolor y la angustia – en un desierto, buscando que el mundo 
los ayudara. 
Miren a la 
iglesia de hoy, miren a sus ejércitos de expertos entrenados, mire a sus 
pastores y trabajadores. ¿Hacia dónde se dirigen la mayoría de ellos? ¡De 
regreso al desierto, de regreso a Egipto, el bocón! Se están desviando del 
Hombre de Galilea, del oprobio de la cruz, del poder de la oración, de la fe y 
de la palabra de Dios. “Porque este es pueblo rebelde… que no quisieron oír la 
voz de Jehová” (Is. 30:9). 
¡Moisés profetizó 
que esto mismo ocurriría en los últimos días! Él predijo acerca de la gran 
apostasía del pueblo de Dios. “Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del 
arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti. 
“Porque yo conozco tu rebelión y tu dura cerviz; he aquí que aún viviendo yo con 
vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto? 
“Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os 
apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los 
postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jehová, enojándole con la 
obra de vuestras manos” (Deut. 31:26, 27, 29) 
Él advirtió: 
“Ustedes se apartaran – el mal caerá sobre ustedes en los últimos días. Moisés 
profetizó: “Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la 
cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán y engordarán y se volverán a 
dioses ajenos y les servirán y me enojarán e invalidarán mi pacto” (Deut. 
31:20). 
Vamos a unirlo y 
llegar al punto que están haciendo los profetas. ¿Qué significa desdeñar al 
Señor – y regresar a Egipto? ¿Qué interpretación tiene esto en estos últimos 
días? Dios está diciendo: “Cuándo primero te llame – cuando te toqué y te libré 
de tus enemigos, ¡solo me querías a mí! ¡Orabas por todo! Tenias fe y confianza 
de niño en mi, que yo te guiara e hiciera provisión milagrosa para todas tus 
necesidades. Yo era tu gozo – solo yo era tu satisfacción. ¡No te habías 
consumido, tenías un corazón anhelante por mí! 
“Ahora tienes 
todos tus expertos, tus libros de “como hacer.” Tienes métodos modernos, no me 
necesitas para que te provea ahora. Tienes expertos que te digan como recaudar 
dinero, como escribir cartas, como hacer apelaciones. Tienes seminarios, 
sesiones de entrenamiento, más expertos y más consejo, mucho de los cuales 
incorporan las enseñanzas de este mundo. Estás aprendiendo como hacer las cosas 
mejor, ¡pero a mí me conoces menos! Ya no soy el centro de todo, haces las cosas 
en mi nombre y estás muy ocupado, muy comprometido y trabajas mucho – pero te 
deja cansado, consumido y vacío, porque estás en el camino a Egipto. Estás 
encauzado en la dirección equivocada.” 
Nuestras iglesias 
ya no tienen el poder de Dios para atraer a la gente. Ahora bajan a Egipto, 
toman prestada su música, sus danzas y su entretenimiento, ¡esperando atraer una 
multitud! ¡No hay pasión por las almas – solo el gentío! ¡Qué la iglesia crezca 
a cualquier precio! Fíjense en la mayoría de los boletines de las iglesias, 
parecen más bien un calendario teatral. ¡La iglesia quiere montar los rápidos 
caballos de Egipto! Es un hedor en la nariz de Dios. 
¡Aun los 
ministerios de ayuda a la iglesia están cayendo en apostasía! Los trabajadores 
están estacionados enfrente del ídolo de la televisión. Muchos están leyendo 
libros de sicología. Aunque algunos tienen pasión por las almas, ¡aun esto se 
convierte en algo mundano y energía humana. 
¡Un rechazo seguirá al mensaje de
santidad, juicio y arrepentimiento!
santidad, juicio y arrepentimiento!
“Que dicen a los 
videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos 
cosas halagüeñas, profetizad mentiras” (Is. 30:10). 
La iglesia 
apóstata no quiere saber nada de las visiones y las profecías de hombres justos. 
Ellos no quieren un mensaje que moleste o perturbe su mundo de éxito. Rechazan 
cualquier clase de corrección. Bajo la bandera del amor todo se disculpa. 
¡Van detrás del 
entretenimiento! Van por millares a conciertos, obras teatrales y reuniones 
sociales; ellos ridiculizan a los profetas. Se burlan de los que llaman: 
“¡predicadores del día del juicio!” Viven ilusiones. Ellos no quieren a un 
predicador o un evangelista que les hable la verdad cruda – o que saque la 
espada del Señor. Ellos dicen: “¡Predícanos cosas suaves! ¡Bendícenos! ¡Haznos 
sentir bien!” 
Rechazan 
especialmente el mensaje de santidad y separación Ellos dicen: “Dejad el camino, 
apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel” (Is. 
30:11). 
Nunca pensé que 
vería el día en que pastores de la Asamblea de Dios me escribirían cartas, 
reprochándome y diciéndome que estoy trayendo confusión y tristeza al cuerpo de 
Cristo. ¿Por qué? ¿Por predicar santidad, juicio y arrepentimiento? 
Jeremías fue 
enviado a profetizar en contra de judíos apóstatas, el mismo pueblo del Señor. 
Dios le advirtió: “Pelearán contra ti… me dejaron a mi fuente de agua viva, y 
cavaron para sí, cisternas… el temor de mí no está en (ellos)” (Jer. 1:19; 2:13, 
19). 
¿Por qué la gente 
acoge el mensaje de prosperidad y rechaza la corrección y los llamados al 
arrepentimiento, y a la santidad? Es por sus estilos de vida. Las predicaciones 
de prosperidad embonan muy bien en sus estilos de vida exitosos. Se amontonan 
donde aquellos maestros, porque quieren sentirse cómodos en su mundo de 
materialismo. No están dispuestos a dejar nada o a sacrificarse u oír de cruces 
y pérdidas. Ellos están por: comprar, adquirir, disfrutar y subir. Se rehúsan a 
poner atención a las advertencias proféticas de que la fiesta ya se va a acabar.
Una iglesia apostata simplemente
soporta la voz profética.
soporta la voz profética.
Lo menosprecian 
con una sonrisa condescendiente. Y eso es peor que un rechazo directo. “Y vienen 
a ti como viene el pueblo, y están delante de ti como pueblo mío. Oyen tus 
palabras, pero no las ponen por obra, antes hacen halagos con sus bocas y el 
corazón de ellos anda en pos de su avaricia. Y tú eres para ellos como un cantor 
de amores, de hermosa voz y que canta bien. Ellos oyen tus palabras, pero no las 
ponen por obra.” (Eze. 33:31-32). 
Para muchos 
cristianos, aún para aquellos que sinceramente se llamaban a ellos mismos “su 
pueblo”, el llamarlos a que quiten de sus casas el ídolo de la televisión, que 
apaguen el “rock and roll” y la música del diablo, que tomen en serio un 
sometimiento total, es solo un mensaje nuevo. Les afecta por el lado del 
entretenimiento – les encanta escucharlo – decir “Amen”, pero no les afecta. 
Siguen las lujurias de sus corazones. Ves, ellos están liberados, no Están bajo 
la ley o el legalismo y rehúsan permitirle al Espíritu Santo que escudriñe su 
hombre interior acerca de la corrupción que se esta infiltrando en sus vidas y 
hogares. 
¡Según la profecía de Isaías, la iglesia
apostata de los últimos días rechazara
completamente el llamado al arrepentimiento!
apostata de los últimos días rechazara
completamente el llamado al arrepentimiento!
Porque así dijo 
Jehová, el Señor, el Santo de Israel: En la conversión y en el reposo seréis 
salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza. Pero no 
quisisteis, … sino que dijisteis: No,…” (Is. 30:15, 16). 
El mensaje de 
Dios a la iglesia ahora es este: “Tu ultima esperanza, la única fuerza que te 
queda, es volver a mi con todo tu corazón; arrepiéntete – ¡confía en mi 
solamente! ¡Vuélvete de Egipto, del mundo! 
¡Dile esto a los 
ministerios multimillonarios de televisión! ¡Dile esto a los pastores ocupados 
de prosperidad! ¡Dile esto al gentío loco por dinero! ¡Dile que su única 
salvación ahora esta en el arrepentimiento y santidad! Ellos ni siquiera tienen 
el tiempo para considerar el asunto, mucho menos contestar a el. Isaías dice que 
ellos rechazaran el mensaje de arrepentimiento; rechazaran el pensamiento de 
quietud, reposo y confianza sencilla – ellos están demasiado ocupados corriendo 
sobre sus caballos ágiles, huyendo – detrás de sus propios sueños. 
Isaías predice un 
derrumbe repentino de aquellos individuos y ministerios quienes rechazan el 
mensaje de arrepentimiento. “Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque 
desechasteis esta palabra y confiasteis en la violencia y en la iniquidad, y en 
ellas os habéis apoyado, por eso, este pecado os será como grieta que amenaza 
ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene de pronto, 
repentinamente. Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin 
misericordia lo hacen pedazos; …” (Is. 30:12-14). 
¡Viene un 
quebrantamiento repentino, destructor – un derrumbe de ministerios, iglesias, 
estilos de vida – de aquellos que están cómodos en Sión! ¡He visto lo que Isaías 
vio! Viene, muy pronto, una calamidad económica, tan repentina, tan inesperada – 
¡el flujo de dinero se detendrá! Los ministerios de televisión caerán en 
bancarrota uno detrás de otro. Muchas iglesias las cuales están cargadas de 
deudas caerán en bancarrota. 
Aquellos que 
predican prosperidad exclusivamente serán los predicadores mas odiados en la 
tierra. Ya estamos recibiendo cartas de aquellos que estuvieron en ese 
campamento, pero ahora en profundos problemas financieros – y los heridos se 
están volviendo contra sus maestros, gritando, “¡Tu me engañaste! ¿Por que no 
funciona tu palabrería ahora?” ¡Los maestros mismos estarán en terror, 
contemplando el derrumbe – de la noche a la mañana! 
¡Créeme, todo se 
quebrara! ¿Esta mintiendo Isaías? Escúchalo: “Porque rechazaste esta palabra de 
santidad, arrepentimiento y avisos proféticas, tus muros altas desarrollaran un 
bulto; caerá de repente – ¡todo estará hecho y terminado en un momento!” 
¿Quién puede 
creerlo? ¡Hoy, millones de dólares están fluyendo libremente! Ellos construyen; 
ellos compran; ellos venden; ¡siguen en sus sueños como que nunca terminara! 
¡Pero el día esta por delante – en corto tiempo, viene un terrible derrumbe! 
¡Tan despiadado! ¡Tan quebrantador! ¡Tan repentino! ¿Quién iba a creer que el 
temeroso derrumbe del mercado de petróleo? ¿Quién iba a creer que nuestra nave 
espacial “Shuttle” iba a explotar? 
¡Miles de 
pastores apóstatas y sus ovejas indefensas temblaran en vergüenza y terror! “Un 
millar huirá ante la amenaza de uno; ante la amenaza de cinco, huiréis vosotros 
todos, hasta que quedéis como un mástil en la cumbre de un monte y como una 
bandera sobre una colina.” (Is. 30:17). 
Esto significa 
que el temor los abrumara. Ellos correrán de un lado a otro, sin lugar de 
escondite, sin descanso, sin confianza en quietud, sin fuerza interior – 
¡aterrorizados! ¡Ellos se convertirán en una sombra de lo que una vez fueron!
¡El reino del yo, 
de orgullo, de ambición, se viene abajo! Las advertencias de Isaías no serán 
escuchadas - mis advertencias serán mofadas. ¡Pero ellos han sido avisados! 
Cuándo venga, y vendrá, ¿de qué servirá su mensaje entonces? ¿Quién escuchara? 
¡Sus sueños e ilusiones serán arrastradas! ¡Sus escenarios de entretenimiento 
destruidos! Aun los impíos dirán, “¿Cómo puede ser? ¿Por que Dios le ha hecho 
esto?” 
Estas 
advertencias no molestaran a aquellos cristianos quienes están encerrados con 
Dios. Las advertencias de Jesús fueron más fuertes que las advertencias que 
acaba de leer – pero para los confiados él dice, “No temas.” Sigan leyendo 
santos – ¡hay un lado glorioso a todo esto! 
3. ¡De la iglesia apostata se levantara
un pueblo santo y arrepentido quienes
tendrán ansias tras el Señor!
un pueblo santo y arrepentido quienes
tendrán ansias tras el Señor!
¡Cómo nuestro 
Señor anhela tener un pueblo aquí que sólo lo anhele a él! Él se lamenta por 
esta apostasía, pero su compasión va a levantar un pueblo que se vuelva a él, 
que se arrepienta – ¡quienes solo lo desean a él! “Por tanto, Jehová esperará 
para tener piedad de vosotros, y por tanto será exaltado, teniendo de vosotros 
misericordia. ¡Porque Jehová es Dios justo! Bienaventurados todos los que 
confían en él” (Is. 30:18). 
¡Aquí Isaías se 
está dirigiendo a un pueblo del futuro! Está hablando a un pueblo que iba a 
formar a la Sión espiritual – Jerusalén, que nunca se caerá o derrumbará. ¡Es un 
pueblo santo, cuya principal característica son sus corazones anhelantes tras 
Dios! 
¿Cuál era la 
señal de la gente apóstata? Ellos no anhelan al Señor; sino que anhelaban tras 
Egipto, el mundo, la carne y lo mundano. ¡Esta es la triste carencia de la 
iglesia de hoy! Hay muy poco de este profundo deseo por Cristo. Muy poco de 
estar encerrado con él, deseándolo a él como la plenitud de vida. Tenemos una 
generación que trabaja por él, testificaremos, alimenta a los pobres, ayuda a 
los desamparados y ministra a las necesidades humanas. ¡Pero muy pocos que pasen 
sus días anhelándolo a él! Dios dijo: “Mi pueblo se ha olvidado de mí por 
innumerables días” (Jer. 2:32). 
Auque todo 
alrededor habrá un derrumbe y lloro – ¡este pueblo no llorara! ¡Dios va a 
escuchar su clamor y contestara su oración! “Ciertamente el pueblo morará en 
Sión, en Jerusalén; nunca mas llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de 
ti; al oír la voz de tu clamor te responderá” (Is. 30:19). 
¡Habrá 
privaciones! Habrá opresión de parte de Satanás, del mundo, de las 
circunstancias, pero Dios se manifestará en medio de su pueblo. La presencia del 
Señor será preciosa para ellos. “Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua 
de angustia, con todo tu Maestro nunca mas te será quitado, sino que tus ojos 
verán a tu Maestro” (Is. 30:20). 
Vendrá una palabra pura, clara y santa.
Dios le va a dar 
revelación verdadera a este pueblo. ¡Ellos verán lo que otros no han visto! 
¡Ellos serán guiados paso a paso por el Señor! Entonces no va a haber hambre de 
la Palabra de verdad, ni habrá necesidad de sermones en cintas, ni de lejanos 
seminarios. El Señor ya tiene en su lugar una fuerza de predicadores de santidad 
y arrepentimiento que están esperando la hora en que los cristianos estén listos 
para escuchar. Estos predicadores ya no van a ser censurados, ni excluidos, se 
van a parar en la brecha y van a proclamar la Palabra santa y pura del Señor 
ante una nación que tiembla. “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra 
que diga: Este es el camino; andad por él, y no echéis a la mano derecha, ni 
tampoco torzáis a la mano izquierda” (Is. 30:21). 
¡Este pueblo 
derribara todos sus ídolos! ¡Ansiaran tanto tras el Señor, todos los ídolos 
tienen que irse! “Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata y 
la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo 
asqueroso. ¡Sal fuera!, les dirás” (Is. 30:22). 
Ellos disfrutarán 
de su más grande ministerio cuando todo a su alrededor sea temor, fracaso y 
ruinas. “Y dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y 
dará pan abundante y sustancioso como fruto de la tierra. Tus ganados en aquel 
tiempo serán apacentados en extensos pastizales.” (Is. 30:23). 
¡Alabado sea 
Dios! ¡Este remanente anhelante tendrá una cosecha gloriosa en el día de ruina y 
calamidad! ¡Ellos no van a estar huyendo o escondiéndose! Ellos oyeron el sonido 
de la trompeta y se prepararon. Se escondieron en Cristo y la hendidura de la 
roca. 
En los últimos 
años, y ahora con más intensidad, ¡Dios ha estado y está preparando un pueblo 
que él va a llamar el día de la matanza! Ellos no van a ser sacudidos cuando 
todo sea sacudido por Dios. ¡Ellos tendrán esa quietud y fortaleza, van a tener 
su confianza en él! 
¡Ellos no van a 
ser consumidos! ¡Ellos no se van a desanimar, ni estarán cabizbajos! ¡No habrá 
confusión en ellos! ¡Sabrán que Dios los ha preparado para esta hora! ¡Estarán 
bebiendo de los ríos de agua viva! “Y sobre todo monte alto y sobre todo collado 
elevado habrá ríos y corrientes de aguas en el día de la gran matanza, cuando 
caerán las torres” (Is 30:25). 
¿Crees eso? En el 
día que Dios eche abajo todas las fortalezas en que confiaban los hombres y la 
iglesia apóstata, cuando comience la gran matanza de ministerios centrados en 
hombres, entonces, ¡su pueblo estará bebiendo de los manantiales de agua 
sobrenatural! 
Pero lo mejor de 
todo es que estos santos heridos, pero confiados y anhelantes, entraran en la 
revelación más grande y brillante de Jesucristo que alguna vez fuera dada a la 
humanidad. “Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la del sol será 
siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la 
herida de su pueblo y curare la llaga que él causó” (Is. 30:26). 
Cada día que 
reste ates del regreso de Cristo – ¡este pueblo arrepentido, confiado y 
anhelante lo contemplara con siempre creciente luz! Este cuerpo disfrutara una 
revelación de Jesucristo siete veces más intensa que todas las revelaciones 
pasadas. Nos encontraremos con él, como su novia, vestida con su brillantez.
Si este mensaje 
te asusta o te molesta – ¡es mejor que escudriñes tu corazón! Este no es un 
mensaje de condena o de tristeza para los vencedores. Aquellos que confían 
completamente en el Señor se regocijarán – ¡porque el día de nuestra redención 
se acerca! 
¡Yo soy uno de 
los predicadores más animados del mundo! Casi no puedo contener mi gozo – 
¡porque Dios está a punto de echar abajo, sacudir y arrancar todo lo que es del 
mundo y de la carne! 
¡Santos – 
regocíjense conmigo! 
Usado con permiso por
World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, 
TX 75771, USA. 
 T
   T 
 

 
 
 
 
 
 


No hay comentarios:
Publicar un comentario