***La gran apostasía***
(The Great Apostacy)
(The Great Apostacy)
Por David
Wilkerson
7 de mayo de 1986
7 de mayo de 1986
Antes de que el
anticristo sea revelado, habrá un misterio de impiedad funcionando. El que va a
venir aparecerá después de una furiosa actividad de apostasía. Satanás y todos
los poderes de las tinieblas estarán preparando el escenario – destruyendo la fe
de muchos. Debido al desenfreno en el pecado, el amor de mucha gente de Dios se
enfriará. Habrá creyentes náufragos por todos lados.
¡La mayor
preocupación de Dios no es donde están cayendo los cristianos, sino de donde
están cayendo! Hay multitud de cristianos, incluyendo pastores, diáconos y
ministros de todas clases, ¡qué están perdiendo la fe y la confianza en el poder
del nombre de Jesús! Están cayendo de esa fe como de niño, que cree que la
solución a todos los problemas es sólo él. Se están volviendo a métodos
psicológicos, experiencias humanas, y a filosofías y doctrinas de hombres.
Todos los
profetas previeron esta gran apostasía. A Isaías Dios le dio un mensaje que se
refiere especialmente a nuestros días. Habla de los últimos tiempos cuando el
pueblo se “volvería a Egipto,” para que les ayudara y rechazarían a Dios como su
única fuente de provisión.
Dios se aseguro
que no hubiera equivocación hacia quien iba dirigida esta profecía. Él le dijo a
Isaías: “Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos…
para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre” (Is. 30:8). La
traducción literal es: “Para que sea para las generaciones futuras para los
últimos días.” El capítulo treinta de Isaías es el mensaje para la iglesia de
los últimos tiempos. ¡Cuán exacto y cierto!
¡El mensaje comienza con una
revelación del dolor de Dios
a causa de la apostasía!
revelación del dolor de Dios
a causa de la apostasía!
“¡Ay de los hijos
rebeldes que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo y no de mí; para
cobijarse con cubierta y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se
apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para
fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de
Egipto” (Is. 30:1-2).
¿Por qué les
llama Dios hijos rebeldes? ¡Porque han cometido lo ultimo en pecado más grande,
causándole a Dios la mayor pena! Aquí se introdujo un pecado peor que el
adulterio, la fornicación, el robo, la mentira u odiar al hermano. ¡Es el ultimo
pecado de rebelión y apostasía! Dios le llama pecado compuesto – de añadir
pecado a pecado.
Es una bofetada
en el rostro de Dios – es la consumación del pecado más declarado que pueda
cometer un hijo de Dios. ¡Es avanzar hacia Egipto antes que consultar al Señor!
Esto se les decía a los líderes de Israel en el reinado de Ezequías – pero
también es para la iglesia de estos últimos días.
El abuso de
drogas, el alcoholismo, el adulterio, el juego, la homosexualidad, la
fornicación, la pornografía – todos estos malos actos son pecados contra la
carne, contra la sociedad y contra las leyes y mandamientos de Dios. Pero este
pecado es contra el Señor mismo ¡es una indignidad personal contra de un Dios
santo!
Tenga en mente –
este es nuestro Señor apenado que esta hablando:
“¡Ahora haces tus
planes sin consultarme a mí!”
“¡Ahora estas con
aquellos quienes confían en el brazo de la carne, y no en el Espíritu!”
“Estas volviendo
a la misma cosa de donde te libre – volviste a buscar ayuda de lo que una vez te
causo tanto dolor y esclavitud.”
“¡Ay de los que
descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos, y su esperanza ponen en
carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al
Santo de Israel, ni buscan a Jehová!” (Is. 31:1).
¡Recuerda que
todo esto tiene que ver como nos libramos del enemigo! ¡Tiene que ver con
liberación! ¿Cómo liberamos al pueblo de Dios de enemigos enfurecidos? Los
asirios están a la puerta, amenazando destrucción. Los asirios representan a un
enemigo exitoso. ¡Esto representa la impetuosa manera de maldad que parece tener
tanto éxito hoy! ¿Cómo van los líderes de Dios – sus pastores – sus ancianos a
enfrentar a este formidable enemigo que está a la puerta? El enemigo ha barrido
con todo lo que se ha encontrado delante de él y parece imparable.
¡Israel se asustó!
¡En vez de
voltear al Señor con confianza, pusieron sus ojos en el enemigo! Se volvieron al
brazo de la carne. Ellos enviaron embajadores a Egipto, a los lideres y
generales de gobierno en Zoar y Hanes. Ellos tomaron el asunto en sus manos.
Isaías nos hace
una vívida descripción del vacío y de la angustia delante de ellos. Al ir a
Egipto iban camino a: “…por tierra de tribulación y angustia, de donde salen la
leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela” (Is. 30:6). Ellos no
encontraron nada más que vacío y vanidad. “Por tanto la llamó Rahab quien ha
sido exterminada” (Is. 30:7).
Aquí Rahab en
hebreo quiere decir: “He llamado a Egipto, bocón, que se sienta tranquilo.”
Otros lo interpretan como “Gente fanfarrona que es holgazana” (Keil, Delitzsch).
La escena es
terrible: aquí tenemos al pueblo de Dios, ¡regresando por el mismo desierto del
que habían sido libertados, volviendo por ayuda a un sistema del mundo,
presumido y fanfarrón que no se podía mover! Estaban dispuestos a soportar una
vez más el vacío, el dolor y la angustia – en un desierto, buscando que el mundo
los ayudara.
Miren a la
iglesia de hoy, miren a sus ejércitos de expertos entrenados, mire a sus
pastores y trabajadores. ¿Hacia dónde se dirigen la mayoría de ellos? ¡De
regreso al desierto, de regreso a Egipto, el bocón! Se están desviando del
Hombre de Galilea, del oprobio de la cruz, del poder de la oración, de la fe y
de la palabra de Dios. “Porque este es pueblo rebelde… que no quisieron oír la
voz de Jehová” (Is. 30:9).
¡Moisés profetizó
que esto mismo ocurriría en los últimos días! Él predijo acerca de la gran
apostasía del pueblo de Dios. “Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del
arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.
“Porque yo conozco tu rebelión y tu dura cerviz; he aquí que aún viviendo yo con
vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?
“Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os
apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los
postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jehová, enojándole con la
obra de vuestras manos” (Deut. 31:26, 27, 29)
Él advirtió:
“Ustedes se apartaran – el mal caerá sobre ustedes en los últimos días. Moisés
profetizó: “Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la
cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán y engordarán y se volverán a
dioses ajenos y les servirán y me enojarán e invalidarán mi pacto” (Deut.
31:20).
Vamos a unirlo y
llegar al punto que están haciendo los profetas. ¿Qué significa desdeñar al
Señor – y regresar a Egipto? ¿Qué interpretación tiene esto en estos últimos
días? Dios está diciendo: “Cuándo primero te llame – cuando te toqué y te libré
de tus enemigos, ¡solo me querías a mí! ¡Orabas por todo! Tenias fe y confianza
de niño en mi, que yo te guiara e hiciera provisión milagrosa para todas tus
necesidades. Yo era tu gozo – solo yo era tu satisfacción. ¡No te habías
consumido, tenías un corazón anhelante por mí!
“Ahora tienes
todos tus expertos, tus libros de “como hacer.” Tienes métodos modernos, no me
necesitas para que te provea ahora. Tienes expertos que te digan como recaudar
dinero, como escribir cartas, como hacer apelaciones. Tienes seminarios,
sesiones de entrenamiento, más expertos y más consejo, mucho de los cuales
incorporan las enseñanzas de este mundo. Estás aprendiendo como hacer las cosas
mejor, ¡pero a mí me conoces menos! Ya no soy el centro de todo, haces las cosas
en mi nombre y estás muy ocupado, muy comprometido y trabajas mucho – pero te
deja cansado, consumido y vacío, porque estás en el camino a Egipto. Estás
encauzado en la dirección equivocada.”
Nuestras iglesias
ya no tienen el poder de Dios para atraer a la gente. Ahora bajan a Egipto,
toman prestada su música, sus danzas y su entretenimiento, ¡esperando atraer una
multitud! ¡No hay pasión por las almas – solo el gentío! ¡Qué la iglesia crezca
a cualquier precio! Fíjense en la mayoría de los boletines de las iglesias,
parecen más bien un calendario teatral. ¡La iglesia quiere montar los rápidos
caballos de Egipto! Es un hedor en la nariz de Dios.
¡Aun los
ministerios de ayuda a la iglesia están cayendo en apostasía! Los trabajadores
están estacionados enfrente del ídolo de la televisión. Muchos están leyendo
libros de sicología. Aunque algunos tienen pasión por las almas, ¡aun esto se
convierte en algo mundano y energía humana.
¡Un rechazo seguirá al mensaje de
santidad, juicio y arrepentimiento!
santidad, juicio y arrepentimiento!
“Que dicen a los
videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos
cosas halagüeñas, profetizad mentiras” (Is. 30:10).
La iglesia
apóstata no quiere saber nada de las visiones y las profecías de hombres justos.
Ellos no quieren un mensaje que moleste o perturbe su mundo de éxito. Rechazan
cualquier clase de corrección. Bajo la bandera del amor todo se disculpa.
¡Van detrás del
entretenimiento! Van por millares a conciertos, obras teatrales y reuniones
sociales; ellos ridiculizan a los profetas. Se burlan de los que llaman:
“¡predicadores del día del juicio!” Viven ilusiones. Ellos no quieren a un
predicador o un evangelista que les hable la verdad cruda – o que saque la
espada del Señor. Ellos dicen: “¡Predícanos cosas suaves! ¡Bendícenos! ¡Haznos
sentir bien!”
Rechazan
especialmente el mensaje de santidad y separación Ellos dicen: “Dejad el camino,
apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel” (Is.
30:11).
Nunca pensé que
vería el día en que pastores de la Asamblea de Dios me escribirían cartas,
reprochándome y diciéndome que estoy trayendo confusión y tristeza al cuerpo de
Cristo. ¿Por qué? ¿Por predicar santidad, juicio y arrepentimiento?
Jeremías fue
enviado a profetizar en contra de judíos apóstatas, el mismo pueblo del Señor.
Dios le advirtió: “Pelearán contra ti… me dejaron a mi fuente de agua viva, y
cavaron para sí, cisternas… el temor de mí no está en (ellos)” (Jer. 1:19; 2:13,
19).
¿Por qué la gente
acoge el mensaje de prosperidad y rechaza la corrección y los llamados al
arrepentimiento, y a la santidad? Es por sus estilos de vida. Las predicaciones
de prosperidad embonan muy bien en sus estilos de vida exitosos. Se amontonan
donde aquellos maestros, porque quieren sentirse cómodos en su mundo de
materialismo. No están dispuestos a dejar nada o a sacrificarse u oír de cruces
y pérdidas. Ellos están por: comprar, adquirir, disfrutar y subir. Se rehúsan a
poner atención a las advertencias proféticas de que la fiesta ya se va a acabar.
Una iglesia apostata simplemente
soporta la voz profética.
soporta la voz profética.
Lo menosprecian
con una sonrisa condescendiente. Y eso es peor que un rechazo directo. “Y vienen
a ti como viene el pueblo, y están delante de ti como pueblo mío. Oyen tus
palabras, pero no las ponen por obra, antes hacen halagos con sus bocas y el
corazón de ellos anda en pos de su avaricia. Y tú eres para ellos como un cantor
de amores, de hermosa voz y que canta bien. Ellos oyen tus palabras, pero no las
ponen por obra.” (Eze. 33:31-32).
Para muchos
cristianos, aún para aquellos que sinceramente se llamaban a ellos mismos “su
pueblo”, el llamarlos a que quiten de sus casas el ídolo de la televisión, que
apaguen el “rock and roll” y la música del diablo, que tomen en serio un
sometimiento total, es solo un mensaje nuevo. Les afecta por el lado del
entretenimiento – les encanta escucharlo – decir “Amen”, pero no les afecta.
Siguen las lujurias de sus corazones. Ves, ellos están liberados, no Están bajo
la ley o el legalismo y rehúsan permitirle al Espíritu Santo que escudriñe su
hombre interior acerca de la corrupción que se esta infiltrando en sus vidas y
hogares.
¡Según la profecía de Isaías, la iglesia
apostata de los últimos días rechazara
completamente el llamado al arrepentimiento!
apostata de los últimos días rechazara
completamente el llamado al arrepentimiento!
Porque así dijo
Jehová, el Señor, el Santo de Israel: En la conversión y en el reposo seréis
salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza. Pero no
quisisteis, … sino que dijisteis: No,…” (Is. 30:15, 16).
El mensaje de
Dios a la iglesia ahora es este: “Tu ultima esperanza, la única fuerza que te
queda, es volver a mi con todo tu corazón; arrepiéntete – ¡confía en mi
solamente! ¡Vuélvete de Egipto, del mundo!
¡Dile esto a los
ministerios multimillonarios de televisión! ¡Dile esto a los pastores ocupados
de prosperidad! ¡Dile esto al gentío loco por dinero! ¡Dile que su única
salvación ahora esta en el arrepentimiento y santidad! Ellos ni siquiera tienen
el tiempo para considerar el asunto, mucho menos contestar a el. Isaías dice que
ellos rechazaran el mensaje de arrepentimiento; rechazaran el pensamiento de
quietud, reposo y confianza sencilla – ellos están demasiado ocupados corriendo
sobre sus caballos ágiles, huyendo – detrás de sus propios sueños.
Isaías predice un
derrumbe repentino de aquellos individuos y ministerios quienes rechazan el
mensaje de arrepentimiento. “Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque
desechasteis esta palabra y confiasteis en la violencia y en la iniquidad, y en
ellas os habéis apoyado, por eso, este pecado os será como grieta que amenaza
ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene de pronto,
repentinamente. Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin
misericordia lo hacen pedazos; …” (Is. 30:12-14).
¡Viene un
quebrantamiento repentino, destructor – un derrumbe de ministerios, iglesias,
estilos de vida – de aquellos que están cómodos en Sión! ¡He visto lo que Isaías
vio! Viene, muy pronto, una calamidad económica, tan repentina, tan inesperada –
¡el flujo de dinero se detendrá! Los ministerios de televisión caerán en
bancarrota uno detrás de otro. Muchas iglesias las cuales están cargadas de
deudas caerán en bancarrota.
Aquellos que
predican prosperidad exclusivamente serán los predicadores mas odiados en la
tierra. Ya estamos recibiendo cartas de aquellos que estuvieron en ese
campamento, pero ahora en profundos problemas financieros – y los heridos se
están volviendo contra sus maestros, gritando, “¡Tu me engañaste! ¿Por que no
funciona tu palabrería ahora?” ¡Los maestros mismos estarán en terror,
contemplando el derrumbe – de la noche a la mañana!
¡Créeme, todo se
quebrara! ¿Esta mintiendo Isaías? Escúchalo: “Porque rechazaste esta palabra de
santidad, arrepentimiento y avisos proféticas, tus muros altas desarrollaran un
bulto; caerá de repente – ¡todo estará hecho y terminado en un momento!”
¿Quién puede
creerlo? ¡Hoy, millones de dólares están fluyendo libremente! Ellos construyen;
ellos compran; ellos venden; ¡siguen en sus sueños como que nunca terminara!
¡Pero el día esta por delante – en corto tiempo, viene un terrible derrumbe!
¡Tan despiadado! ¡Tan quebrantador! ¡Tan repentino! ¿Quién iba a creer que el
temeroso derrumbe del mercado de petróleo? ¿Quién iba a creer que nuestra nave
espacial “Shuttle” iba a explotar?
¡Miles de
pastores apóstatas y sus ovejas indefensas temblaran en vergüenza y terror! “Un
millar huirá ante la amenaza de uno; ante la amenaza de cinco, huiréis vosotros
todos, hasta que quedéis como un mástil en la cumbre de un monte y como una
bandera sobre una colina.” (Is. 30:17).
Esto significa
que el temor los abrumara. Ellos correrán de un lado a otro, sin lugar de
escondite, sin descanso, sin confianza en quietud, sin fuerza interior –
¡aterrorizados! ¡Ellos se convertirán en una sombra de lo que una vez fueron!
¡El reino del yo,
de orgullo, de ambición, se viene abajo! Las advertencias de Isaías no serán
escuchadas - mis advertencias serán mofadas. ¡Pero ellos han sido avisados!
Cuándo venga, y vendrá, ¿de qué servirá su mensaje entonces? ¿Quién escuchara?
¡Sus sueños e ilusiones serán arrastradas! ¡Sus escenarios de entretenimiento
destruidos! Aun los impíos dirán, “¿Cómo puede ser? ¿Por que Dios le ha hecho
esto?”
Estas
advertencias no molestaran a aquellos cristianos quienes están encerrados con
Dios. Las advertencias de Jesús fueron más fuertes que las advertencias que
acaba de leer – pero para los confiados él dice, “No temas.” Sigan leyendo
santos – ¡hay un lado glorioso a todo esto!
3. ¡De la iglesia apostata se levantara
un pueblo santo y arrepentido quienes
tendrán ansias tras el Señor!
un pueblo santo y arrepentido quienes
tendrán ansias tras el Señor!
¡Cómo nuestro
Señor anhela tener un pueblo aquí que sólo lo anhele a él! Él se lamenta por
esta apostasía, pero su compasión va a levantar un pueblo que se vuelva a él,
que se arrepienta – ¡quienes solo lo desean a él! “Por tanto, Jehová esperará
para tener piedad de vosotros, y por tanto será exaltado, teniendo de vosotros
misericordia. ¡Porque Jehová es Dios justo! Bienaventurados todos los que
confían en él” (Is. 30:18).
¡Aquí Isaías se
está dirigiendo a un pueblo del futuro! Está hablando a un pueblo que iba a
formar a la Sión espiritual – Jerusalén, que nunca se caerá o derrumbará. ¡Es un
pueblo santo, cuya principal característica son sus corazones anhelantes tras
Dios!
¿Cuál era la
señal de la gente apóstata? Ellos no anhelan al Señor; sino que anhelaban tras
Egipto, el mundo, la carne y lo mundano. ¡Esta es la triste carencia de la
iglesia de hoy! Hay muy poco de este profundo deseo por Cristo. Muy poco de
estar encerrado con él, deseándolo a él como la plenitud de vida. Tenemos una
generación que trabaja por él, testificaremos, alimenta a los pobres, ayuda a
los desamparados y ministra a las necesidades humanas. ¡Pero muy pocos que pasen
sus días anhelándolo a él! Dios dijo: “Mi pueblo se ha olvidado de mí por
innumerables días” (Jer. 2:32).
Auque todo
alrededor habrá un derrumbe y lloro – ¡este pueblo no llorara! ¡Dios va a
escuchar su clamor y contestara su oración! “Ciertamente el pueblo morará en
Sión, en Jerusalén; nunca mas llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de
ti; al oír la voz de tu clamor te responderá” (Is. 30:19).
¡Habrá
privaciones! Habrá opresión de parte de Satanás, del mundo, de las
circunstancias, pero Dios se manifestará en medio de su pueblo. La presencia del
Señor será preciosa para ellos. “Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua
de angustia, con todo tu Maestro nunca mas te será quitado, sino que tus ojos
verán a tu Maestro” (Is. 30:20).
Vendrá una palabra pura, clara y santa.
Dios le va a dar
revelación verdadera a este pueblo. ¡Ellos verán lo que otros no han visto!
¡Ellos serán guiados paso a paso por el Señor! Entonces no va a haber hambre de
la Palabra de verdad, ni habrá necesidad de sermones en cintas, ni de lejanos
seminarios. El Señor ya tiene en su lugar una fuerza de predicadores de santidad
y arrepentimiento que están esperando la hora en que los cristianos estén listos
para escuchar. Estos predicadores ya no van a ser censurados, ni excluidos, se
van a parar en la brecha y van a proclamar la Palabra santa y pura del Señor
ante una nación que tiembla. “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra
que diga: Este es el camino; andad por él, y no echéis a la mano derecha, ni
tampoco torzáis a la mano izquierda” (Is. 30:21).
¡Este pueblo
derribara todos sus ídolos! ¡Ansiaran tanto tras el Señor, todos los ídolos
tienen que irse! “Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata y
la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo
asqueroso. ¡Sal fuera!, les dirás” (Is. 30:22).
Ellos disfrutarán
de su más grande ministerio cuando todo a su alrededor sea temor, fracaso y
ruinas. “Y dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y
dará pan abundante y sustancioso como fruto de la tierra. Tus ganados en aquel
tiempo serán apacentados en extensos pastizales.” (Is. 30:23).
¡Alabado sea
Dios! ¡Este remanente anhelante tendrá una cosecha gloriosa en el día de ruina y
calamidad! ¡Ellos no van a estar huyendo o escondiéndose! Ellos oyeron el sonido
de la trompeta y se prepararon. Se escondieron en Cristo y la hendidura de la
roca.
En los últimos
años, y ahora con más intensidad, ¡Dios ha estado y está preparando un pueblo
que él va a llamar el día de la matanza! Ellos no van a ser sacudidos cuando
todo sea sacudido por Dios. ¡Ellos tendrán esa quietud y fortaleza, van a tener
su confianza en él!
¡Ellos no van a
ser consumidos! ¡Ellos no se van a desanimar, ni estarán cabizbajos! ¡No habrá
confusión en ellos! ¡Sabrán que Dios los ha preparado para esta hora! ¡Estarán
bebiendo de los ríos de agua viva! “Y sobre todo monte alto y sobre todo collado
elevado habrá ríos y corrientes de aguas en el día de la gran matanza, cuando
caerán las torres” (Is 30:25).
¿Crees eso? En el
día que Dios eche abajo todas las fortalezas en que confiaban los hombres y la
iglesia apóstata, cuando comience la gran matanza de ministerios centrados en
hombres, entonces, ¡su pueblo estará bebiendo de los manantiales de agua
sobrenatural!
Pero lo mejor de
todo es que estos santos heridos, pero confiados y anhelantes, entraran en la
revelación más grande y brillante de Jesucristo que alguna vez fuera dada a la
humanidad. “Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la del sol será
siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la
herida de su pueblo y curare la llaga que él causó” (Is. 30:26).
Cada día que
reste ates del regreso de Cristo – ¡este pueblo arrepentido, confiado y
anhelante lo contemplara con siempre creciente luz! Este cuerpo disfrutara una
revelación de Jesucristo siete veces más intensa que todas las revelaciones
pasadas. Nos encontraremos con él, como su novia, vestida con su brillantez.
Si este mensaje
te asusta o te molesta – ¡es mejor que escudriñes tu corazón! Este no es un
mensaje de condena o de tristeza para los vencedores. Aquellos que confían
completamente en el Señor se regocijarán – ¡porque el día de nuestra redención
se acerca!
¡Yo soy uno de
los predicadores más animados del mundo! Casi no puedo contener mi gozo –
¡porque Dios está a punto de echar abajo, sacudir y arrancar todo lo que es del
mundo y de la carne!
¡Santos –
regocíjense conmigo!
Usado con permiso por
World Challenge, P. O. Box 260, Lindale,
TX 75771, USA.
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